Policía de Nicaragua irrumpe en la redacción del periódico Confidencial y confisca material de forma “violenta”
El periódico nicaragüense Confidencial ha denunciado hoy que la policía nacional ha irrumpido de forma “ilegal” y “violenta” en las oficinas que albergan la redacción del diario digital y de los programas de televisión Esta semana y Esta noche, llevándose con ellos numerosos ordenadores y documentación perteneciente a los periodistas.
Carlos Fernando Chamorro, director de Confidencial, calificó la intrusión como un “ataque directo a la libertad de expresión” y culpó al régimen del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de inducir a este tipo de presiones. Tal y como se puede apreciar en unas imágenes compartidas por el propio medio, la redacción quedó totalmente desordenada, con papeles por el suelo y equipos técnicos desbaratados.
“Este es un ataque para acallar la libertad de prensa, para acallar a Confidencial, Esta Semana y Esta Noche. Pero no lo lograrán. Confidencial, Esta Semana y Esta Noche seguirán del lado del pueblo denunciando los abusos del régimen”, aseguró el periodista poco después del registro, que tuvo lugar en la medianoche de este jueves.
El allanamiento se realizó en línea con el cierre de nueve organizaciones sociales y civiles del país en las últimas dos semanas. Según el medio nicaragüense, la Asamblea Nacional busca “atacar” a la “prensa independiente”. Ocurre, además, poco después de que se paralizase la labor del Centro de Investigaciones de la Comunicación (Cinco), que ya había sido registrado y allanado en 2008.
A través de su cuenta de Twitter, Chamorro exigió al régimen orteguista que la policía “devuelva todos los equipos y documentos que saquearon de la redacción” y lo acusó de actuar de forma deliberada contra los intereses de la prensa del país. “Ellos sabían que la Ong Cinco está en otro domicilio y no tiene ninguna relación. Es un ataque deliberado contra la prensa independiente. ¡No nos callarán!”, escribió.
La puerta de su despacho también fue forzada para sustraer la CPU de su ordenador, así como varios documentos, y la entrada a las oficinas permanece sellada con una cinta para impedir el acceso. Chamorro ya ha afirmado que presentará un recurso de amparo ante el Gobierno. “Es un ataque que no tiene ninguna justificación ni ninguna relación con la persecución que están haciendo contra organizaciones no gubernamentales”, aseguró.
Este incidente se enmarca en una semana complicada para el país centroamericano. No es el primer acto intimidatorio que realiza el Gobierno contra los medios de comunicación desde que comenzaron las protestas ciudadanas a principios de año denunciando los recortes en las prestaciones de la seguridad social. Con el inicio de las manifestaciones, la policía se tornó más violenta, llegando a matar a varias personas, y los periodistas pasaron a sufrir una persecución más bien violenta. En plena crisis, un periodista fue asesinado, varios han huido del país y se han documentado más de 490 violaciones contra la libertad de prensa.
Tanto la Organización de las Naciones Unidas como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han condenado los hostigamientos a la prensa nicaragüense pero el Gobierno continúa ejerciendo un control excesivo sobre los medios. Especialmente a través del escenario mediático que ha creado la primera dama Rosario Murillo, propietaria de varios de los canales públicos de televisión.
