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El boom de las galerías de arte atrae a extranjeros adinerados a Menorca: “Quieren decorar sus casas millonarias”

Anabel Angoso, artista plástica y codirectora de la galería Enso en el centro de Maó.

Santiago Torrado

Menorca —

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Menorca vive desde hace tres años el florecimiento de una primavera artística que parece no tener fin -aunque sí precio y bastante alto-. En los últimos dos meses han abierto en la isla cinco nuevas galerías de proyección internacional, que completan un mosaico compuesto por más de una decena de centros artísticos llegados a Menorca tras la pandemia. Una constelación de ofertas de arte contemporáneo cuyos precios oscilan entre las cinco y las siete cifras.

El pasado sábado 6 de julio se inauguró en Maó la galería Albarrán-Bourdais. Cuatro días después, el miércoles 10, hizo lo propio la Galería de Las Misiones con casa matriz en Montevideo. Ese mismo mes inauguró su sede insular el centro de arte Numa Menorca en Ciutadella, impulsado por la fundación homónima, a cargo del magnate luxemburgués Jean Paul Goerens. El lunes 24 abrió el espacio Enso Menorca ubicado frente a la ya “veterana” Galería Cayón, que abrió en 2022, en el edificio que años atrás supo ser el único cine de la ciudad. La lista sigue (espacio Lacasa, Nicolaquadri…). Todas estas casas van a la zaga de la firma suiza Hauser & Wirth, peso pesado del mercado de arte a nivel internacional, que abrió en 2021 la veda para este boom de centros de arte en Menorca destinados a compradores de alto perfil económico. ¿Por qué ahora y por qué Menorca?

“En el caso de Albarrán-Bourdais la apuesta por Menorca tiene que ver con el vínculo que Christian Bourdais y Eva Albarrán tienen con la isla, ya que hace años que veranean aquí y en 2021 decidieron comprar una casa para hacerla su residencia de verano, momento en que adquirieron también el inmueble contiguo para instalar una galería”, cuenta a elDiario.es Marta Coll, responsable de comunicación de este centro de arte con sede en Madrid y cuya sucursal menorquina está situada en una vieja casa señorial de cuatro pisos ubicada frente al Teatro Principal de Maó, en el corazón urbano y aristocrático de la ciudad. Según afirman desde la galería, el proyecto inició su andadura menorquina con una exposición del artista francés Christian Boltanski y reinauguró su sede local recientemente con una muestra del suizo Felice Varini, que plasma su propuesta artística de formas geométricas y colores primarios sobre las paredes de las cuatro plantas del lugar. 

El precio de la vivienda, disparado

Un fenómeno que ha traído consigo la apertura de galerías de alto perfil en el mundo del arte en un territorio tan pequeño como Menorca es la aceleración de la gentrificación y subida de precios de las viviendas. Con la llegada de grandes fortunas que compran además de arte, segundas y terceras residencias, profundiza la crisis de acceso a alquileres razonables y vivibles, como ya señaló elDiario.es en 2021. Hoy, tres años después, se encuentra este proceso se encuentra en su momento de mayor agudización.

“Yo creo que hay muchos factores que influyen en el precio de las viviendas. Es decir, Menorca siempre ha sido turística, la gente ha venido siempre muy atraída por la oferta natural y es probable que, de un tiempo a esta parte, también venga por la oferta cultural. En todo caso, es un asunto muy complejo como para establecer una relación simple y directa entre una cosa y la otra”, señala Marta Coll, quien se desempeñó también como responsable de comunicación en el gigante Hauser & Wirth.

Yo creo que hay muchos factores que influyen en el precio de las viviendas. Es decir, Menorca siempre ha sido turística, la gente ha venido siempre muy atraída por la oferta natural y es probable que, de un tiempo a esta parte, también venga por la oferta cultural. En todo caso, es un asunto muy complejo como para establecer una relación simple y directa entre una cosa y la otra

Marta Coll Responsable de comunicación de Albarrán

Sin embargo, y a pesar de que el argumento sobre la multicausalidad del aumento del precio de las viviendas en Menorca es cierto, el caso de la galería suiza cuenta con un amplio abanico de experiencias similares. Según un artículo del Financial Times, desde la apertura de una sucursal de H&W en el condado británico de Somerset (un territorio rural que apenas superaba los 3.000 habitantes en 2021), los precios se dispararon un 19% en un año y las operaciones de compraventa de inmuebles por más de 300.000 libras crecieron un 122% contando un año natural desde la apertura de la galería.

Según un artículo del Financial Times, desde la apertura de una sucursal de H&W en el condado británico de Somerset (un territorio rural que apenas superaba los 3.000 habitantes en 2021), los precios se dispararon un 19% en un año y las operaciones de compraventa de inmuebles por más de 300.000 libras crecieron un 122% contando un año natural desde la apertura de la galería

Anabel Angoso es artista plástica y codirectora de la galería Enso en el centro de Maó. Pasó cinco años trabajando en Dubai, período del que destaca el interés que suscitaron sus obras en coleccionistas de todo el mundo, pero especialmente entre jeques árabes, que gustan especialmente de comprar “arte europeo” a precios que pocos bolsillos pueden afrontar. Por su parte, y a diferencia de Coll, esta artista considera que la llegada del gigante suizo es clave para entender el boom de las galerías en Menorca y su impacto en el mercado inmobiliario. “Está claro que la llegada de un proyectazo como ese ha puesto a Menorca en el punto de mira a nivel internacional”, explica en diálogo con elDiario.es.

Angoso añade una observación que hasta ahora era apenas una asociación libre o un sentido común compartido entre vecinos: la gentrificación y encarecimiento de las viviendas producto de la llegada de clientes asociados a la gran galería suiza. “Es verdad que tras la apertura de Hauser vino mucha gente a comprar casas, especialmente franceses, aunque hay gente de muchos sitios… Esto atrajo a un tipo de cliente y un tipo de público que antes no había en la isla”. 

Tras la apertura de Hauser vino mucha gente a comprar casas, especialmente franceses, aunque hay gente de muchos sitios… Esto atrajo a un tipo de cliente y un tipo de público que antes no había en la isla

Anabel Angoso Artista plástica y codirectora de la galería Enso

En las paredes, sobre los arcos, en las esquinas, por la escalera, llenando los espacios diáfanos de esta galería, se ubican las obras de Angoso: una propuesta artística que mezcla la técnica del collage con el óleo y el acrílico en una narrativa a la vez íntima y universal. Una serie de lienzos que cuentan historias de vida, emociones, amores y soledades, viajes y encuentros con un puntito naif. Sobre el perfil de compradores de su arte, que parte de las cuatro cifras y sube hasta las cinco dependiendo de qué obra hablemos, la artista ensaya una caracterización que podría hacerse extensible a las otras galerías que brotan en la isla. “No podría decir mucho sobre el perfil de los compradores porque la verdad es que acabo de llegar, pero bueno, hay que tener en cuenta que, al final, el arte no es una cosa accesible para todo el mundo. Entonces claro que hay población local que puede permitírselo pero no tanta. ¿No? O sea, la gente de fuera compra casas de millones de euros y quiere obras de arte para decorarlas”.

El arte no es una cosa accesible para todo el mundo. Hay población local que puede permitírselo, pero no tanta. La gente de fuera compra casas de millones de euros y quiere obras de arte para decorarlas

Anabel Angoso Artista plástica y codirectora de la galería Enso

“Los dueños de la galería se enamoraron de la isla”

En la Isla del Rey, sede de la galería Hauser&Wirth de Menorca, hoy todo son preparativos porque Susana Chillida, hija del célebre escultor vasco cuya obra es el centro de la propuesta artística de la galería para este año, participará en una proyección de cine sobre la obra de su padre, una actividad enmarcada en el ciclo de piezas audiovisuales sobre artistas que este año impulsa la galería. A la actividad asisten clientes, galeristas, marchantes, artistas y algún curioso de último momento. Según datos de H&W, sólo un tercio de los asistentes es residente.

“A qué se debe el boom de las galerías deberías preguntárselo a las galerías nuevas, nosotros somos un proyecto fruto de que hace más de una década que Manuela e Iwan llevan viniendo a Menorca, se enamoraron de la isla y decidieron crear este centro de arte”, explica Mar Rescalvo, directora de H&W Menorca. Según ella, y más allá de la propuesta artística de Hauser, la relación entre subida de precios en las viviendas, nuevos compradores francófonos y la galería es algo multicausal. “Desde antes de la apertura de este espacio, fruto de las crisis que vive este mundo globalizado, la gente se mueve de un sitio a otro y eso creo que ha sido un factor que influye en el tema vivienda. No creo que haya sido algo de un día para el otro. En Mercadal, de donde yo soy, hace mucho tiempo que es imposible conseguir un alquiler razonable”, insiste Rescalvo.

Con todo, y a pesar de que la crisis del acceso a la vivienda en Balears alcanza ribetes dramáticos en los últimos años, el diario The Guardian señaló en 2020 que Iwan Wirth y Manuela Hauser -los fundadores de la red global de galerías de arte Hauser & Wirth, que se describen regularmente como “la pareja más poderosa del mundo del arte”- se mudaron en 2007 a la localidad british de Bruton y abrieron una galería en 2014 y, desde entonces, “las personas famosas y creativas se han atraído entre sí a la ciudad” y han creado un “verdadero zumbido” que ha atraído a los ricos y ha hecho subir el precio de las casas “masivamente”, en palabras de Mendoza-Wilson, el director de relaciones con los inversores de System Capital Management.

Otra curiosidad surge de preguntar acerca de los precios que se ofrecen en el espacio. “Nosotros somos un centro de arte, no nos dedicamos a la venta exclusivamente, si bien hay algunas obras que pueden estar disponibles para la compra, no sabría decirte porque no es mi ámbito”, explica Rescalvo en diálogo con elDiario.es. Consultada sobre este punto, una conservadora de arte con más de treinta años de trayectoria en el ámbito confirma que ninguna obra de las expuestas, por ejemplo, en H&W en 2023, bajaba de las seis cifras, aunque desde la galería sostienen que el año pasado se podían encontrar obras baratas, “de unos mil o dos mil euros”.

Una conservadora de arte con más de treinta años de trayectoria en el ámbito asegura que ninguna obra de las expuestas en el centro de la firma suiza Hauser & Wirth en 2023 bajaba de las seis cifras

Art pour la galèrie

El arte y el mercado de arte no son la misma cosa, hay incluso algunos piensan que son conceptos antagónicos, aunque parece evidente que los nuevos marchantes de arte llegados a Menorca no se cuentan entre esos algunos. Por otro lado, si se presta atención al lapso de tiempo en que las galerías permanecen abiertas (todas abren de junio a octubre), resulta difícil imaginarse en qué momento estos espacios están pensados para los residentes, que durante los meses de temporada alta están ocupados atendiendo turistas y acumulando ahorros para pasar el invierno, en parte debido al modelo económico -y por lo tanto social- centrado en el turismo, que impera en Menorca y en todas las Illes Balears.

“Nuestra intención es presentar a los artistas y a su obra desde un punto de vista completamente diferente y establecer una relación con la naturaleza, con la historia, con la cultura y con la comunidad. Sólo en mayo tuvimos a 57 grupos escolares, organizamos talleres familiares e impulsamos un pase de temporada para todas estas personas que vemos que repiten, tenemos el proyecto Education Lab, el proyecto artístico con Plastic Free que articula con los centros de día de adultos mayores de toda Menorca, colaboramos con la Red de Bibliotecas Públicas, con el Institut Menorquí d'Estudis, con el Centro Penitenciario... Estamos muy vinculados a la comunidad”, sostiene Rescalvo, quien, a pesar de todo, reconoce que la galería como tal cierra en invierno, justo cuando la inmensa mayoría de los residentes tiene tiempo para consumir arte. La vinculación con la comunidad que absolutamente todas las galerías pregonan como parte de su propuesta es entonces poco más que una enunciación, quizás también un deseo.

Las galerías permanecen abiertas únicamente de junio a octubre. Resulta difícil imaginarse en qué momento estos espacios están pensados para los residentes, que durante los meses de temporada alta están ocupados atendiendo turistas y acumulando ahorros para pasar el invierno

Antes de la llegada de las grandes fortunas suizas, francesas, dubaitíes (véase St. Clara Project) y luxemburguesas, en Menorca había sólo dos galerías: Artara y Encant. Hoy por hoy, la primera galería, perteneciente a la histórica empresa familiar Argos, se dedica casi exclusivamente al enmarcado y las molduras. Encant, por su lado, mantiene un perfil bajo, en una apuesta que mira con cierta distancia la llegada de los nuevos marchantes y galeristas de acento francófono. “Mi búsqueda con el arte no está ni estuvo nunca relacionada con el mercado del arte. Gano dinero, pero eso no es lo más importante para mí ni para los artistas que represento desde hace más de dos décadas”, sostiene Elvira González, directora de la galería Encant, que abrió sus puertas en 2001, tras evolucionar de espacio de restauración de antigüedades a galería de artistas con firmas propias, muchas de ellas menorquinas. 

Enfundada en su mono azul mahón, Elvira dirige esta galería desde 1999 sentada tras una mesa sencilla rodeada hasta arriba de retablos y bastidores. Cuenta que tras varios años como alta funcionaria del Estado con plaza fija resolvió abandonar los tonos grises de la burocracia estatal para incursionar, para hacer, intentar, lo que deseaba. “En su momento ganaba y vivía muy bien, pero no era para nada feliz. Casi 30 años después dedicada al arte te confieso que ha habido momentos muy duros económicamente, realmente dramáticos, pero ni un sólo día he sido infeliz y salí a flote muchas veces con la ayuda de mis artistas y clientes”, sostiene mientras atiende intermitentemente a curiosos y clientes.

Elvira dirige una de las galerías históricas de Menorca desde 1999. Tras años como funcionaria con plaza fija, dejó su puesto y apostó por el arte. 'Casi 30 años después te confieso que ha habido momentos muy duros económicamente, realmente dramáticos, pero ni un sólo día he sido infeliz y salí a flote muchas veces con la ayuda de mis artistas y clientes', comenta

“Hace doce o quince años en Menorca no se consumía prácticamente arte contemporáneo o conceptual. Por aquel entonces si yo hubiera vendido marinas o arte figurativo ahora estaría forrada. Pero como hacía arte conceptual mi éxito económico siempre fue relativo”, añade. Sobre el boom de las galerías, mantiene una distancia prudente y reflexiona: “Para mí la discreción es un valor. Hay gente que va muy rápido por la vida. Hay que tomarse las cosas al ritmo de Menorca, esta isla tiene un ritmo pausado, esto es clave para integrarse. Hauser es un transatlántico nosotros apenas un barco de papel”.

En la Isla del Rey los preparativos ya están a punto para la actividad que celebra la obra de uno de los artistas españoles más importantes del siglo XX, cuyas piezas serán disfrutadas -e incluso adquiridas- por quienes pueden comprar tiempo para pagarlas. Elvira, que es de origen leonés, insiste: “Las ferias de arte son iguales que las ferias de ganado. El arte tiene que ser verdad y ser bello. Todo lo que salga de ahí es puro negocio”.

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