Tras varios meses esperando el anuncio de algún fabricante de dispositivos para saber quién sería el primero en apostar por un 'smartphone' con Ubuntu Phone, resulta que ha sido la propia Canonical la que ha decidido lanzarse a desarrollarlo con un proyecto de financiación colectiva en la Red.
El dispositivo se llamará Edge y, a día de hoy, es un móvil equiparable a los grandes del mercado:
- Arranque dual con Ubuntu y Android
- Capacidad para usar Ubuntu como sistema operativo de escritorio
- Procesador multi núcleo, 4GB de RAM, y 128Gb de almacenamiento
- Pantalla de 4,5 pulgadas
- Cámara frontal de 2 Mpx y trasera de 8 Mpx
Edge ignora el plástico para centrarse en el metal e incorpora el Shappire Glass, una pantalla tan dura que según Mark Shuttleworth, fundador de Canonical, “necesitarás tener diamantes en tu bolsillo para poder rayarlo”. Canonical ha preferido priorizar la pantalla a otros elementos como la cámara, cuyos 8 Mpx parecen más que suficientes.
El 'smartphone' de Canonical es un dispositivo muy avanzado y con unas especificaciones técnicas que lo colocan en estos momentos - a la espera de un nuevo iPhone y un nuevo Nexus - en el 'top' de los más potentes del mercado. Pese a que quedan varios meses para su lanzamiento, es más que probable que este terminal se posicione como uno de los mejores el día de su salida. La gran incógnita es el procesador, del que solo sabemos que tendrá varios núcleos. Esto otorga a Canonical un margen para mejorar la potencia de su dispositivo a última hora.
Cuando las grandes empresas recurren al 'crowdfunding'
Canonical y Shuttleworth han invertido mucho en desarrollar Ubuntu para convertirlo en la distribución GNU/Linux más popular del mundo. En estos últimos meses han emprendido proyectos arriesgados para expandir sus horizontes con apuestas como Ubuntu Phone o el nuevo Edge. Sin embargo, encontrar la financiación suficiente para llevar adelante estas ideas no es sencillo, así que han decidido jugárselo todo a la carta del 'crowdfunding' de la mano de Indiegogo.
La campaña pretende conseguir 32 millones de euros y ya se ha convertido en el proyecto de financiación colectiva más ambicioso de la historia. Pese a que la cifra es alta, en 3 días ya se ha superado la increíble cifra de 4 millones de dólares recaudados.
¿Podía Canonical haber afrontado esta empresa por sí mismo? Es posible que los recursos de Shuttleworth fueran suficientes, pero el hecho de contar con una comunidad tan participativa y dispuesta a colaborar, hace ideal el hecho de que recurran al 'crowdfunding'. De hecho, el fenómeno fan o el apoyo explícito de los usuarios ha hecho que muchas compañías grandes se decidieran a lanzar productos con este sistema.
Es el caso de Veronica Mars, que consiguió casi 6 millones de dólares para que se hiciera una película con los mismos actores y personajes de la serie. Los productores podían haber iniciado la grabación de la película por su cuenta, pero no confiaban en su éxito, con lo que dejaron a los fans decidir si querían película o no, algo parecido a lo que Canonical está haciendo ahora con Edge.
El 'crowdfunding' está demostrando ser una herramienta extremadamente útil para financiar a personas o empresas que no disponen de recursos ni avales. Otras grandes compañías, como Microsoft, han utilizado el método de la financiación colectiva. La firma de Redmond, por ejemplo, lo empleó para permitir que los familiares y amigos de un estudiante financiasen su nuevo portátil. Otro caso es el de Hyundai, gracias a la cual puedes regalar a un amigo parte de su coche (un retrovisor o un asiento), hasta que a base de pequeñas aportaciones consiga el preciado vehículo. El 'crowdfunding' no es solo cosa de 'start-ups'
¿Cuánto pagarías por un 'smartphone' Ubuntu Phone?
La pregunta del millón. Canonical debe afinar mucho este campo, porque aquí es donde se la juega. Muchas empresas han fallado a la hora de estipular correctamente el precio de salida de un producto y eso ha acabado por lastrar las ventas.
En su página de Indiegogo se anunciaron varias opciones para colaborar. La primera es la clásica donación a cambio de añadir tu nombre a la lista de colaboradores: son 20 dólares, algo asequible para todo aquel que desee que el proyecto salga adelante. Después se pasa directamente a los 600 dólares, aunque aquí ya se recibe a cambio una unidad del Edge en el domicilio. Las 5000 unidades que sacaron se agotaron enseguida.
A partir de ahí, en un primer momento, el precio se disparaba hasta unos 830 dólares. El salto era tan grande que los chicos de Ubuntu han decidido corregir su oferta y rebajar el precio de los dispositivos. De esta manera, y una vez agotado el de 600 dólares, el precio empieza a subir por tramos, desde 625 hasta los 830 dólares, así que aquí el que esté más rápido se lo llevará a mejor precio. Ubuntu devolverá la diferencia a los que pagaron de primeras los 830 dólares.
Dadas las características del terminal, incluso la versión cara (unos 630 euros) no es tan exagerada si tenemos en cuenta las especificaciones de terminales rivales libres como el Galaxy S4 (16Gb por 650€) y el iPhone 5 (64Gb por 869 euros)
Sin embargo, aún quedan varios meses para su lanzamiento y Canonical puede hacer muchos cambios en ese tiempo. El precio final del dispositivo no se conoce todavía. Habrá que esperar hasta el segundo trimestre de 2014 para salir de dudas.
Sin intermediarios
¿Por qué recurrir al 'crowdfunding' en lugar de buscar un socio para fabricar el dispositivo? Canonical es suficientemente grande para negociar con fabricantes y conseguir que al menos uno acceda a lanzar un Ubuntu Phone. Sin embargo, ha preferido lanzarse a la aventura de la financiación colectiva.
Posiblemente Canonical esté probando diversas fórmulas. Si los usuarios pueden darte la financiación que necesitas, ¿por qué recurrir a otras empresas? Si la campaña tiene éxito, Canonical no solo habrá conseguido un dispositivo ideal para correr el nuevo sistema operativo, sino que se garantiza total independencia para comercializar su producto de la manera que la compañía tiene pensado. Conseguir un socio implica tener que negociar y ceder en algunas partes, y Canonical parece que ha conseguido saltárselo.
Ubuntu es la punta de lanza de los sistemas operativos libres, y la versión móvil pretende ser eso mismo en el campo de los 'smartphones'. La interacción entre teléfonos inteligentes y ordenadores va a ser vital para Canonical y es en esa diferenciación e innovación, más allá del 'software libre', donde podría estar la clave se su éxito. ¿Podría encontrar Android por fin un rival a su altura?