“La patronal ni esta si se le espera”, dice Iñigo Zubeldia, representante de ELA, aludiendo a la distancia que mantienen sindicatos y patronal en el conflicto de las residencias. Aun así Zubeldia garantiza que “seguirán firmes en su posición” hasta el final y no se rendirán hasta alcanzar una condiciones dignas, para unos trabajadores que aseguran, “están recibiendo terribles persecuciones, amenazas de ERE’s o incluso despidos si se incorporan a la huelga” pero a pesar de todo “están siendo valientes y luchando por sus derechos con dignidad”.
Una treintena de centros siguen el camino que inició Biharko, y han quedado ya al margen de la huelga firmando acuerdos entre empresa y plantilla de forma unilateral a las Patronales. Ante esta falta de entendimiento con Adegi y Lares, desde los sindicatos piden la disolución de las patronales porque “no hacen la función de representar a las empresas como exige la ley” y provocan que cada una “tenga que sacarse sus alubias del fuego”.
Las familias, con los trabajadores
Las familias, con los trabajadoresSegún Zubeldia, los usuarios han empezado a bloquear las cuentas y a entregar el copago de su plaza a un notario por entender que se incumplen los servicios que se deben de dar por el dinero pagado. Asegura que al menos un centenar de familias de usuario han acudido a exigir a las empresas que se dé a los trabajadores lo que estos solicitan, porque según dice, “Las familias nos apoyan”, y añade, “somos la gente que cuida a su gente. Trabajamos con cariño y las familias lo saben”
Entre los próximos pasos a seguir apuntan como hasta ahora a las manifestaciones semanales, mantener contactos con las empresas para llegar a preacuerdos y sobre todo, “seguir trabajando, presionar y hacer concentraciones” concluye Zubeldia.