De Obús a Alien Rockin' Explosion: un viaje al futuro a través del 'heavy metal'
Vivir en Vallecas en 1996 iba a ser todo un problema para el mítico grupo de 'rock' español Topo. A finales de los años 70 pronosticaban en la letra de una de las canciones de su primer disco que sus habitantes sobrevivirían a base de drogas proporcionadas por un ministerio del bienestar. Y “la tele te vigila”, advertía la banda en esta visión distópica del popular barrio madrileño.
El de Topo es un ejemplo temprano de cómo el futurismo y la ciencia ficción comenzaron a hacerse un hueco en el ‘heavy metal' patrio durante las últimas décadas del siglo pasado. Aunque para Fernando Galicia “es difícil saber quién fue el primero” en tratar estos asuntos, que aumentaron su presencia posteriormente de la mano de grupos como Barón Rojo u Obús y que, poco a poco, se han convertido en temáticas recurrentes en los discos de la vertiente más dura del rock.
“La presencia de la ciencia ficción en el ‘heavy metal’ español tiene que ver con su influencia romántica y con el concepto de evasión”, señala a HojaDeRouter.com Galicia, autor de ‘Inoxidable’ y ‘Espíritus rebeldes’, dos libros sobre la historia del género en nuestro país‘Espíritus rebeldes’. Al menos en sus inicios, las letras no hablaban de naves espaciales ni extraterrestres, sino de ideas que huían de la realidad, escenarios alejados en el espacio-tiempo y elementos fantásticos.
El género musical nació en España en torno a los años 80, con un fuerte carácter callejero y de denuncia, como altavoz de una juventud que acaba de conocer la libertad pero que aún tenía mucho que exigir. Los músicos fueron introduciendo nuevas temáticas debido a los cambios, la influencia extranjera y sus propias inquietudes.
Máquinas y armas nucleares
El contexto histórico y la realidad social y política de cada década marcaba las letras de las canciones. “El hecho de que muchos grupos de ‘heavy metal’ reflejaran una visión distópica no es una casualidad”, advierte Galicia. España ya había experimentado las consecuencias de las armas termonucleares, sido testigo de la tragedia de Chernóbil y observaba recelosa la rápida evolución de los programas nucleares de grandes potencias como China, Alemania, Estados Unidos y Rusia.
La sociedad tenía miedo y las bandas, haciendo gala del activismo y compromiso social que caracteriza al género, lo plasmaban en canciones como ‘Profecía’ de Ñu, ‘¿Quién apretó el botón?’ de EVO o ‘Pesadilla nuclear’ de Obús, que hablaban de la amenaza de estas armas letales y de la posible ocurrencia de un desastre que arrasaría el mundo.
Por otro lado, una cara más amable de la tecnología emergía poco a poco en España: los ordenadores y las videoconsolas se hacían cada vez más comunes en los hogares y empresas de nuestro país. Su aterrizaje “supuso un cambio importante no solo para la música, sino para la sociedad en general, y eso se reflejó en todos los campos de la cultura”, subraya Galicia.
Mientras la portada del primer disco de Barón Rojo ‘Larga vida al rock and roll’ lucía en su carátula una pantalla del videojuego ‘Space Invaders’, tan popular en los recreativos atestados de jóvenes de la época, Obús pintaba un mundo dominado por cerebros de silicio en ‘La invasión de las máquinas’: “Me han atrapado, no sé cómo salir. Ordenadores, comecocos, da igual. Máquinas, máquinas, máquinas”, entonaba su vocalista Fortu Sánchez en una de las estrofas más reconocibles.
Sin embargo, la influencia estadounidense en los años 90 suavizó el tono social de las letras y les dio un aire más festivo: “El ‘hard rock’ americano llegó a España cuando el panorama ya se había relajado social y políticamente bastante, y trajo consigo el famoso eslogan de sexo, droga y 'rock and roll'”. El abanico temático se amplió para dar cabida a la fantasía, la historia o la mitología.
“Con el paso del tiempo la presencia de la ciencia ficción en el ‘heavy metal’ español pasa de ser un síntoma del concepto romántico de evasión a ir ajustándose cada vez más a un modelo propio de la cultura 'pop'”, señala Galicia. “Pasó de ser un tema que hace las veces de herramienta para manifestar un trasfondo a ser un tema con entidad e intención propias”.
El género se diversificó aún más con la llegada del ‘grunge’ —“que se cargó la fiesta del ‘rock and roll’ con su carácter depresivo”— y la explosión del ‘power metal’, que trajo consigo las letras de temática medieval y fantástica.
La influencia de la literatura y las bandas extranjeras
Además de los sucesos históricos y la realidad social, las formaciones de los 80 y 90 alimentaban su inspiración con otras fuentes tanto de dentro como de fuera de la música. “La influencia de grupos extranjeros es notable, pero es que casi todo en España se hizo por imitación de las bandas anglosajonas”, explica el experto en música y miembro de la SGAE. En nuestro país no existía educación musical especializada en 'rock', por lo que mirar más allá de la frontera era la única forma de evolucionar.
“Grupos como Black Sabbath, Judas Priest o Iron Maiden ya hablaban de ciencia ficción, cada uno a su manera, y esto no pasó inadvertido para los músicos españoles, que lo incorporaron a sus letras”, dice Galicia. Pero no copiaban lo que venía de fuera, sino que lo adaptaban a las circunstancias patrias. “Aquí hubo una mayor preocupación por la realidad social, dando como resultado unas letras mucho más cuidadas, realistas e incisivas que en el resto de Europa”.
En el terreno de la literatura, clásicos de la ciencia ficción como ‘1984’ de George Orwell dejaban también su impronta en el ‘heavy metal’ tanto en el panorama nacional como en el internacional. Los Judas Priest, por ejemplo, trataban el concepto de gran hermano de Orwell en su tema ‘Electric eye’. El grupo Barón Rojo imaginó incluso una versión espacial de Don Quijote, “con lanza y todo a bordo de una nave”, en su disco ‘En un lugar de la marcha’.
Pero si hay un género que ha mantenido una relación especial con el 'rock' duro y sus seguidores, ese ha sido el del cómic, sobre todo a partir de los años 90. “El cómic y la literatura fantástica encontraron un público excelente y entregado entre los ‘heavies’”, señala Galicia. Fuera de España, destacan artistas como Alice Cooper, Kiss o Iron Maiden, que protagonizan sus propias viñetas.
En nuestro país, publicaciones como la revista de historietas ‘Totem’ dedicaban especiales al cómic 'rockero' plagados de historias protagonizadas por estrellas o por fans del ‘heavy metal’, reflejando un romance entre los dibujantes y el 'rock' duro que ha perdurado hasta nuestros días. El viñetista Miguel B. Núñez ha dedicado las páginas de sus libros ‘Heavy, 1986’ y ‘Heavy. Los chicos están mal’‘Heavy. Los chicos están mal’, publicado este mismo año, a reflejar las experiencias de su autor y de los ‘heavies’ de barrio ochenteros.
Otra muestra de que la relación sigue viva y goza de buena salud es el grupo Alien Rockin' Explosion (A.R.E.)Alien Rockin' Explosion, integrado por extraterrestres venidos de otra galaxia para enseñar a los terrícolas cómo se hace ‘rock and roll’. Como describe Van Halien, uno de sus miembros alienígenas, “A.R.E. nace como un proyecto multidisplinar que combina música, cómics y ciencia ficción”.
Desde 2015, la banda publica mensualmente historietas en la revista ‘La Heavy’‘La Heavy’. La música vino un poco después: no dieron su primer concierto hasta el año pasado y su único disco ha visto la luz en el 2017. Según nos cuentan, el año que viene saldrá a la venta un cómic que narra su historia y rinde tributo a grandes figuras del 'rock'.
Llegaron al nuestro planeta tras descubrir los vinilos plagados de música terrícola que encontraron en las sondas Voyager, lanzadas en 1977. Aquí encontraron abundantes fuentes de inspiración en proyectos como los del holandés Ayreon o los alemanes Iron Savior, ambientados en la ciencia ficción espacial, grupos como Kiss, Pantera o Iron Maiden e incluso en títulos cinematográficos. “Sagas como ‘Termitator’, ‘Iron Man o ‘Guardianes de la galaxia’ utilizan el 'rock' como banda sonora y como seña de identidad. El 'rock' sonaba en la apertura de series de dibujos animados de ciencia ficción como ‘Dragon Ball’ o ‘Ulises 31’, explica Van Halien.
Al igual que la sociedad española, la temática ha cambiado a lo largo de las décadas, como también el atuendo de los músicos y de sus fans. Sin embargo, el romance entre el futurismo, la ciencia ficción y el ‘heavy metal’ no parece extinguirse con los años.
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La última imagen de este artículo es cortesía de Alien Rockin' Explosion