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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

La guerra de la derecha por el poder desata la ingobernabilidad en Formentera con un presidente asediado

Se agrava la crisis institucional en el Consell de Formentera, donde gobierna Llorenç Córdoba, un presidente no adscrito que fue expulsado de la coalición de derechas con la que se presentó (Sa Unió, formada por el PP y Compromís -la derecha local-) a las elecciones locales, después de que siete de los ocho consellers que formaban parte de su gobierno hayan renunciado a sus competencias. Es decir, renuncian a sus áreas de gobierno pero mantienen sus actas, lo cual sume a la institución insular en una situación inédita de bloqueo e ingobernabilidad.

Durante los últimos días se estaban llevando a cabo negociaciones entre Córdoba y sus compañeros de gobierno -cuyas relaciones están rotas- que finalmente terminaron naufragando este viernes al mediodía. Para resolver la crisis, los consellers de Sa Unió habrían pedido a Córdoba que devolviera las competencias a José Alcaraz (líder del PP en la isla), exvicepresidente de Promoción Económica y Administración Insular y destituido por el presidente, mientras que Córdoba habría propuesto repartirlas entre el resto de consellers del gobierno.

Cabe recordar que la crisis institucional se inició a finales de noviembre del año pasado. Durante las siguientes semanas se hizo visible el enfrentamiento entre Córdoba, presidente del Consell Insular, y José Alcaraz (PP), en ese momento, vicepresidente tercero y conseller de Promoción Económica y Administración Insular. El PP acusó a Córdoba de estar en bancarrota y de haber pedido un sobresueldo de 4.000 euros a la presidenta del Govern, Marga Prohens (PP), mientras que Córdoba sostenía que es el PP el que necesitaba dinero para sufragar los gastos del alquiler de su local en Formentera. Desde que estalló la crisis, Córdoba acusó a Alcaraz de preparar un “golpe de estado” encubierto para echarle y por “tratar de hacerse con el poder con fines que nada tienen que ver con el interés general de los formenterenses”. Alcaraz y otros miembros de Sa Unió, en cambio, aseguran que es él quien se está aferrando a su cargo por intereses personales.

“Las áreas paralizadas y con más conflictos son justamente las del presidente, al principio Litoral y Sector Primario”, asegura Sa Unió en un comunicado en el que la coalición lamenta que han tenido que “multiplicar los esfuerzos debido a la falta de confianza y comunicación con el presidente, que cada vez ha ido trabajando más solo y aislado”. Asimismo, los siete consellers que han presentado su dimisión afirman que después de haber cesado a Alcaraz el presidente asumió las competencias de Promoción Económica y Administración Insular. “Las consecuencias de esta decisión, evidentemente, han sido nefastas para estas áreas debido sobre todo a la falta de impulso y tiempo que ha podido dedicar”, manifiestan.

“Llevamos meses pidiendo su dimisión por su falta de ética y confianza, por no sacar el trabajo y por crear problemas en lugar de dar soluciones. La lógica nos dice que si tiene que dimitir alguien debería ser uno para que continúen los otros ocho, y no los otros ocho para que continúe uno”, afirma Sa Unió, que reconoce que no pueden seguir así los tres años que quedan de legislatura. Cabe señalar que Artal Mayans, conseller insular de Turismo y Vivienda, no ha dimitido y ha pedido unos días de reflexión antes de valorar la situación, según adelantó Ràdio Illa. Finalmente, los siete consellers de Sa Unió justifican su decisión “ante el comportamiento irracional y temerario del presidente, que solo piensa en la silla”.

El presidente Córdoba niega que vaya a dimitir

Fuentes cercanas a Llorenç Córdoba explican que el presidente recibió un “ultimátum” que ha consistido en que si no devolvía las competencias a José Alcaraz en el Gobierno insular, los consellers de Sa Unió dimitirían de sus cargos pero sin dejar sus actas. “Sa Unió se preocupa más por los intereses de una única persona que por el interés de todos los formenterenses, que es a quienes nos debemos todos y cada uno de los políticos de la isla”, aseguró Córdoba y añadió que lo “decente” habría sido que los consellers hubieran renunciado tanto a su cargo como a su acta “para que pudieran entrar otras personas que sí que quieran trabajar por el bien de la isla”.

Córdoba asume que esta decisión deja al Consell Insular con un grave problema de gobernabilidad, por lo que va a pedir informes jurídicos “para saber si tiene la obligación de aceptar dichas dimisiones y cómo van a afectar al funcionamiento de la institución”. “De momento no. Tengo una responsabilidad”, respondió Córdoba en un programa de Ràdio Illa para analizar la crisis, a la pregunta sobre si se planteaba dimitir.

El escenario, en estos momentos, es de ingobernabilidad porque con la dimisión de siete de los ocho consellers se disuelve la junta de gobierno que tiene que tomar las decisiones políticas. Àngel Custodio Navarro, jurista y secretario del Consell Insular, afirma que gobernar sin junta de gobierno “es contrario al espíritu de la Ley de Consells”. “Pero claro, por encima del espíritu de la ley está el día a día y el pueblo de Formentera debe ser servido (...). De manera que deberemos darle una solución”, ha asegurado en declaraciones a Ràdio Illa. Córdoba no puede nombrar consellers no electos porque la legislación en vigor lo prohíbe. En estos momentos, el secretario del Consell de Formentera solo ve una salida: modificar el Reglamento Orgánico y dictar una regla provisional que permita que la institución siga funcionando como si fuera un ayuntamiento o una diputación, es decir, sin junta de gobierno. “El gobierno pasaría a estar formado por el presidente y las competencias se repartirían entre los miembros del pleno, es decir, los consellers”, ha afirmado.

Gent per Formentera exige dimisiones

El principal partido de la oposición, Gent per Formentera, ha pedido la dimisión y entrega del acta del presidente no adscrito, Llorenç Córdoba, de los líderes de los dos partidos que forman la coalición: José Alcaraz (PP) y Javier  Serra (Compromís), así como del resto de consellers de Sa Unió. “Llorenç Córdoba y los consellers de Sa Unió han conseguido en un solo año desprestigiar de manera absoluta una de las instituciones mejor valoradas de las Illes Balears”, ha lamentado Alejandra Ferrer, portavoz de Gent per Formentera en el Consell Insular. La formación progresista local afirma que la situación actual es “totalmente insostenible” y que el Consell Insular está bloqueado “en plena temporada turística”. “Esta decisión pone nuevamente de manifiesto que desde hace un año estamos ante un equipo de gobierno incompetente y más preocupado por sus intereses personales y partidistas que por trabajar por el interés general de la isla”, aseguran.

El PSOE, también en la oposición, ha calificado de “espectáculo vergonzoso e irresponsable” el anuncio de la dimisión de siete de los ocho consellers de Sa Unió pero sin renunciar a sus actas. “Sa Unió ha perdido totalmente el rumbo: es una coalición que va a la deriva. No ha tenido un liderazgo claro porque es inexplicable que dimitan siete de los ocho consellers y solo Artal Mayans se quede como único conseller”, ha afirmado Rafa Ramírez, secretario general del PSOE local. Los socialistas han mostrado su preocupación debido a que hay, afirman, “proyectos decisivos paralizados”. “Tienen que gestionar los graves conflictos que han creado en servicios esenciales como la limpieza o el transporte. Además, con este anuncio de dimisión se quedan sobre la mesa la tramitación de los fondos Next Generation que Formentera podría perder”, advierten.