El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, considera que la “igualdad de las mujeres” es una cuestión con la “no se debería hacer política”. A tres días del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el también líder del PP ha eludido definirse a sí mismo como feminista y ha insistido en su visión de que la ideología de partido no debe “impregnar” este tema. Ha sido su respuesta al cuestionamiento del PSdeG de las políticas de igualdad del Gobierno gallego y a sus críticas de los pactos del PP con Vox para llegar al poder en varias comunidades autónomas y municipios.
“Me pregunta si soy feminista. ¡Qué manía tienen de creerse superiores en estos temas, poner etiquetas y juzgar!”, dijo Rueda para esquivar una respuesta directa a la pregunta formulada por el portavoz del PSdeG, Luis Álvarez. En su réplica trató aclarar su particular visión sobre la relación entre política y posicionamientos en materia de igualdad y de violencia machista y señaló que se refiere a la “ideología de partido”. Acusó a los socialistas de provocar que “la ideología lo impregne todo en asuntos serios”.
Álvarez rechazó que el PP dé “lecciones de igualdad” y diga que no se puede hacer política con estas cuestiones: “Hasta donde yo sé, esto es el Parlamento y aquí se hace política”. Los populares, continuó, “obvian, si les conviene, la violencia de género para pactar con Vox”. El portavoz del PSdeG recordó la campaña de la Xunta del año pasado en la que se señalaba a las víctimas de violencia sexual por su forma de vestir y sus actividades, que el Gobierno gallego defendió y se negó a retirar: “Es inadmisible. Lecciones, ninguna”.
Antes de abordar las políticas contra la violencia machista, Álvarez hizo alusión a la situación de Manuel Baltar, expresidente de la Diputación de Ourense y senador, al que el Tribunal Supremo le ha abierto una causa por conducir a 215 kilómetros por hora un coche oficial. En el PSOE, con su código ético, ya habría dimitido, dijo. Rueda replicó con el caso del alcalde socialista de Pol (Lugo), condenado por una agresión a un aficionado durante un partido de fútbol. Tampoco hizo críticas el presidente de la Xunta y del PPdeG a la publicación de su partido en las redes sociales afirmando que los recuerdos de los socialistas del asesinato, hace 23 años, de Ernest Lluc son “melancolía impostada”. Rueda insistió, por la contra, en el argumento: “Ustedes pactan con Bildu, que no condena el terrorismo”.
Durante la sesión de control en el Parlamento de Galicia, la líder del BNG, Ana Pontón, le preguntó a Rueda si aprovechará el acuerdo cerrado por la formación nacionalista con el PSOE para la investidura de Sánchez y que incluye un tratamiento “análogo” para Galicia si se perdona deuda de los mecanismos de liquidez estatales a las comunidades autónomas. Pontón citó una informe de BBVA Research de septiembre de 2023 que concluye que el FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) “facilitó la financiación de las comunidades a costes más bajos” y que las que rechazaron este mecanismo y acudieron directamente al mercado “registran un mayor tipo implícito de deuda”.
Rueda se remontó de nuevo a los cuatro años de gobierno del bipartito de PSOE y BNG en la Xunta para asegurar que en ese periodo la deuda creció un 23%, frente al 6% de media anual de los 14 años posteriores del PP. Pontón señaló que la deuda gallega está en un nivel “sin precedentes”, por encima de los 14.000 millones de euros, si se suman las colaboraciones público-privadas y que la decisión de endeudarse en el mercado ha provocado que en estos años las arcas públicas hayan tenido que desembolsar 1.400 millones de euros más que si se hubiese recurrido al FLA. Si el BNG llega al gobierno, dijo, ordenará una auditoría de la deuda pública para saber quiénes son los acreedores. La decisión de los equipos del PP se tomó “en contra de Galicia, exclusivamente por propaganda política y para beneficiar a la banca”, aseguró.