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DATOS

Solo siete municipios gallegos tienen más nacimientos que defunciones

Ames, O Porriño, Arteixo, Poio, Salceda de Caselas, Oroso y Barbadás. Son los únicos siete ayuntamientos gallegos en los que el año pasado nacieron más personas de las que murieron. El Instituto Galego de Estatística (IGE) publicó este miércoles los datos del movimiento natural de población por localidades correspondientes al año 2018, que muestran como la merma de los nacimientos en Galicia no es un fenómeno que afecte únicamente a las zonas rurales y envejecidas, sino también a las áreas urbanas e incluso a aquellas localidades que hasta ahora habían sido una excepción en lo que se refiere a los indicadores de natalidad.

El saldo vegetativo (diferencia entre nacimientos y muertes) es aún claramente positivo en Ames (+92), O Porriño (+64) y Arteixo (+55), pero Poio (+11), Salceda de Caselas (+6), Oroso (+6) y Barbadás (+5) están también cerca de unirse a la misma dinámica que presenta el resto de la comunidad. También las siete grandes ciudades, empezando por A Coruña (-940), Vigo (-865), Ferrol (-638) y Ourense (-574), con un número de defunciones muy superior al de nacimientos. La estadística indica que los ayuntamientos que están ganando población lo hacen por el saldo migratorio positivo que mantienen, tanto interno como externo, con la llegada a Galicia de residentes procedentes del extranjero.

Como muestra de la evolución que se está viviendo en toda Galicia, podemos observar que hace una década había 46 ayuntamientos que mantenían un saldo vegetativo positivo. En el 2013 -hace cinco años- eran solo 17 y en el 2017 quedaban apenas 13. Hoy son únicamente 7.

El número de defunciones mantiene una tendencia creciente, producto del progresivo envejecimiento de la población. Pero lo que más varía es la cifra de nacimientos; en el 2018 nacieron 16.550 niños y niñas en Galicia, con un descenso del 10% con respecto al año anterior, lo que significó la cifra más baja desde que hay registros. Esta merma afecta por igua la ciudades, pueblos y ayuntamientos rurales y, por ejemplo, en Vigo hubo el pasado año casi mil nacimientos menos que en el 2008 (1.919 frente a 2.856), una caída que en A Coruña es algo inferior (de 2.259 a 1.684). Incluso en Ames, el ayuntamiento con la tasa de natalidad más elevada de Galicia, el número de niños y niñas nacidas pasó de 425 en 2008 a 246 en 2018.

Sin embargo, es en la zona rural donde se concentran los aspectos más negativos de la baja natalidad, con importantes fenómenos de envejecimiento y despoblación. En el año 2018 hubo diez ayuntamientos (todos de la provincia de Ourense excepto uno) en los que no se registró ningún nacimiento: Beariz, Calvos de Randín. Chandrexa de Queixa, Larouco, O Bolo, Parada de Sil, Pontedeva, San Xoán de Río, Santiso y Sarreaus. Beariz, San Xoán de Río y Calvos de Randín suman ya dos años consecutivos sin nacimientos. En otros 12 (ocho de ellos también ourensanos) solo nació un niño o niña en el 2018.

En total, hay 95 ayuntamientos (casi un tercio del total) en los que el pasado año hubo cinco nacimientos o menos. Y 145 (casi la mitad) en los que nacieron un máximo de diez niños o niñas.

Desde la entrada en vigor de las medidas de la Xunta para el fomento de la natalidad, hace tres años, los nacimientos se han reducido en un 14,8%. Y la inmensa mayoría de los ayuntamientos presentó en el año 2018 un número de nacimientos inferior a los del año anterior, que por regla general venía también empeorando los indicadores precedentes.