Querellas, artículos y ataques en Instagram en la guerra entre dos empresarios por el segundo hospital privado de Ibiza

Nicolás Ribas

Eivissa —
2 de noviembre de 2022 22:44 h

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Hace ya más de 14 años que el farmacéutico Juan Tur Viñas, propietario de la empresa Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera S.L., proyecta la construcción de un segundo hospital privado en Eivissa. Sin embargo, se ha encontrado con la oposición de Francisco Vilás, dueño de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario S.L., la sociedad propietaria del único hospital privado de la isla, quien durante este tiempo ha presentado alegaciones sobre cada una de las modificaciones del proyecto de construcción inicial.

El expediente que tramita la quinta modificación del complejo sanitario, situado en la finca de Cas Doctor Martí en el municipio de Jesús (Santa Eulària des Riu), continúa abierto. Es una iniciativa que pretende edificar, en una parcela catalogada como suelo rústico agrario, un centro de 33.777 metros cuadrados de superficie, con capacidad para 3.114 personas, según la documentación a la que ha accedido elDiario.es. El plazo de ejecución de las obras, si el promotor tuviera todas las autorizaciones y permisos, sería de dos años. Su coste, según el presupuesto presentado, de 25,5 millones de euros. Según los cálculos de la empresa, el segundo hospital privado de Eivissa contaría con un total de 203 trabajadores, más 33 en temporada alta, que suman 236 por turno. Contando tanto personal sanitario como no sanitario, la plantilla estaría en torno a las 551 personas.

El edificio incluiría, según la memoria descriptiva, una primera planta, con unidades de hospitalización general (con 66 camas para pacientes), de paliativos (para atender a 48 pacientes) y consultas externas; una planta baja con unidades de cuidados paliativos (capacidad para 42 pacientes), consultas externas, bloque quirúrgico y unidades de hospital de día (dispone de sala general, dos salas para consultas médicas y baño adaptado con capacidad para siete pacientes), cuidados intensivos (ocho dependencias con baño), urgencias, urgencias externas (con una zona restringida con siete boxes), rehabilitación, obstetricia, laboratorio y alta tecnología, entre otras. En la planta semisótano se prevé destinar áreas a suministros, residuos, tanatorio, farmacia, vestuarios de personal, tratamientos de hidroterapia, gimnasio, masajes y consultas externas. En el sótano se construiría un aparcamiento con 265 plazas.

Querellas y alegaciones contra el nuevo hospital

El empresario farmacéutico Tur Viñas ha lamentado, en repetidas ocasiones, los esfuerzos de Francisco Vilás por echar por tierra la construcción del segundo hospital privado, mediante la presentación de alegaciones o querellas. En un artículo de opinión publicado en Noudiari el 10 de junio de 2022, Vilás afirmaba que el último estudio de movilidad presentado por Tur Viñas contenía errores, ya que haría referencia a la tercera modificación del proyecto y no a la quinta (ahora en curso). En dicho artículo, en el que tildó el informe de “error” o “fraude”, anunciaba el estudio de nuevas medidas legales, en forma de una posible querella contra los “técnicos y políticos responsables de tamaña tropelía legal y medioambiental”, y recordaba que ya se había admitido a trámite una querella contra la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer (PP).

La querella contra Ferrer por un “presunto delito de prevaricación administrativa”, sin embargo, fue archivada. En un auto del 28 de julio de 2022, al que ha tenido acceso elDiario.es, la jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa acordó el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones al considerar que los hechos objeto de la querella presentada “no tienen cabida en el ilícito de prevaricación administrativa del artículo 404 del Código Penal objeto de la presente causa”. Vilás recurrió en apelación ante la Audiencia Provincial de Palma por considerarlo “precipitado”, según informó el Grupo Policlínica en un comunicado de prensa. Vilás interpreta que los expedientes de obras y actividad del complejo sanitario, todavía en trámite, están caducados.

Tur Viñas se refiere a Vilás como el “ofendido”

En un artículo de opinión publicado el 3 de agosto en Noudiari, Tur Viñas respondía a Vilás, aunque sin referirse a él directamente. “Hay un refrán que dice ‘La avaricia y la ambición congelan el corazón’. ¿Será esto lo que le está pasando al ‘ofendido’?”, se preguntaba. Tur Viñas, al final de su argumentación, explicaba que hay espacio para un segundo hospital privado. “Parece que hemos olvidado las carencias que hemos sufrido durante estas últimas décadas los ciudadanos de Eivissa y, sobre todo, durante los momentos más duros de la pandemia. Todos, en nuestros recuerdos, tenemos algún amigo o familiar que ha fallecido por la falta de medios, tanto de la sanidad pública, como de la sanidad privada, pero parece que esto poco preocupa al ‘ofendido’”, aseguraba.

Por su parte, la plataforma vecinal Jesús en Transició informó de la presentación de alegaciones al proyecto el 17 de junio de 2022, según informó en un comunicado en redes sociales. La asociación mostró su preocupación por el crecimiento poblacional que había experimentado el núcleo en los últimos 25 años, lo cual redunda, en su opinión, en una presión cada vez mayor sobre las infraestructuras viarias. “La presión sobre la red viaria de los vehículos privados a motor es intensa, especialmente durante la temporada turística, y son habituales los atascos en las vías principales”, lamentan.

Una situación que, aseguran, podría empeorar, debido a la “progresiva densificación de las áreas urbanas del pueblo y la construcción de nuevas casas en suelo rústico”. Además, en sus alegaciones subrayan el hecho de que el pueblo cuenta con un único carril ciclista, que es inservible porque no tiene continuidad. En este sentido, destacan que no existen vías para desplazarse con seguridad en bicicleta o patinete eléctrico. Asimismo, según Jesús en Transició, las líneas de autobús que conectan con el núcleo tienen una frecuencia “muy insuficiente”.

Otro hospital privado para dar “mejor” servicio

Para defender la construcción de un segundo hospital privado en Eivissa, la empresa de Tur Viñas argumenta en redes sociales la situación de “saturación” que, a su juicio, hay actualmente en la sanidad pública y privada, así como contar con nuevos recursos y alternativas “sin tener que salir de la isla”. La empresa farmacéutica lanza un dardo también al Grupo Policlínica, dueño del único hospital privado de la isla, sin nombrarlo: “Los monopolios en todos los sectores empobrecen las razones para hacer mejor las cosas”. Asimismo, sostienen que un nuevo hospital privado ayudaría a reducir las listas de espera en la sanidad pública, aumentando el número de camas globales.

Las Illes Balears cuentan con 25 hospitales y 4.026 camas, de los cuales son públicos el Hospital General de Mallorca, el Hospital Psiquiàtric, el Hospital Son Llàtzer, el Hospital Son Espases, el Hospital Joan March, el Hospital de Manacor, el Hospital Comarcal de Inca, el Hospital Can Misses (Eivissa), el Hospital de Formentera y el Hospital Mateu Orfila (Menorca), según datos del Catálogo Nacional de Hospitales del Ministerio de Sanidad. La sanidad pública balear cuenta con 2.553 camas por las 1.473 que tiene la sanidad privada en las islas. En el caso de las Pitiüses, los hospitales públicos de Can Misses y Formentera cuentan con 382 y 12 camas, respectivamente, mientras que el hospital privado Policlínica Nuestra Señora del Rosario cuenta con 68 camas.

En este sentido, Balears está en la media de otras comunidades autónomas similares en número de habitantes, como Extremadura o Asturias. Por población, Balears tenía 1.173.008 habitantes en 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE); Extremadura, 1.059.501 y Asturias, 1.011.792. Extremadura tiene 24 hospitales y 4.149 camas, mientras que Asturias tiene 26 hospitales y 3.947 camas, si contamos tanto las que ofrece la pública como la privada, según los datos del Ministerio de Sanidad.

El negocio de la sanidad privada en Eivissa

Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera S.L. cuenta con 270 socios, según explica la empresa en un comunicado en redes sociales, “que desean una sanidad privada diferente, por y para las islas, con las especialidades médicas necesarias y con los últimos avances de nuestros tiempos”. 

Entre los inversores más conocidos se encuentra Marc Rahola Matutes, administrador único de Ocean Hoteles e Inversiones S.L. –sociedad dedicada, entre otros negocios, a la explotación hotelera– y consejero de la farmacéutica desde el 22 de marzo de 2011, según los datos analizados por elDiario.es, a través de la plataforma Insight View, que figuran en el Registro Mercantil. Marc Rahola invirtió “una cantidad pequeña”, según explicó Tur Viñas en una entrevista en el Periódico de Ibiza y Formentera. “Gracias a Marc Rahola, sobrino de Abel Matutes Juan (presidente de Palladium Hotel Group y exministro de Asuntos Exteriores con José María Aznar), hemos podido resolver muchos problemas. Tiene una gran capacidad de trabajo y de resolución. Le estoy muy agradecido. Existen grupos importantes muy interesados en el proyecto”, aseguró Tur Viñas. Pese a que Marc Rahola trabajó en el grupo empresarial de Abel Matutes (figura como consejero de Palladium Hotel Group), a finales de octubre de 2003 inició su propio periplo empresarial con la fundación de la cadena hotelera OD Group.

Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera S.L. empezó su andadura en noviembre de 2004. Actualmente, ofrece servicios médicos y hospitalarios, así como seguros privados, según aparece en su página web. Con 12 trabajadores contratados, facturó 1,4 millones de euros en 2021, último ejercicio disponible, registrando unos beneficios después de impuestos de 243.572 euros, según consta en el Registro Mercantil. La empresa cuenta con un patrimonio neto de 4,19 millones, un fondo de maniobra negativo de 703.010 euros, una deuda a corto plazo de 1,06 millones y un capital social de casi 4,5 millones.

Los Matutes también invierten en sanidad

El gran empresario de la sanidad privada en Eivissa, sin embargo, es Francisco Vilás, que además del hospital privado Policlínica Nuestra Señora del Rosario (con más de cuarenta especialidades, según informa en su página web), cuenta con la Clínica Vila Parc (con consultas médicas de tráfico y laborales, traumatología, ginecología, salud mental, neurocirugía, cirugía general o suelo pélvico, sala de fisioterapia y centro de oftalmología); Eiviestetic (cirugía plástica y medicina estética); Eiviconsulta (centro de consultas externas); Eivisalud (consultas de psicología y psiquiatría), consultas externas de fisioterapia, enfermería y pediatría en Sant Antoni de Portmany y de fisioterapia en Santa Eulària des Riu.

El negocio de la sanidad privada ha reportado a la empresa una facturación de 37,3 millones de euros en el ejercicio de 2020, último disponible, registrando unos beneficios después de impuestos de 1,5 millones de euros. Son cantidades inferiores a los ejercicios de 2019 y 2018, años prepandemia, cuando la empresa facturó 42,7 y 40 millones de euros, respectivamente, con unos beneficios después de impuestos de casi 2,19 millones en 2019 y casi 2 millones en 2018. La sociedad limitada cuenta con un patrimonio neto de 10,93 millones de euros; un fondo de maniobra de 11,96 millones y una deuda a corto plazo de 9,77 millones. Cuenta, además, con 299 personas empleadas, según figura en el Registro Mercantil.

Entre los principales clientes del grupo que preside Francisco Vilás, destacan la compañía de seguros Generali y Mapfre, así como Sanitas, empresa de seguros de salud. En cuanto a los bancos, Banca March y Banco Mare Nostrum. Y entre los proveedores, aparecen como los principales Fluke Iberica S.L., empresa intermediaria de productos diversos; Argo Logic S.A., empresa de comercio al por mayor de equipos electrónicos y de telecomunicaciones y sus componentes; Balear de Medicina Interna S.L., dedicada a actividades de medicina general y Suministros Ibiza de Inversiones y Corporación, S.L., sociedad que se dedica al comercio al por mayor de madera, materiales de construcción y aparatos sanitarios.

Esta última empresa, que facturó 22,1 millones de euros en 2021 obteniendo 1,8 millones de euros después de impuestos, está participada en un 40% por Residencial Marina S.L., cuyo nombre comercial, según el Registro Mercantil, es Grupo Empresas Matutes. La presidenta y vicepresidente de Residencial Marina S.L. son, respectivamente, Carmen Matutes Prats y Abel Matutes Prats, hijos de Abel Matutes Juan. Un 30% corresponde a Nie G Ibiza S.L., promotora inmobiliaria, cuyo presidente es Juan Lladó Oliver; en un 20% a Fiesta Hotels Resorts S.L., de la familia Matutes, y en un 10% a Residencial Es Vive S.A., empresa dedicada a la actividad hotelera. Su presidente es Manuel Matutes Mestre, emparentado también con los Matutes.

Manuel Matutes Mestre, que es consejero de Fiesta Hotels & Resorts S.L. desde 23 de agosto de 2021, también se sienta en el Consejo de Administración de Laminar Pharmaceuticals S.A., empresa de investigación y desarrollo experimental en biotecnología radicada en Palma, según figura en el Registro Mercantil e informó también El Confidencial. A finales del año pasado, el laboratorio, que investiga la cura para determinados tipos de cáncer, preparaba la salida a bolsa para conseguir unos 30 millones para financiar los ensayos clínicos, capital que esperaba conseguir a través de fondos de capital riesgo e inversores privados, según informó Cinco Días. Al mismo tiempo, la compañía negociaba con multinacionales farmacéuticas para licenciar un medicamento contra el glioma, un tipo de cáncer que se desarrolla en el cerebro y en la médula espinal. Los Matutes invierten en la biotecnológica a través de Residencial Es Vive S.A.

elDiario.es se puso por primera vez en contacto con el gabinete de prensa que gestiona las consultas sobre el proyecto de la construcción del nuevo hospital privado de Eivissa el 8 de septiembre de 2022 para pedir una entrevista con Juan Tur Viñas, con la intención de que el empresario explicara a esta redacción su proyecto. Sin embargo, la empresa denegó realizar declaraciones de ningún tipo “hasta que no hubiera novedades al respecto”, ni a través del empresario, ni a través de portavoces autorizados de Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera. El 26 de octubre se volvió a solicitar esta entrevista con Tur Viñas, que no se ha podido realizar hasta el momento, debido a que “están todos muy ocupados en una fase crucial”. El 27 de octubre, elDiario.es se puso en contacto con el gabinete de comunicación del Grupo Policlínica para solicitar una entrevista con Francisco Vilás, pero la empresa remitió la comunicación con un portavoz autorizado, quien anteriormente, el 14 de septiembre de 2022, había explicado a esta redacción el estado en que se encontraba la fase de tramitación del proyecto y las razones por las que el Grupo Policlínica había alegado en contra de él.

El estado actual del proyecto: faltan permisos

En la memoria del quinto proyecto del nuevo hospital privado, Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera cita los primeros informes que se realizaron trece años atrás: una evaluación de los incrementos de carga sobre las redes de infraestructuras básicas (marzo de 2009); un estudio de suficiencia de la red viaria para acoger los incrementos derivados del funcionamiento del centro hospitalario; un estudio de impacto ambiental del anteproyecto del complejo sanitario (marzo de 2009) y una ampliación de dicho estudio (noviembre de 2009), así como un informe para la conexión a la redes de abastecimiento de agua y alcantarillado (noviembre de 2009).

El 16 de agosto de 2010, la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (CIOTUPHA) del Consell d’Eivissa otorgó la declaración de interés general que da luz verde al proyecto, a la espera de que la promotora obtenga las autorizaciones del resto de los organismos implicados.

Una de estas autorizaciones fue concedida por la Conselleria de Salud en mayo de 2011. Sin embargo, caducaba a los seis meses en caso de que no se hubieran iniciado las obras, según avanzó Diario de Ibiza y ha confirmado elDiario.es por fuentes de la Conselleria de Salud. Por tanto, la promotora tiene que volver a solicitar la autorización y continuar con los trámites. El gabinete de prensa que informa sobre el proyecto de construcción del hospital no ha podido aclarar a esta redacción si Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera ha vuelto a solicitar esta autorización. La Conselleria de Salud informó en una resolución de la caducidad de este permiso en respuesta a una denuncia presentada por Francisco Vilás, propietario del Grupo Policlínica, según Diario de Ibiza.

Por otro lado, los técnicos del Ajuntament de Santa Eulària des Riu han informado recientemente de forma favorable a la concesión de las licencias y obras de actividad del hospital privado de Jesús, aseguran fuentes del Consistorio a elDiario.es. El Ajuntament condiciona ese visto bueno a que el promotor presente un nuevo estudio de movilidad y a que Recursos Hídricos, organismo dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente del Govern, informe favorablemente. En la memoria del quinto proyecto, Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera informó de la presentación del estudio de movilidad, de febrero del 2022, que, según explican fuentes del Ajuntament de Santa Eulària, se tiene que actualizar. “Después tenemos que trasladarlo al Consell Insular y al Govern para que lo informen”, apuntan las mismas fuentes.

A la promotora le quedaría, todavía, otra autorización por cumplir, antes de contar con todos los permisos para iniciar las obras. La Dirección General de Recursos Hídricos, organismo dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente del Govern, tiene que emitir un informe que determine si la construcción del hospital, en zona de policía de torrentes (la zona de policía son los cien metros que hay a cada lado de un torrente), supone un riesgo medioambiental o no, explican fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente a elDiario.es.

Las mismas fuentes señalan, además, que la evaluación de impacto ambiental favorable con la que cuenta el proyecto caduca este mes de noviembre si no empiezan las obras de construcción antes de la fecha límite. La Ley 12/2016, de 17 de agosto, de evaluación ambiental de las Illes Balears, establece un máximo de seis años para llevar a cabo proyectos, una vez tramitados, que se han presentado con anterioridad a la entrada en vigor de la normativa vigente en la actualidad. Si se termina el plazo, Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera deberá presentar y tramitar una nueva evaluación de impacto ambiental ante la Comisión de Medio Ambiente de les Illes Balears (CMAIB).

Una plataforma vecinal exige “garantías” medioambientales

La plataforma vecinal Jesús en Transició solicitó el encargo de un estudio de movilidad (independiente al que tiene que presentar Iniciativas Médicas de Ibiza y Formentera al Ajuntament de Santa Eulària) que certifique que el estudio que presente la promotora es creíble en tanto que “la construcción del nuevo complejo sanitario no aumentará los problemas de tráfico en la zona”. En su escrito remitido a la concejalía de Urbanismo de Santa Eulària, también piden aumentar la frecuencia de autobuses con origen y destino a Jesús en todas las franjas horarias (esta es una competencia del Consell d’Eivissa) para ofrecer “una alternativa de movilidad real a los vecinos”. Del mismo modo, piden la creación de un carril bici en los alrededores de la zona donde se sitúa el solar en el que se construiría el hospital privado, así como limitar el tráfico rodado en una de las vías colindantes a los vecinos de la zona, para fomentar el uso de la bicicleta.

Jesús en Transició también pide que se tenga en cuenta el consumo de agua potable y energía y que se garantice que la construcción de la nueva edificación se realice con materiales “más favorables desde el punto de vista de la sostenibilidad”, así como que el hospital adquiera “la máxima eficiencia y autosuficiencia energética”, con la instalación de paneles solares fotovoltaicos y térmicos. Respecto a la cuestión del agua potable, se exige la minimización de su consumo (acompañada de la recogida de aguas pluviales y la reutilización de aguas grises).