Tres veranos frenando emprendedores en Menorca: así trabaja una “desaceleradora”
Es un enclave paradisíaco en medio del Mediterráneo, declarado reserva de la biosfera por la Unesco. Con apenas 700 kilómetros cuadrados, Menorca se convierte en una opción muy atractiva para los viajeros: hay buenas playas, naturaleza por descubrir, un queso y un calzado que tienen mucha fama… En definitiva, un lugar para desconectar del estrés diario. Si no que se lo digan a los emprendedores que han llegado allí huyendo del mundanal ruido.
Desde 2015, la isla acoge Menorca Millennials, una pionera desaceleradora de 'startups'. Cada mes de junio, representantes de 20 empresas pasan 15 días en los que echan el freno al estresante ritmo que implica montar una empresa. Rodeados de belleza y de invitados que han tenido éxito en este mundo, el objetivo es replantearse hacia dónde va cada compañía, a la vez que realizan actividades de ocio. Y ya que están, también tienen encuentros con posibles inversores, pero todo en un clima mucho más relajado que el de una reunión de traje y corbata.
“Era una apuesta arriesgada”, dice Marcos Martín, cofundador de la idea, a HojaDeRouter.com, “porque era justo promover lo opuesto a lo que hay en el mercado, que eran conceptos de velocidad, de correr…” “Parece mentira que hayamos encontrado un nicho, que es el de traer un poco de humanidad”, resume.
Para él, el concepto de desaceleradora aporta un valor “enorme” y ha venido para quedarse. “El día a día hace que vayas muchas veces como pollo sin cabeza. Eres muy consciente de muchas decisiones importantes, pero hay algunas que se te escapan, y son muy muy importantes a la hora de marcar el destino de tu proyecto”.
Un 'resort' de Fornells, en el norte de la isla, ha acogido las dos últimas ediciones del programa y a todos sus participantes, que conviven durante 15 días. Esta mezcla de relax y trabajo a ritmo pausado que Martín califica de “tirachinas” (desacelerar para luego acelerar) tiene su propio cronograma.
Las primeras doce jornadas se pasan dedicadas “al emprendedor en sí”, al proyecto y al equipo. Para cuando se empieza, los responsables de Menorca Millennials ya han analizado la trayectoria de las 'startups' admitidas: “Queremos entender realmente cuáles son sus retos, conocer cómo es el equipo y cómo son sus fortalezas y sus debilidades”. Conocer a las personas que lo conforman es algo “muy crítico cuando estás en estados iniciales y prácticamente todo es el equipo y los cofundadores que están detrás”. Además, “nadie hace el 'business plan' perfecto el primer día. Vas a estar obligado a pivotar, a encontrar soluciones… A ir tratando los retos que te van saliendo”.
Cada emprendedor cuenta con un mentor, un especialista del sector que se encarga de asesorarle. En la última edición, celebrada el pasado mes de junio, hubo representantes de 20 empresas provenientes de 12 países. Para entrar en este programa hay que cumplir algunas condiciones: solo se aceptan 'serial entrepreneurs', gente que ya haya estado en otras iniciativas. También, hay que demostrar tasas de crecimiento y haber pasado una primera ronda de financiación y estar preparando la siguiente. Cada uno de los participantes paga su estancia, con un precio superior a los 1.000 euros por la quincena.
Las reuniones, encuentros y tutorías tienen lugar en un ambiente muy distendido, con ropa de playa y a menudo sin calzado. En todo este tiempo se busca hacer “reflexión profunda”, en palabras de Martín, del momento en el que se encuentran. Asimismo, hay actividades para sacarlos del día a día, como cocinar paella (este año hubo una competición cuyo objetivo era enseñar a gestionar el caos) o hacer rutas en bicicleta. Los tres últimos días, el equipo de Menorca Millennials invita a inversores de todo el mundo para hacer 'networking'. “Es un montón de tiempo para un inversor”, señala Martín.
De acuerdo con Menorca Millennials, las empresas que participaron en las dos primeras ediciones ya se han hecho con hasta 50 millones de euros en rondas de financiación. Para los inversores este programa es beneficioso, ya que encuentran futuros proyectos por los que apostar o pueden conocer a los máximos responsables de esas compañías en las que van a confiar.
A los fundadores de Verse, una de las 'apps' que busca triunfar en el sector de los pagos móviles, les sentaron muy bien esos 15 días antes de su lanzamiento oficial. Álex Lopera, COO y cofundador de Verse junto a Dario Nieuwenhuis y Borja Rossel, conocía a otro de los promotores de Menorca Millennials, Ricard Garriga (Martín Varsavsky, fundador de Jazztel y FON, es otro de los fundadores). “Mis socios y yo queríamos un tiempo de estar un poco tranquilos fuera del espacio de la oficina, pensando en el futuro de la compañía. Pensamos que Menorca Millennials nos podía dar eso y así fue”, cuenta Lopera a HojaDeRouter.com. Ellos fueron miembros de la primera promoción, la del verano de 2015. Aún faltarían más de siete meses para que Verse naciera, en febrero de 2016.
En esos 15 días, la experiencia nos sirvió “para poder ver hacia dónde queríamos llevar la compañía. Nos permitió cargar las pilas y motivarnos para emprender”, cuenta su joven cofundador. Les permitió “liberar un poco el estrés y tener la mente fresca” para conducir la compañía y definir la misión y visión que después iban a ejecutar.
En la actualidad, “Verse se encuentra en un momento muy dulce”, según Lopera: han cerrado una ronda de financiación de 20 millones de euros (unos 17 millones de dólares), hay ya 32 personas trabajando en el proyecto y la 'app' está disponible en 27 países.
Un encuentro de pulpos
Orlando Pérez es el fundador de Ictiva, un gimnasio virtual para hacer ejercicio desde casa. En la actualidad, tienen más de 800 vídeos con recursos propios y 200.000 usuarios, un 10 % de Latinoamérica y el resto de España, según cuenta este CEO a HojaDeRouter.com.
Para Pérez, que ha participado en la última edición, estar en Menorca permite “salir de tu zona de confort, de tu día a día”. Lo dice alguien que define a los líderes de 'startups' como pulpos: “No tenemos todavía los equipos que quisiéramos tener, porque estamos en una fase de crecimiento y madurez; por lo tanto tenemos que hacer muchas cosas, y nuestro día a día es muy intenso. Esto hace que no te plantees de ninguna de las maneras perder 15 días de tu ritmo diario para irte”.
Sin embargo, él, como muchos otros, lo hizo. Y no se arrepiente de haber salido de aquella rutina: “Desde una zona más relajada, como si estuvieras de vacaciones, que no lo estás, te están transmitiendo una serie de información y valores a los que tú estás muy receptivo”. Así, se produce el efecto que buscan los promotores: “Tú te has desacelerado de tu día a día y realmente eres capaz de epatarte de las experiencias que te cuentan terceros y de poder absorber toda esa información para ponerla en práctica, o por lo menos tenerla en cuenta cuando regreses”.
En este aprendizaje también hay tiempo para las decepciones. Pérez destaca que algunos invitados cuenten las razones por las que fracasaron en algún momento del pasado. Según datos de Menorca Millennials, en la última edición se realizaron 720 entrevistas personalizadas, 358 de ellas con inversores y miembros de fondos de capital riesgo. También estuvo el exsoldado estadounidense Alden Mills, reconvertido en emprendedor y gurú y que dirigió una sesión de entrenamiento como la que tienen los marines de su país. Varsavsky, asimismo presente, los guió en una ruta en bicicleta por Menorca.
La búsqueda del dinero en 15 días
Iván Nabalón es el CEO de ElectronicID y ha participado en la tercera edición. Su empresa desarrolla soluciones de identificación personal y digital. Navalón habló con personas que habían participado en la segunda edición, recibió respuestas positivas y decidió presentarse. El año pasado estaban ya inmersos en una ronda de financiación y tenían un proyecto para la internacionalización, así que parecían encajar en el programa. “Estamos viendo que el proceso de levantar dinero es un proceso muy costoso en términos de tiempo y esfuerzo”, cuenta a HojaDeRouter.com.
Así, en dos semanas, sin prisas, se puede encontrar financiación o por lo menos hablar con inversores que podrían estar interesados. “Haces en 15 días lo que típicamente podrías tardar seis u ocho meses, concentrado en un sitio, con lo cual en términos de costes está muy bien”. Ahora, la idea de Nabalón es terminar la ronda de financiación en septiembre: asegura haber encontrado cuatro fondos con interés en la compañía.
Regreso a casa
Luego toca volver a la rutina. “El primer día que aterrizas recibes un par de bofetadas”, cuenta Pérez. “Aunque hayas estado en contacto con tus equipos, cuando aterrizas vuelves otra vez al campo de batalla, vuelves otra vez a tu día a día y tienes que volver otra vez a coger aquel esprint”. Pero el sedimento de esos 15 días va saliendo durante los días siguientes: “En tu manera de entender, de tomar decisiones o de plantear alguna acción tienes en cuenta conversaciones que has tenido con otras 'startups', tienes en cuenta conversaciones que has mantenido con un gurú que te ha dado su punto de vista hacia algún tema de tu empresa”. El responsable de Ictiva destaca esto, porque ayuda a no tomar decisiones “precipitadas o aceleradas”.
La tercera edición ha terminado, los emprendedores han vuelto a la rutina con las pilas cargadas y tal vez una promesa de inversión. “Todos salen contentísimos de la experiencia”, resume Martín. La cuarta ya está en marcha, mientras hay, además, “un trabajo no visible”: “Se acaba el programa, y nosotros tenemos que seguir trabajando con las 'startups' para que sigan levantando rondas”. En junio de 2018, Mallorca volverá a acoger a emprendedores con ganas de echar el freno de mano y luego poner la primera y pisar el acelerador a fondo.
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