El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, no se separa de la batalla del PP de buscar la bajada de impuestos, incluso en un momento de crisis como el actual, en el que la Comisión Europea recuerda que son necesarios los ingresos por esta vía y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se muestra a favor de una tasa especial a los ricos. En esa lógica de su partido, ha criticado la propuesta del Gobierno central de establecer un nuevo impuesto estatal, de carácter temporal, a las grandes fortunas. Y se ha felicitado por que la administración autonómica vaya por otros derroteros: “Me alegro de que las políticas fiscales en Galicia sean diferentes a las del Gobierno de Sánchez”.
Rueda criticó en la comparecencia posterior a la reunión semanal de su gobierno que el Ejecutivo español haya anunciado el nuevo gravamen “de repente”. “Algunos nos dedicamos a bajar y otros no hacen más que pensar en impuestos nuevos”, insistió. La Xunta está inmersa en la elaboración de los presupuestos para 2023, de cuyas líneas generales va a informar él mismo la próxima semana. Aunque no ha concretado qué va a hacer en materia fiscal ni, específicamente, con el impuesto sobre el patrimonio -en las últimas cuentas públicas, con Feijóo todavía al frente, se introdujo una bonificación del 25%-, ha descartado que vaya a haber alguna subida para ingresar más en un momento de dificultades económicas.
Feijóo no le da “instrucciones”
Tras la decisión del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, de suprimir el impuesto sobre el patrimonio, que Rueda ha aplaudido, el jefe del Gobierno gallego dice no sentirse presionado para avanzar en el mismo sentido y ha rechazado que el presidente del PP y antecesor de Rueda en Galicia, Alberto Núñez Feijóo, tenga capacidad para inclinar su decisión. “No me dio y estoy seguro de que no me dará ninguna instrucción. Puede dar su opinión pero no una instrucción ni nada que no sea que desde Galicia decidamos lo mejor para los gallegos”, manifestó. Entiende que no hay “riesgo” de otro comportamiento por parte de su jefe de filas por su propia actitud cuando ocupaba la Presidencia de la Xunta: “Siempre dijo que sus decisiones venían por el interés de Galicia y que no iba a admitir instrucciones”.
Con esta base, la previsión es que los presupuestos gallegos para el próximo ejercicio se mantengan sin cambios en materia fiscal o introduzcan alguna bajada. El Gobierno gallego tiene su “propia agenda marcada” y la preocupación que la preside es “seguir ayudando a las familias”, manifestó. Hizo alusión a que las familias con dos hijos reciben el tratamiento fiscal de las numerosas y a las bajadas aplicadas en 2022 en el tramo autonómico del impuesto de la renta, que según él, estaban dirigidas “a las rentas más bajas, que son las que lo necesitan”. En realidad, esos recortes beneficiaron en mayor medida a quienes tienen rentas entre medias y altas.
En sus respuestas sobre política fiscal, Rueda también recurrió a la “premisa fundamental” de que son los impuestos los que “soportan los servicios públicos” y defendió que las rebajas hay que “acompasarlas” a esta realidad.