La Xunta acaba de informar de que ha activado el Plan Territorial de Continxencias por Contaminación Mariña Accidental, conocido como Camgal, por el vertido de millones de pequeñas bolas de plástico que siguen llegando a las costas gallegas. Hace casi un mes que un carguero, el Toconao, perdió varios contenedores en aguas frente a Portugal, pero muy cerca de Galicia. Uno de ellos iba cargado con sacos de pellets de plástico de pocos milímetros que están llegando desde el día 13 de diciembre al litoral. Muchas bolsas se han roto y su contenido, muy pequeño y ligero, se dispersa por arenales y rocas y hace complicada la limpieza.
El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, y la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, acudieron este viernes a Noia, uno de los municipios afectados, para hacer el anuncio de que el Camgal está activo, con lo que la Xunta asume la coordinación de sus medios con los de otras administraciones. Hasta el momento, de las labores de limpieza se han encargado los diferentes ayuntamientos afectados con sus servicios de emergencias y limpieza. Varios alcaldes, como los de Ribeira y Muros, han protestado por la falta de implicación de la administración autonómica y estatal y la insuficiencia de sus propios recursos.
La Xunta ha activado el nivel de emergencia 1 del plan, que es el mínimo, una vez superada la fase que se denomina de alerta. Según el decreto que regula el Camgal, la situación de emergencia “se dará cuando algún tipo de contaminación significativa llegue a la zona costera”. El nivel 1 “se dará cuando el episodio de contaminación sea de pequeña gravedad y extensión”. Se tendrán que apreciar circunstancias como que los medios disponibles en los planes locales anticontaminación sean insuficientes.
En sus declaraciones a los medios Villares aseguró que el servicio de Gardacostas está vigilando en el mar en busca de más plásticos y que la postura de la Xunta es “echar una mano a los ayuntamientos”, a los que insiste en atribuir la responsabilidad de “ejecutar la limpieza”. Esa ayuda será por parte de personal de la empresa pública Tragsa. Después de semanas en las que han ido llegando estos materiales a la costa, el conselleiro ha indicado que van a comprobar “cuál es realmente la dimensión del problema” No se ha referido al impacto sobre el medio ambiente, pero ha recalcado que la factura de la limpieza se le pasará a la empresa propietaria de la carga.
A los ciudadanos, la Xunta les pide que, si encuentran este material en la costa, se lo notifiquen al 112.
Asociaciones ecologistas han avisado del impacto que va a tener sobre el ecosistema este vertido de plásticos diminutos. SEO Birdlife señala que afectará a las aves marinas y pide hacer un seguimiento. Greenpeace Galicia ha pedido conocer con exactitud la carga que perdió el mercante, qué acciones legales se van a emprender contra las empresas implicadas, cuál es el plan para hacer frente al episodio, quién hará el estudio de impacto ambiental y por qué no se actuó antes.