Cómo dos hombres encapuchados y armados intentaron liberar a un narco a plena luz del día en Ibiza

La calle Aragón, una zona comercial situada en pleno corazón de la ciudad de Eivissa, ha protagonizado esta semana un suceso esperpéntico relacionado con el crimen organizado, según fuentes policiales y judiciales. A plena luz del día, dos hombres encapuchados -y armados- intentaron liberar a un preso -reclamado por la Justicia británica por narcotráfico- cuando salía de una clínica dentista, escoltado por agentes de la Guardia Civil, según informaron fuentes del Instituto Armado.

El preso, que había salido de la cárcel en un furgón policial para una visita con el dentista, intentó fugarse con la ayuda de dos hombres que iban con la cara cubierta. La rápida intervención de los agentes de la Guardia Civil frustró el intento de fuga. Sin embargo, no pudieron detener a los dos cómplices, que siguen en búsqueda y captura, en el momento en que se publica esta noticia.

Durante la madrugada del lunes al martes, los bomberos de Eivissa fueron alertados de un incendio, localizado en las proximidades de Sant Mateu (municipio de Sant Antoni) veinte minutos después de la medianoche, que requirió de la intervención de cinco efectivos y una autobomba, según informó el Parque Insular de Bomberos.

En dicho incendio fue quemado un vehículo -que al parecer conducía con una matrícula falsa- cuya descripción coincidía con las características del todoterreno oscuro que protagonizó el intento de fuga del preso. Fuentes de la Benemérita explicaron que es una hipótesis aún por confirmar, pese a que se baraja la posibilidad de que el vehículo calcinado fuera el mismo que utilizaron los presuntos delincuentes en la calle Aragón.

El presidiario, de nacionalidad británica, fue detenido por el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional -en un operativo que contó con el apoyo de los agentes de la Policía Nacional de Eivissa- hace dos meses en una villa de Sant Josep de sa Talaia por un presunto delito relacionado con el narcotráfico, según confirmaron a IB3 fuentes cercanas a la investigación. El detenido, que lleva desde entonces en el centro penitenciario de la isla, fue arrestado por órdenes de la Audiencia Nacional, después de una reclamación de la justicia británica por narcotráfico.

En estos momentos, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado siguen tras el rastro de los dos hombres encapuchados que consiguieron escapar durante el intento de fuga del preso. Los hechos tuvieron lugar el lunes, sobre las 11 de la mañana, cuando a la salida de la cita con el dentista, en una calle céntrica de la ciudad de Eivissa, los dos hombres -encapuchados y armados- intentaron liberar al recluso mientras forcejeaban con los agentes policiales que estaban al cargo del traslado. Durante el incidente, los agentes de la Guardia Civil tuvieron que desenfundar sus armas.

La operación policial por la que el ciudadano británico fue detenido en agosto sigue abierta y tiene ramificaciones en otros lugares de España. Después del intento de fuga, no se descarta que el preso pueda ser trasladado a una prisión de mayor seguridad, siguiendo con el procedimiento habitual ante un suceso como este, que establece el aislamiento y el traslado del recluso a otra institución penitenciaria, según avanzó Diario de Ibiza.

Reacción de las instituciones

En un acto institucional celebrado el 12 de octubre, Juan Carlos González, comandante de la Guardia Civil, explicó en declaraciones reproducidas por Diario de Ibiza que “conservan en su retina el reciente asalto de esta semana para liberar un preso en la ciudad de Ibiza”. González destacó que, gracias a la “actuación sosegada y certera” de dos veteranos de la Benemérita se pudo controlar “una situación ciertamente impactante”. 

Por otro lado, Enrique Sánchez, director insular de la Delegación del Gobierno, se refirió al “riesgo vital” que corren los agentes en su trabajo diario y destacó, respecto a lo sucedido esta semana, que dicho riesgo “se hizo evidente” debido al “agresivo intento de fuga” que hubo. Los agentes “dieron una lección de profesionalidad y templanza”, concluyó.