Cerca de 800 personas, entre bomberos, voluntarios y agentes de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate de Indonesia, continúan este miércoles por tercer día la búsquedas de posibles supervivientes del terremoto que sacudió la provincia de Java Occidental el lunes, que ya deja más de 260 muertos y mil heridos.
Los equipos actúan contrarreloj para localizar, al menos, a 151 desaparecidos en medio de los “múltiples obstáculos” que supone la tarea, debido a la extensión de las áreas afectadas y a las malas condiciones en el terreno tras el terremoto de magnitud 5,6 del pasado lunes.
“Los obstáculos a los que nos enfrentamos se deben a que la distribución o alcance de las zonas afectadas es bastante amplia. Además, los datos de víctimas pueden cambiar en cualquier momento”, dijo hoy el jefe de la Agencia (Basarnas, en indonesio), Henri Alfiandi, en un comunicado.
De acuerdo a los últimos datos facilitados por las autoridades, la cifra de muertos por el sismo asciende ya a 268, mientras que más de mil personas han resultado heridas y cerca de 58.300 tuvieron que ser desplazadas debido a los fuertes temblores.
Asimismo, un número aún incierto de víctimas permanece bajo los escombros de edificios derrumbados, mientras que varias carreteras de acceso hacia áreas más remotas se encuentran bloqueadas a raíz de deslizamientos de tierra.
Por eso, las autoridades reconocen que la cifra de fallecidos, heridos y desaparecidos puede aumentar “considerablemente” a medida que avanzan las horas.
Además de voluntarios y otras agencias gubernamentales, un total de doce grupos expertos en operaciones de búsqueda y socorro de Basarnas han sido movilizados para los rescates, así como dos vehículos de rescate, ocho camiones y cinco unidades especializadas en liberación de víctimas.
Los trabajos se concentran en doce distritos, entre ellos el de Cianjur -que ha sido el epicentro del terremoto- aunque igualmente se llevan a cabo búsquedas puntuales en otras localidades.
Estragos en 80 centros educativos
Entre las víctimas mortales y lesionados figuran muchos niños, ya que el terremoto se produjo a la 13.21 hora local (6.21 GMT), en pleno horario escolar, y causó estragos en cerca de 80 centros educativos, según datos divulgados por la ONG Save the Children Indonesia.
“Todavía no sabemos cuántos niños resultaron heridos o muertos, pero este terremoto ocurrió cuando las aulas estaban llenas de niños. Muchos huyeron llorando, sin saber lo que estaba pasando”, señaló en una nota el líder del equipo de respuesta de Save the Children en Cianjur, Fadli Usman. Según el dirigente, la organización tendrá una “idea más clara” en las próximas horas sobre “el verdadero alcance del daño y la pérdida de vidas”.
Save the Children también anunció que se ha unido a las autoridades de Indonesia y otras agencias de ayuda para suministrar tiendas de campaña como refugios temporales para las familias que han perdido sus hogares, así como otros suministros.
Decenas de miles de desplazados
Mientras prosiguen los esfuerzos para encontrar a posibles supervivientes, las autoridades también trabajan para asistir a las casi 60.000 personas desplazadas a causa de la tragedia, muchos de los cuales se encuentran en campamentos improvisados de refugio.
La Agencia Nacional para la Gestión de Desastres (BNPB) ha instalado diversas tiendas de campaña a los alrededores de los locales más golpeados por el sismo, mientras que equipos de voluntarios brindan a los afectados con agua, alimentos, ropas, mantas, medicamentos y auxilio médico.
“Los comedores públicos están operativos y si todavía hay cosas que faltan y no se han servido, las iremos arreglando gradualmente”, señaló el jefe de BNPB, Suharyanto, en una rueda de prensa la tarde del martes.
El terremoto del lunes se trata del segundo más mortal en el país desde 2018, cuando un sismo y un tsunami en la isla de Sulawesi se cobró la vida de más de 2.000 personas.