Al fin una buena noticia para los que esperan como agua de mayo el próximo libro de George R.R. Martin: se acerca ‘Vientos de invierno’. No sabemos cuán largo será su trayecto hasta llegar a las librerías, sobre todo a las españolas, pero el novelista ha despejado su agenda para terminar cuanto antes el sexto volumen de 'Canción de hielo y fuego', la saga literaria en la que está basada la serie 'Juego de Tronos', cuya quinta temporada está a punto de estrenarse.
El pobre Martin no da abasto. Necesita más tiempo para darle a la tecla. “El tipo de Cambridge dice que la primera persona que pasará de los mil años está viva ahora mismo. Me encantaría ser esa persona”, confesó recientemente el escritor en una entrevista. “Así podría terminar todos mis libros”.
Dejando a un lado la productividad y la longevidad de Martin, el “tipo de Cambridge” en cuyas palabras confía el estadounidense es el científico Aubrey de Grey, uno de los protagonistas del documental ‘The Inmortalists’, que se proyectó recientemente en la sala de cine que el maestro de la literatura fantástica posee en el estado de Nuevo México. La producción de Structure Films, estrenada en la edición de 2014 del festival South by Southwest, trata sobre la búsqueda de un remedio definitivo contra el envejecimiento.
El autor cita 'The Inmortalists' para explicar la altísima tasa de mortalidad en Poniente y el trágico destino de los personajes de ‘Juego de Tronos’: si todavía no hemos encontrado el elixir de la eterna juventud o una forma de escapar de la muerte en la vida real, ¿cómo no van fallecer los personajes de ficción? 'Valar morghulis' (“todos los hombres deben morir”) es una de las frases más famosas de la serie, pero ¿qué tienen de especial este documental y el investigador De Grey para haber marcado de tal forma al genio de Nueva Jersey?
“Queríamos explorar el lado humano de la cruzada científica para encontrar el secreto de la inmortalidad”, explica a HojaDeRouter.com David Alvarado, uno de los directores del documental. Un aspecto que hallaron “profundizando en las vidas de dos hombres obsesionados con la idea de vivir para siempre”, continúa. Alvarado y su colega Jason Sussberg han pasado dos años conociendo a las estrellas de su producción desde detrás de una cámara.
“No creo en la objetividad. Siempre hay una perspectiva, pero hemos tratado de no mostrar ninguna postura ante el tema. Queremos que la audiencia saque sus propias conclusiones”, dice Alvarado. Como hace notar, en Structure Films intentan tratar las cuestiones científicas con un enfoque diferente. No pretenden imitar a los programas de divulgación ni explicar todos los detalles técnicos, sino dejar que las personas cuenten su historia.
“Las vidas de los dos protagonistas reflejan perfectamente las dudas que surgen si pensamos que la ciencia podría cambiar los conceptos de vida y muerte”, señala Alvarado. Sin duda habría beneficios, pero también consecuencias.
¿Ganarán la carrera a la muerte?
El otro protagonista del documental es William Andrews, un biólogo molecular sexagenario obstinado en participar mensualmente en alguna carrera de al menos 160 kilómetros. Andrews llama a su hábito “running’ de la longevidad” porque dice que alarga sus telómeros, unas estructuras localizadas en los extremos de los cromosomas que disminuyen con la edad. Mantienen la estructura del ADN y lo protegen de agresiones externas; por eso, al mermar, contribuyen al envejecimiento de las células.
En su empresa, Sierra Science, trabajan para desarrollar un fármaco que active los genes encargados de producir telomerasa (la encima responsable del alargamiento de los telómeros), cuya concentración también se reduce con los años. Quiere crear una pastilla para incrementar su presencia y devolvernos así la lozanía. El lema de la compañía deja claro su perseverancia: “Curar el envejecimiento o morir en el intento”.
La perspectiva de De Grey es diferente. “Antes creía que todo el mundo sabe que la senectud es el mayor problema de la humanidad, pero me di cuenta de que no”, explica a HojaDeRouter.com. Por eso se interesó por este campo, porque nadie parecía preocuparse por algo tan obvio.
Aunque persiguen el mismo objetivo, su estilo de vida no tiene mucho que ver con el de Andrews. El científico de Cambridge bebe y come lo que le apetece, sin importarle demasiado el envejecimiento. Lo que busca es una manera de reparar los daños provocados por la edad periódicamente. Hasta su larga barba rojiza contrasta con el aspecto pulcro de su compañero de reparto.
Durante el documental, hay también tiempo para conocer a las compañeras sentimentales de ambos científicos. “Me ha prometido que estaríamos casados eternamente, qué te parece”, asegura divertida la esposa de Andrews ante la cámara. De Grey dice que descubrir la manera de reparar el daño celular disminuirá las diferencias entre personas de distinta edad, un efecto que revertiría en su propia vida: su mujer es visiblemente mayor que él.
Así, la producción combina la faceta más teórica con la humana. ¿Quién no querría que sus padres le acompañaran para siempre? ¿Y si esa posibilidad dependiera de su propio trabajo? Desgraciadamente, y para darle aún más significado al argumento, tres personas murieron durante el tiempo que duró el rodaje, incluida la madre de Andrews.
Alvarado no sabía que Martin había comentado su documental en una entrevista, y asegura que vivir muchos más años cambiaría la vida de cualquiera. En el caso del autor, tendría tiempo de sobra para escribir una colección interminable de libros. Sus aplicados lectores, sin embargo, sufrirían eternamente sus retrasos entre especulaciones y teorías.
¿'Valar morghulis'?
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Las imágenes de este reportaje son propiedad de Structure Films