La Xunta dice ahora que la atención en los centros de salud está garantizada este verano
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, asegura ahora que la asistencia a los pacientes en la Atención Primaria está garantizada este verano, que los médicos de familia afrontan en medio del colapso del servicio. El jefe del Ejecutivo defiende esta postura a pesar de que él mismo admite que las medidas propuestas para los facultativos no van a ser suficientes para remediar la situación que se vive en los centros de salud y que este verano volverá a ser “complicado”. Las dificultades se notarán en general, con las vacaciones de muchos de los profesionales sin un refuerzo de personal, y afectarán en especial a las localidades en las que la población se multiplica en el periodo estival. A mediados del mes de mayo, todavía lejos de las presiones del periodo vacacional, la espera para conseguir una cita con el médico de cabecera superaba ya los 10 días en varios centros de salud de la comunidad.
Rueda cree que “se entiende” que la situación se complica durante el verano por la afluencia de visitantes y las vacaciones de los profesionales sanitarios, que “también tienen derecho a descansar”. “No renunciamos en absoluto -a evitar que la situación empeore estos meses-; decimos una circunstancia objetiva que se va a dar no solo en Galicia, sino en todas las comunidades en las que aumenta la población por el turismo”, argumentó, aunque reconoció a continuación que, ante las ausencias, es “obligación de todas las administraciones con competencias en materia sanitaria hacer lo posible para que quede garantizada la asistencia”. El grueso de esas competencias están transferidas a las comunidades autónomas.
El presidente gallego considera que “se entiende” que la situación se complique y ha vuelto a atribuir los problemas a la falta de médicos, un argumento que asociaciones profesionales y sindicatos rebaten. Aseguran que las dificultades para encontrar profesionales se deben a las condiciones que ofrece el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y a la precariedad dentro del sistema gallego. Después de una polémica esta semana por las declaraciones de Rueda asegurando que en Atención Primaria un médico cobra un salario de 65.000 euros anuales, un dato falso, según los profesionales, el presidente de la Xunta ha intentado poner fin al debate: “El objetivo es que todos cobren lo que merecen”.
Pide “no desviarse de lo principal”, que insiste en que es la escasez de médicos, y reitera que el problema no es económico. En esta línea, ha justificado la propuesta de subir el salario a los médicos que alarguen su jornada o asuman el cupo de otro compañero, la solución que reconoce que “no es la definitiva”.
1