Antònia Jover y Lucía Muñoz, diputadas de Unidas Podemos en el Congreso por Balears, han registrado este miércoles una batería de preguntas dirigidas al Ministerio de Defensa para que se posicione sobre la propuesta de la formación política de ceder los terrenos e inmuebles en desuso que tiene el Departamento de Margarita Robles a favor de las instituciones públicas de las islas.
Tras la publicación de elDiario.es sobre los terrenos e inmuebles de Defensa que podrían salir al mercado inmobiliario, Unidas Podemos quiere que el Ministerio los ceda la coste cero y de forma perpetua. Jover, que es coordinadora autonómica de Podemos en Balears, afirma que es necesario “frenar la especulación que se pueda llevar a cabo con los inmuebles que Defensa tiene en desuso en Baleares, reaccionar a tiempo es crucial para evitar más especulación en nuestras islas”.
Según los cálculos de Laureano López-Rodó Maresch, autor del estudio inédito ‘La gestión y ordenación ambiental y del paisaje de los espacios naturales militares e instalaciones militares de Mallorca’, más de 2.200 hectáreas de las Islas son aún hoy propiedad del Ministerio de Defensa. Durante décadas, el Ministerio ha garantizado la protección de estas áreas, que se ubican en espacios naturales privilegiados.
“Es evidente que ha funcionado como un blindaje. Todo lo que era propiedad de Defensa consiguió no pasar a manos del sector turístico e inmobiliario a partir de los años 70”, afirma el coordinador del área de conservación del Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB), Toni Muñoz. Precisamente el GOB, junto a otras entidades ecologistas, han advertido de los riesgos que puede generar la venta de estos terrenos. Estamos hablando de áreas de gran relevancia medioambiental y con un importante valor ecológico que resisten como uno de los últimos reductos a salvo del ladrillo y la especulación.
El Ministerio de Defensa, tras la desaparición del servicio militar obligatorio en 2001, “vació” los cuarteles y, casi en paralelo, inició un proceso de racionalización de todas sus instalaciones en España. Realizó algunas cesiones, pero también ventas y subastas de terrenos a través del INVIED (Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa), su inmobiliaria particular encargada de ponerlos en el mercado. En 2006 el antiguo polvorín de Na Baiana (Mallorca) pasó a manos del empresario alemán Matthias Kühn, quien, un año después, también adquiría la antigua batería de costa de Ses Salines.
Desde el Ministerio informan de que en la actualidad no tienen ningún inmueble a la venta en Balears. Sin embargo, las baterías de costa de Cap Blanc y Cala Carril, ambas en Llucmajor (Mallorca), están ya “a disposición del Invied para los fines que le son propios”. Ambas se encuentran en el Área Natural de Especial Interés (ANEI) de Sa Marina de Llucmajor y sus acantilados son considerados Área Importante para las Aves. Son dos de los espacios que más preocupan al GOB junto al del antiguo complejo militar de Rafeubetx.