El presidente del Parlament balear de Vox, tras el carpetazo a la crisis del partido: “Ha sido un espectáculo”

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne (Vox), ha pedido este viernes disculpas a la ciudadanía por lo que considera que “ha sido un espectáculo”, en alusión al conflicto que ha sumido a su partido en las islas durante más de una semana y que ha desatado una hecatombe institucional sin precedentes en Balears con repercusión fuera de las islas. Este jueves, sin embargo, la dirección nacional de la formación liderada por Santiago Abascal daba la crisis por cerrada. Le Senne reconoce, con todo, que la Cámara autonómica no ha salido “reforzada” por el conflicto.

Cabe recordar que, hace una semana, cinco diputados autonómicos de Vox expulsaban del grupo parlamentario a otros dos compañeros -Le Senne y la presidenta del partido en las islas, Patricia de las Heras- y, como castigo, la dirección nacional de Vox decidía de inmediato suspender de militancia a los cinco díscolos, dejando prácticamente fagocitada a la formación en el Parlament y haciendo tambalear los cimientos sobre los que se asienta la gobernabilidad del archipiélago fruto del pacto de investidura que el pasado mes de junio rubricaron PP y Vox.

La presidencia de la institución legislativa también quedó en el aire, dado que, al quedar sin grupo, y de acuerdo al reglamento, Le Senne debía automáticamente haber sido cesado, pero éste se aferró a su cargo y, con el apoyo de la dirección nacional del partido, inició una batalla legal para combatir su destitución.

“Me alegro de que al final no haya llegado la sangre al río”, ha manifestado Le Senne en declaraciones a los medios frente a su despacho. Asegura que cierra la crisis con sus compañeros de grupo “sin heridas”, confiando en que, a partir de ahora, podrá trabajar con ellos “con profesionalidad”. Durante el conflicto, se encontraban enfrentados, por un lado, el sector más beligerante con la dirección nacional del partido (representado por los amotinados Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Manuela Cañadas, María José Verdú y Agustín Buades) y quienes se han mostrado más fieles a Madrid, es decir, Le Senne y De las Heras.

Le Senne, cuya proclamación como presidente fue una de las cesiones que efectuó el PP a cambio de gobernar las islas en solitario, ha confirmado que ha mantenido contacto directo con la dirección nacional durante esta crisis, y que de hecho le pidieron que “resistiera”, después de que él mismo diera por hecho, inicialmente, su cese. En este sentido, ha defendido que solicitar informes jurídicos para valorar si su expulsión y la de De las Herras había sido correcta fue un acierto porque ha permitido “este 'impasse' y salir de esta situación”.

No prevé cambios en el grupo parlamentario

Asimismo, Le Senne ha rechazado que en el acuerdo alcanzado exista una contrapartida específica para contentar a los diputados rebeldes, más allá del compromiso de “seguir trabajando unidos” al que aludía el comunicado oficial. Además, el presidente del Parlament ha afirmado que no le consta que se vaya a retirar la portavocía a Idoia Ribas, como tampoco ningún otro cambio organizativo dentro del grupo parlamentario.

Al mismo tiempo, el jurista ha expresado que, lógicamente, no comparte las acusaciones de parcialidad que vertieron sus compañeros en el acta de expulsión: “Otra cosa es que siempre hay quejas puntuales, cuando das la razón a uno o la das al otro siempre se queja la otra parte. Siempre intento hacerlo lo mejor posible y actuar con ecuanimidad en los plenos”.

De igual forma, el máximo responsable de la Cámara autonómica ha indicado que como miembro del comité ejecutivo provincial de Vox intentará seguir teniendo “buena relación personal con todo el mundo”, si bien no se ha pronunciado sobre posibles cambios en la dirección regional. “Entiendo que tendremos que ir hablando y hacer las mejoras oportunas, pero no necesariamente en la dirección, ya veremos”, ha sido su único comentario al respecto.

Apoyo a la prensa

Mientras que el comunicado oficial lanzaba reproches a la prensa acusándola de amplificar la crisis con “filtraciones interesadas” e “informaciones distorsionadas”, Le Senne ha agradecido el trabajo de los periodistas durante estas dos semanas. “Creo que los escritos de expulsión eran graves y merecían la repercusión que han tenido”, ha declarado.

Para Le Senne, la crisis ha sido una “controversia grande dentro del grupo, como pasa en todos los partidos y empresas”, sólo que “en esta ocasión ha sido tan grande que ha salido a la luz pública de un modo un tanto aparatoso”. “Pero ya está, se ha solucionado y esperemos que no tenga más consecuencias”, ha apostillado.

Igualmente, el presidente ha suavizado ahora su apoyo a la reforma del reglamento propuesta por MÉS para combatir el transfuguismo, que en su momento consideró “muy oportuna” y trató de acelerar. La reforma le hubiera permitido expulsar del grupo parlamentario a los diputados díscolos una vez fueran expulsados de Vox. “Habrá que estudiarlo con tranquilidad, dependerá también de la posición del partido en vista de las nuevas circunstancias”, ha apuntado.

En esta línea, Le Senne ha argumentado que la reforma que se hizo en anteriores legislaturas, con ocasión de la crisis de la expresidenta del Parlament Xelo Huertas y su expulsión de Podemos: “A lo mejor se resolvió mirando demasiado ese caso particular y el resultado no ha sido perfecto”, ha concluido.