El PP ha votado en contra del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados. La modificación del reglamento que permite la entrada normalizada de gallego, catalán y euskera quedó aprobada este jueves con la oposición de las derechas. También en el Parlamento de Galicia los populares dieron su 'no' a una iniciativa para que la Xunta apoyase el uso de la lengua propia en la Cámara Baja. Pero, una vez en vigor, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, está a favor de que quienes se revolvieron contra ella hagan uso de la nueva norma y hablen gallego.
Una vez aprobada la modificación, razonó, la posibilidad está “a disposición de quien quiera usarla”, incluidos los diputados gallegos de su partido. “Si los diputados del PP deciden usarlo [el gallego], están en su derecho y yo no vería ninguna cuestión en eso”, manifestó en respuesta a una pregunta tras la reunión semanal del Consello de la Xunta.
Sin embargo, Rueda asegura que se mantiene en su postura contraria a que este tema se haya implantado en este momento y no la va a reconsiderar, tampoco después del manifiesto firmado por personas de diferentes ámbitos de la sociedad, especialmente del cultural, que califica de “dolorosa” la actitud del partido al que pertenece. Admite que hay discrepancias: “Cumplo con mi deber y tengo claro que es fundamental que el presidente de la Xunta defienda el gallego. Otra cosa es que en situaciones concretas tenga una postura que pueda ser no entendida o no compartida por motivos culturales y también por planteamientos políticos”.
Insistió en el argumento de que este no es el momento para debatir sobre qué lenguas se pueden hablar en el Congreso. A pesar de las preguntas repetidas sobre qué circunstancias se tendrían que dar para que apoye que el gallego se pueda usar con normalidad en ese escenario, Rueda ha rechazado dar una respuesta distinta a la de que “el momento no es ahora”.
El presidente de la Xunta cree que hay una intención en formaciones como el BNG de tener a los ciudadanos “entretenidos con temas de pinganillos” y que la reacción a que el Gobierno haya dado prioridad al catalán como lengua oficial en la UE ha sido insuficiente en el entorno nacionalista. “Pediría un poquito menos de cinismo a los promotores de estas ideas o que cuenten la verdad”, dijo. En su opinión, todo forma parte de las negociaciones para una posible investidura de Pedro Sánchez y el objetivo es desplazar el foco de las condiciones económicas.
Sobre las palabras del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que consideró que la aprobación del uso del gallego, el catalán y el euskera en el Congreso es “una mala noticia”, Rueda manifestó que es “muy mala noticia es que se hable de esto y no del precio para la investidura”. El presidente gallego evitó pronunciarse sobre un posible recurso al Tribunal Constitucional: “No escuché que eso se plantee”. Y dijo no tener dudas de que el voto a favor de la diputada gallega Rosa Quintana -exconselleira do Mar en la Xunta- fue “absolutamente involuntario y un error”.