Italia cancela la huelga feminista convocada para el 9 de marzo por el coronavirus

El movimiento feminista italiano 'Non una di meno' [Ni una menos] ha difundido un comunicado en el que denuncia que la Comisión de Garantía -autoridad administrativa encargada de supervisar el ejercicio del derecho de huelga en los llamados “servicios públicos esenciales”- ha ordenado suspender la huelga feminista convocada por varios sindicatos para el próximo 9 de marzo con motivo del Día de la Mujer. Según el colectivo, la decisión responde “a la emergencia sanitaria ligada a la propagación del coronavirus”.

En su página web, la Comisión señaló el pasado 28 de febrero que había enviado una solicitud formal a las organizaciones sindicales Slai Cobas, Usi, Usb, Cub, Unicobas y Usi-Ci, para que suspendieran la huelga generale convocada para el 9 de marzo de 2020. En la información publicada no proporciona más detalles sobre los motivos de esta petición. 

Este lunes, uno de esos sindicatos, la Unión Sindical de Base (USB), ha anunciado en un comunicado que revoca la convocatoria de huelga general para el próximo 9 de marzo tras recibir la solicitud de la Comisión. “Hemos adoptado la decisión -que sigue a la indicación del Comité de Garantía en la que informó de presuntas violaciones de las normas en muchas esferas de trabajo- con el único fin de proteger a las mujeres y los trabajadores de las sanciones ya planteadas”, esgrimen, a la vez que denuncian “el clima de regulaciones” que vive el país, “al que la Comisión de Garantía se ha adaptado con el pretexto de la emergencia del coronavirus”.

En términos similares se ha manifestado la Confederación Unitaria de Base (CUB) que asegura que la solicitud de aplazamiento inmediato de la Comisión es un “preludio de las sanciones contra los sindicatos, trabajadores y obreros que decidieran desatenderla”. Y afea que la Comisión invoque para ello artículos de leyes que le permiten intervenir en caso de “eventos excepcionales de gravedad particular o desastres naturales”.

“Es paradójico que un Gobierno en problemas por haber alimentado el 'contagio del miedo', continúe en el mismo camino suspendiendo las libertades fundamentales y es muy grave que lo haga en esta ocasión, justo cuando las desigualdades salariales empeoran, los feminicidios aumentan y las mujeres están cada vez más solas al reclamar sus derechos”, reza el comunicado de la CUB. También desde la confederación Unicobas hablan de “revocación impuesta” por la Comisión y que se han visto obligados a suspender la convocatoria. 

“[Es] una prohibición formal, que se une las gravísimas consecuencias materiales que las ordenanzas regionales tienen en la vida de las mujeres y los trabajadores que iban a hacer huelga el 9 de marzo”, sostiene el colectivo Ni una Menos, que señala que aunque no haya paro, tienen intención de movilizarse en la calle durante esa jornada. “Nos quitan el instrumento de la huelga pero, a pesar de la imposibilidad de abstenernos del trabajo asalariado, no renunciaremos a ocupar las calles y plazas en todas las formas posibles, en comunicación con todas las luchas feministas, con toda la imaginación y multiplicación de prácticas y lenguajes de que somos capaces”.

Según los datos más recientes de Protección Civil, los fallecidos con el coronavirus en Italia han aumentado hasta los 52, todos ancianos con otras graves patologías, y los casos de contagiados han ascendido hasta 2.036, contando los fallecidos y 149 personas que se han curado. La región de Lombardía, donde los diez municipios del foco siguen aislados en lo que se conoce como “zona roja”, sigue siendo la más afectada y los contagiados ascendieron hasta los 1.254.

El Gobierno ha aprobado un decreto que divide el país en tres: la “zona roja”, dos áreas con once pueblos en Lombardía y Véneto aislados; la “zona amarilla”, con las regiones norteñas más afectadas, y el resto del país. Entre las medidas, el Ejecutivo ha prorrogado hasta al menos el 8 de marzo el cierre de comercios, museos y escuelas en la “zona roja” de Lombardía y Véneto, y entre otras cosas ha establecido que en los bares y restaurantes los clientes guarden un metro de distancia entre sí.