El pleno de Ferrol ha aprobado este jueves sus primeras medidas del mandato que comienza, que son cuestiones organizativas y las retribuciones del alcalde y los concejales. La propuesta del PP, que ha vuelto al Gobierno en la ciudad, la única de entre las siete mayores de Galicia en manos de esta formación, es incrementar un 18,2% las cantidades. La medida ha contado con el respaldo del PSOE, la abstención de Ferrol en Común y el rechazo del BNG, que ha considerado que no es “ético ni estético” este incremento.
El teniente de alcalde y concejal de Organización, Javier Díaz, ha defendido que “no es una subida de sueldos”. La explicación que da este político del PP es que se proponen las mismas cantidades que en 2019, pero se les aplica el incremento del IPC. De este modo, el alcalde, José Manuel Rey Varela, va a pasar a cobrar 47.280 euros brutos al año. Los concejales de gobierno con dedicación exclusiva (seis de los del PP) ingresarán 40.594,53 euros brutos anuales. Dos ediles tendrán dedicación parcial al 90% y recibirán un salario público de 36.535,07 euros brutos anuales. Quedan aprobadas otras cinco dedicaciones parciales (para la oposición), que pueden llegar al 75%. En ese nivel la retribución que les corresponde es del 30.445,9 euros brutos anuales.
Díaz ha insistido en que, pese al incremento en las cantidades, Fererol sigue siendo la ciudad de Galicia con “el Gobierno más barato”. La voz crítica con esta primera decisión del nuevo equipo gestor ha sido la de Iván Rivas (BNG), que ha recriminado que la masa salarial se incrementa un 84% con respecto al mandato anterior, hasta un total de 327.382 euros. El representante del BNG ha señalado que cree que hay que remunerar el trabajo político, pero también que “hay que dar ejemplo” y este es “bastante negativo”.
Jorge Suárez, de Ferrol en Común, ha justificado su abstención con que la fijación de los salarios es una “potestad organizativa del Gobierno” y ha considerado que el incremento se podría justificar con la comparación de las retribuciones de Ferrol y las de otros municipios del entorno y señalando que en la ciudad las responsabilidades que se asumen “son más graves”. En cualquier caso, recordó que cuando él mismo llegó a la Alcaldía en 2015, la decisión fue la de hacer una rebaja salarial. Ángel Mato, del PSOE y alcalde en este último mandato, ha considerado que se hace “demagogia” con los sueldos en el Ayuntamiento, en el que los políticos cobran menos que en otros del mismo tamaño. Ha considerado que Rey Varela tiene “el derecho y la obligación de incrementar su salario y el de sus concejales” por este motivo.