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Sobre este blog

Interferencia (Wikipedia): “fenómeno en el que dos o más ondas se superponen para formar una onda resultante de mayor o menor amplitud”.

Interferencias es un blog de Amador Fernández-Savater y Stéphane M. Grueso (@fanetin), donde también participan Felipe G. Gil, Silvia Nanclares, Guillermo Zapata y Mayo Fuster. Palabras e imágenes para contarnos de otra manera, porque somos lo que nos contamos que somos.

El origen de la cultura del zasca

Peter Griffin, personaje de la serie animada "Padre de Familia", en una de sus escenas icónicas.

Felipe G. Gil

El zasca está instalado en el imaginario popular relacionado con Internet. Se ha infiltrado hasta tal punto, que existen cuentas que recopilan “los mejores Zasca”. Su integración es transversal y es usado por todo tipo de personas en relación a discusiones de todo tipo de temas: política, deporte, ciencia, etc.

No soy muy fan de rebuscar en la definición de la RAE, pero en este caso ayuda a analizar la definición que hace FUNDEU sobre esta palabra.

“El sustantivo zasca es una palabra válida para aludir a una réplica cortante, rápida y a menudo ofensiva en un debate o una conversación. Aunque todavía no aparece con ese significado en los principales lexicones, el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos, incluye esa palabra como una interjección, asimilable a zas y explica que ambas se usan para imitar el sonido de un golpe o para denotar el carácter súbito o sorpresivo de un hecho. A partir de este sentido, tanto zas como zasca han empezado a utilizarse coloquialmente como sustantivos masculinos (un zas, un zasca) para referirse a lo que también podría denominarse un corte, un hachazo dialéctico o una bofetada verbal. Ese nuevo uso, propio del español de España y al principio más habitual en las redes sociales, los foros digitales y los programas de entretenimiento, se ha extendido ya a los medios de comunicación. Así es frecuente ver frases como «Los ‘zascas’ del debate», «Se trata de ver quién pronuncia el eslogan más potente, la réplica más ingeniosa, el zasca más zasca» o «El presentador terminó el programa con un claro zasca a su competencia», en las que la utilización de esta voz puede considerarse adecuada”.

No es muy complicado hacer una conexión entre el auge del discurso del odio, de la extrema derecha y de “Trump, el trol que no esperábamos” con la que podríamos denominar como cultura del zasca: una espectacularización del debate en el que más que intercambiar opiniones importa dar la “bofetada verbal” más grande.

Programas de televisión como Sálvame o El Chiringuito tiene más que estudiado que los zascas guionizados dan audiencia. Aunque Semiótica sea una de las disciplinas menos sexys a priori, hagamos un breve análisis de dos ejemplos:

Por poner en contexto el vídeo. Rafa Guerrero es un ex-árbitro que se hizo famoso por un error garrafal durante un partido hace años entre el Zaragoza y el Barcelona. Ahora es comentarista televisivo. Ignacio Tellado es arquitecto y trabaja como analista gráfico del programa El Chiringuito, ofreciendo imágenes 3D de determinadas jugadas para interpretar cuestiones como goles fantasma, fueras de juego, etc. Durante un tiempo, su papel en el programa suponía atraer una voz neutral pero autorizada para desatascar ciertos debates. Pero en algún momento los guionistas y productores debieron identificar que a esa tensión entre la voz de la ciencia y la tecnología y los futboleros se le podía sacar jugo mediático.

Rafa Guerrero empieza la escena ridiculizando el trabajo de Tellado, aludiendo a “la perspectiva esta nueva” cuestionando la legitimidad de los métodos usados por Tellado y dictando su opinión: “Yo creo que es fuera de juego”. Éste, visiblemente ofendido pero manteniendo una sonriente ironía, replica con un clasista “me parece que el punto de fuga es algo tan básico...es una cosa que se aprende en los colegios...entonces, yo no voy a perder ni un minuto en explicar qué coño es el puto punto de fuga”. Justo mientras Tellado está diciendo eso, además de unas risitas, los realizadores introducen varios sonidos que remiten al clásico ruido de puñetazo usado en la ficción de serie B. Se produce una degradación de un debate entre adultos, una infantilización y un desplazamiento de la centralidad de lo debatido hacia la propia discusión en sí.

Este otro vídeo es de una naturaleza diferente. Un usuario edita las respuestas que Belén Esteban da a un invitado que se declara independentista en un programa de televisión de 8TV. Todas las réplicas que va haciendo Belén Esteban en tono jocoso para desacreditar al joven son acompañadas en la edición de cortes de vídeo: Berto Romero diciendo “¡Zasca!”, un fragmento donde se ve que una persona abre un archivador en la oficina y golpea a otra por la nuca, Chuck Norris golpeando a otro hombre en una de sus películas, Miki Nadal haciendo un corte de manga y diciendo “¡Toma!”...Lo curioso de esta sucesión es que en la mayoría de los casos se trata de cortes que por un lado enfatizan las respuestas de Belén Esteban pero al mismo tiempo utilizan personajes del mundo del humor (o de dudosa legitimidad política, como Chuck Norris) para rebajar la tensión.

Tomando estos dos casos, podríamos esbozar una arqueología del zasca: no solo se trata de cortes dialécticos abruptos, sino que suelen ir acompañados de la ovación de terceras personas. Si tuviéramos que asemejar esta situación a un entorno no digital no resulta complicado imaginarse una más que conocida: el preludio de las peleas de patio de colegio. Y digo preludio porque es evidente que un zasca en Internet no duele físicamente. Pero se trata de la amenaza del uso de la fuerza. Si además nos arriesgamos un poco más a ahondar en esta contextualización de la cultura del zasca, parece obvio señalar que es una conducta muy propia de la masculinidad dominante.

El origen del término zasca y su popularización en el estado español podría ser una explicación a esto. En Internet no es complicado encontrar recopilatorios que muestran a Berto Romero (ya por entonces conocido) durante 2007 y 2008 llevando a cabo un gag cómico en el que constantemente interrumpía (y asustaba de broma) a Buenafuente gritando “¡Zasca!”. Pero parece evidente que relacionar la cultura del zasca, con el machismo y con Berto Romero es poco consistente. Pero no, no es Berto Romero lo que puede explicar esta conexión. Es la expresión que se usa en la serie “Padre de Familia”.

“¡Zas, en toda la boca!” es lo que Peter Griffin dice en la versión doblada de esta serie. En una de las escenas icónicas, el propio personaje hace referencia a lo mucho que le gustaba Jackie Gleason y muestra que tiene en su honor un uniforme de conductor de autobús. De hecho, la expresión usada por el personaje en la versión original es “Pow! Right in the kisser”, que es exactamente la misma que usaba Ralph Kramden, el personaje interpretado por Gleason en la serie de humor “The Honeymooners” en los años 50. Al analizar el contexto donde el personaje decía la frase y a pesar de tratarse de humor, sí encontramos una terrible coincidencia: Ralph suele amenazar a su mujer con pegarle en la boca y repite constantemente “Algún día, algún día…¡zas, en toda la boca!”.

Independientemente del evidente debate que puede abrirse sobre este origen (que a buen seguro atraerá a los defensores de lo políticamente incorrecto y del humor sin límites), las redes sociales se han convertido en un lugar hostil. Un lugar donde disentir amablemente parece prohibido. Esa situación de constante hostilidad y de debates cargados de “zascas” son un caldo de cultivo perfecto para el auge de discursos e ideologías no inclusivas. Y quién crea que esto es una exageración no tiene más que ver cómo la mayoría de políticos populistas de extrema-derecha tienen más que comprobado que el uso indiscriminado de alusiones agresivas y despectivas hacia sus rivales, convierte la escena mediático-digital en un espacio de pressing catch político. Quizás sea hora de repensar qué uso hacemos de la red y de recuperar viejos pero vigentes mantras como el “no a la guerra”.

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Interferencia (Wikipedia): “fenómeno en el que dos o más ondas se superponen para formar una onda resultante de mayor o menor amplitud”.

Interferencias es un blog de Amador Fernández-Savater y Stéphane M. Grueso (@fanetin), donde también participan Felipe G. Gil, Silvia Nanclares, Guillermo Zapata y Mayo Fuster. Palabras e imágenes para contarnos de otra manera, porque somos lo que nos contamos que somos.

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