La Xunta de Galicia aumenta los conciertos con los colegios que segregaban por sexo hasta el pasado curso

La ley educativa vigente, la LOMLOE (conocida como ley Celáa), impide que los conciertos con centros educativos que segregan por sexo, una disposición que la Xunta aseguró a principios de año que cumpliría. En enero, preguntado al respecto, el presidente gallego, Alfonso Rueda, manifestó que no habría fondos públicos para los colegios que separan a niños y niñas cuando, este año, venciesen los conciertos aprobados en 2017: “La ley lo establece y, por lo tanto, no se van a renovar”. Para evitar perder esa vía de entrada de ingresos, los centros gallegos que seguían con esta segregación empezaron a transformarse en mixtos, aunque, como publicó en abril Praza.gal, solo ofrecen la posibilidad, por el momento, en primero de primaria.

Con esta estrategia, estos colegios -cuatro: Las Acacias y Montecastelo en Vigo; Montespiño en Culleredo; y Peñarredonda en A Coruña- no solo mantienen los conciertos con la Xunta sino que suman unidades con respecto al reparto anterior, el realizado en 2017. Pasan de tener concertadas 46 unidades a 58. A mayores, otro centro que segregaba por sexo pero empezó a hacer aulas mixtas en los últimos cursos, el Aloya de Vigo, pasa de 12 a 16 unidades, en su caso todas ellas de Formación Profesional.

La orden por la que se aprueban los conciertos con centros privados se publicó este viernes en el Diario Oficial de Galicia (DOG). En reparto están en total 1.900 millones de euros para los próximos seis cursos. En el curso 23/24 habrá en toda Galicia 3.990 unidades concertadas en las que el Gobierno gallego calcula que pueden estar matriculados unos 82.250 alumnos. La Xunta destaca que son el mismo número de unidades que hace un año, pero la cantidad sube si se compara con el anterior acuerdo de conciertos, que recogía 3.913 hace seis años.

La Consellería de Educación indica que los centros que “anteriormente podían legalmente diferenciar al alumnado en función de su género pasan ahora a adaptarse a lo establecido en la norma estatal”. Los centros, añade, comunicaron “la aceptación de esta modificación legal en su petición de renovación de concierto”. De este modo desaparecen los colegios que segregan por sexo en Galicia y todos pasan a ser de matrícula mixta.

Cierres de centros públicos

Otra orden publicada en el DOG comunica el cierre de tres centros públicos en Galicia: son el centro de infantil y primaria de Torrexallóns, en Laxe (A Coruña), que tenía una sola matrícula; el de Pousada Carcacía, en Padrón (A Coruña), con dos matrículas; y la escuela de educación infantil de Carnés, en Vimianzo (A Coruña), con cuatro matrículas.

De acuerdo con los datos de la Xunta, el próximo curso, que empezará el 11 de septiembre, tendrá unos 2.000 alumnos menos matriculados en infantil, primaria, ESO y bachillerato y serán en total poco más de 225.000. La caída se nota sobre todo en la suma de infantil, primaria y educación especial, en donde las matrículas son 2.643 menos.

La CIG, el sindicato mayoritario en educación en Galicia, ha denunciado que la Xunta suprime 60 unidades de infantil y primaria y 89 plazas docentes. “La administración, en lugar de tomar nota de las peticiones de la comunidad educativa de cara a no llevar a cabo las supresiones y aprovechar la bajada de la natalidad para disminuir las ratios, sigue adelante”, protesta y acusa al Gobierno gallego de estar implementando una “política de desmantelamiento de la enseñanza pública anteponiendo criterios economicistas a la calidad”.