Más de un tercio de los municipios gallegos están en un nivel de incidencia de la COVID-19 superior a 250 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Este nivel es considerado “extremo” por el Ministerio de Sanidad, según el semáforo de umbrales aprobado en octubre. La Xunta se basa ahora en ese modelo para ofrecer por primera vez, desde este fin de semana, datos por ayuntamientos. La información es parcial, no ofrece un histórico y, cuando los casos están por debajo de diez, indica únicamente que los contagios en las últimas semanas fueron entre uno y nueve.
La información permite elaborar un mapa de la situación actual por ayuntamientos y calcular la incidencia en aquellos en los que se indica el dato de contagios. No obstante, la incidencia puede crecer con mucha rapidez si aparece un brote en lugares con poca población. De acuerdo con los datos, 110 de los 313 municipios en los que se divide Galicia tienen una incidencia por encima de 250 actualmente.
Son 29 los que se sitúan por encima de 500, entre ellos seis de los siete que forman la comarca de Bergantiños (A Coruña), en donde hay un cierre perimetral y se ha parado la actividad de la hostelería, salvo para llevar. Solo A Laracha se encuentra por debajo de 500, aunque está en un nivel que se considera extremo, con una incidencia de 370,14.
También superan los 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días municipios como Vilalba (Lugo), con 1.343,09 y en donde se aplica desde ayer el nivel de restricciones más estricto. También están por encima de este nivel Mos (Pontevedra), con 1.352,96. En ambos casos, registran brotes que superan el centenar de afectados en residencias. En la provincia de Ourense destacan los casos de Beariz, con una incidencia de 1.750,77 -se detectaron 17 casos en las últimas dos semanas, pero la población es de solo 971 personas-; y Xinzo de Limia, con 679,36 casos por cada 100.000 habitantes.
Entre las siete principales ciudades, cuatro de ellas superan el umbral considerado extremo. El peor dato es el de Vigo, con una incidencia de 355,83. En Pontevedra es de 348,07 y en Lugo es de 331,72. También está por encima de los 250 casos por 100.000 habitantes Ferrol, con 270,94.
La incidencia en A Coruña se sitúa en 201,46, mientras que en Ourense es de 192,91 y en Santiago, de 163,48.
Los datos muestran también que hay 56 ayuntamientos en Galicia en los que no se ha registrado ningún caso en los últimos 14 días. Se trata fundamentalmente de municipios rurales, la mayor parte de ellos, en las provincias de Ourense (35) y Lugo (15).
Sigue la presión en las UCI
Galicia sigue sin ser capaz de rebajar la presión a la que están sometidas las unidades de cuidados intensivos, en las que el número de enfermos de COVID-19 ha vuelto a subir ligeramente en las últimas 24 horas, hasta los 100. Son cuatro personas más que ayer. En planta la cifra se incrementa en un paciente, hasta 439.
Las cifras de nuevos contagios han caído por segundo día consecutivo. En la última jornada se confirmaron 464 positivos, 457 de ellos a través de una PCR. Este freno en el crecimiento de este indicador, unido a las altas, que fueron 609, hace que los casos activos bajen hasta 8.828 en Galicia. Son casi 1.300 menos que hace dos semanas.
Se hicieron 7.131 pruebas PCR y 6,8 de cada 100 personas que se sometieron a estos test dieron positivo, todavía por encima del 5% que fija la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evaluar si la pandemia está controlada. El Sergas comunicó el fallecimiento de cinco personas en las últimas 24 horas, una de ellas procedente de una residencia para mayores. El total de muertes desde se eleva a 1.137.