Rastreando móviles para mejorar el transporte público: ¿el fin justifica los medios?

Imagina que, a diario, tanto tú como tus colegas de trabajo tenéis que recorrer más de medio kilómetro para llegar a la parada del autobús. Hay otros muchos empleados alrededor de vuestra oficina que se ven obligados a hacer lo mismo. Habéis escrito al ayuntamiento demandando una marquesina más cercana, pero no tenéis modo de demostrar la cantidad de personas que repiten ese recorrido cada día. Pues bien, la clave para conseguirlo está en tu móvil, al menos en ciudades como Valencia y Zaragoza.

Las empresas municipales de transporte de estas ciudades han dedicido subirse al 'autobús del futuro'. Para ello, han echado mano de una herramienta llamada Smart Steps, desarrollada por Telefónica, que usa datos móviles anónimos y agregados para calcular cuánta gente hay en una zona determinada. De este modo, los consistorios pueden conocer los flujos de movilidad de los ciudadanos por la urbe y adelantarse a sus necesidades.

Su utilización no requiere que el usuario descargue una aplicación en su móvil ni que acepte unos términos y condiciones, ya que la señal que emite su dispositivo es captada y analizada a través de antenas de la operadora Movistar. Una vez obtenidos los datos, se extrapolan para tratar esa información de manera ordenada y tomar decisiones en consecuencia.

“Lo que se registra a través del servicio es la señal del dispositivo, pero nunca sus datos individuales. Hoy tú puedes moverte con tu móvil, mañana con el de tu madre y pasado con el de tu tío. Da igual, el sistema sólo analiza las tendencias de las masas, de los flujos, pero no es capaz de individualizar el movimiento”, señala Josep Magraner, responsable de prensa de la EMT de Valencia.

De esta forma, aseguran, se pueden superar las limitaciones de las tradicionales encuestas telefónicas o domiciliarias, que solo permitían recoger el punto de vista de un número limitado de personas. “Antes se podía hacer un estudio en base a lo que te pedía la gente, pero ahora se puede ajustar mejor el servicio a sus necesidades”, señala Magraner. “Lo bueno de esta tecnología es que nos permite trabajar con datos objetivos, masivos y, al mismo tiempo, anónimos”.

De la misma opinión es el director gerente del Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza (CTAZ), Juan Ortiz, que ha señalado que, gracias a esta tecnología, se puede registrar la “movilidad real que se produce por un porcentaje muy significativo, hasta el 30%, de la población del área de Zaragoza”.

Las posibilidades que pone sobre la mesa la tecnología Smart Steps, aseguran, son “inmensas”. “EMT sabe ahora donde sube el grueso de sus millones de viajeros, pero es muy difícil saber donde bajan, en qué zonas se concentran o a dónde se dirigen”, afirman desde Valencia. “Con el análisis de los móviles podrán conocerse esos datos, y de esa forma rediseñar líneas o acercarlas a nuevos puntos de interés o a lugares específicos de concentración de masas, con estimaciones basadas en información real, alejadas de meras suposiciones”.

Mientras, en Zaragoza, el proyecto permitirá conocer los hábitos de movilidad y la cantidad de desplazamientos que se realizan en la ciudad y en 29 municipios de su entorno. Para poner en marcha el proyecto se ha creado además una alianza con la universidad que permitirá disponer de información sociodemográfica al detalle.

En Valencia, los frutos del estudio se recogerán dentro de unos seis meses, cuando tras analizar los datos se podrán tomar “algunas decisiones” en cuanto al nuevo trazado de las líneas. “Se trata, posiblemente, del método más eficaz, directo y ecuánime para conocer de forma absolutamente anónima cómo se mueven los ciudadanos de Valencia, cuándo y por dónde, más allá de la pura estadística que parte de datos parciales”, subrayan desde la EMT.

No obstante, aseguran, los datos que se deprendan de esta herramienta no serán los únicos que se tengan en cuenta para el rediseño de las líneas. “Estos influirán en torno a un 30% o un 40%, ya que existen otros factores que se deben tener en cuenta como el hecho de que quepa el autobús, los transbordos o no alejar la parada de un centro de salud, de un ambulatorio, de un colegio o de un mercado”, señala Magraner.

Asimismo, desde el consistorio valenciano prevén que la herramienta sea utilizada también para ayudar a rediseñar el eje de movilidad a todos los niveles, como con el carril bici, explorando nuevas rondas de comunicación o ayudando a planificar el crecimiento de la ciudad.

La herramienta ya fue utilizada en Londres para predecir, con un 70% de acierto, en qué zona se cometería un robo o un asesinato. Bastó con cruzar datos: estudiar el perfil demográfico de las distintas áreas de la ciudad y la actividad de sus antenas móviles.

Las empresas también encuentran en Smart Steps una importante fuente de información para el 'street marketing', ya que permite conocer cuántas personas visitan un área en un tiempo determinado, comparar por zonas y saber por cuál se mueven más clientes potenciales. Sin embargo, no está exenta de críticas: en 2012, Telefónica tuvo que dar un paso atrás cuando se disponía a introducirla en Alemania por la oleada de voces negativas que se alzaron en el país.

¿Mejores servicios a cambio de rastreo y monitorización? ¿Espías que mejoran tu ciudad? La polémica está servida.

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La imagen principal es de Wikimedia. Mapa de calor de señales móviles facilitado por la EMT de Valencia.