Maduro llama “pelele” a Sánchez y dice que sus manos quedarán manchadas de sangre por reconocer a Guaidó
Rodeado de militares y seguidores, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha llamado a Pedro Sánchez “pelele” al servicio de Estados Unidos y ha añadido que sus manos quedarán “manchadas de sangre”.
El mandatario venezolano ha realizado estas declaraciones durante las conmemoraciones del llamado Día de la Dignidad de Venezuela, fecha en la que se rememora el golpe de Estado fallido, perpetrado por Hugo Chávez en 1992, contra el entonces presidente democrático Carlos Andrés Pérez.
“Las manos de Sánchez quedarán manchadas de sangre y la historia lo recordará como un pelele que se puso a la orden de la política guerrerista de EEUU ¿Como si a Venezuela la gobernaran desde Madrid? ¡A Venezuela no le pone Ultimátum nadie!”, ha dicho Maduro.
Sus declaraciones llegan después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya reconocido este lunes a Juan Guaidó en calidad de presidente interino de Venezuela, hasta la convocatoria de unos nuevos comicios. Por su parte, el ministro español de Exteriores, Josep Borrell, ha añadido que España en ningún caso apoyará una intervención armada en el país latinoamericano.
En una entrevista, concedida al programa Salvados y emitida este domingo por La Sexta, Maduro había afirmado que “el pueblo” estaba haciendo acopio de armas. El ex presidente español Felipe González ha contribuido a esta escalada verbal afirmando que Venezuela es el país que más fusiles kaláshnikov ha comprado a Rusia.
Venezuela revisará las relaciones con los gobiernos europeos que han reconocido a Guaidó
Desde el Ministerio de Exteriores del Gobierno de Nicolás Maduro se ha anunciado este lunes que se “revisará integralmente” las relaciones bilaterales con los gobiernos europeos que han reconocido a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, después de que España y otros Estados miembros de la UE hayan respaldado al líder opositor.
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela revisará integralmente las relaciones bilaterales con esos gobiernos a partir de ese momento, hasta tanto se produzca una rectificación que descarte su respaldo a los planes golpistas y los reencauce hacia el respeto estricto del Derecho Internacional”. Para el departamento que dirige Jorge Arreaza, estos Gobiernos “se pliegan oficialmente a la estrategia de la Administración estadounidense de derrocar al Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro. ”Resulta alarmante el grado de subordinación de esos gobiernos a la política guerrerista liderada por el actual Gobierno de Estados Unidos“, ha considerado.
La diplomacia venezolana ha advertido a estos países de que “están tomando partido por la fracción más extremista de la derecha venezolana que, actuando bajo la dirección de Washington, busca desesperadamente tomar el control del poder político que le ha sido negado por decisión soberana de la mayoría del pueblo venezolano”. También, ha defendido que “la soberanía del pueblo venezolano no está sujeta a ninguna clase de reconocimiento por parte de autoridad extranjera alguna, mucho menos luego de 200 años de haber roto las cadenas coloniales, gracias a la gesta independentista liderada por el libertador Simón Bolívar”.