La llegada de la noche ha devuelto los incidentes a las calles de Estambul. Aunque a lo largo del día la aparente retirada de la Policía había llenado la plaza de Taksim de miles de manifestantes, a última hora de la tarde decenas de tanquetas y cientos de agentes han vuelto a desplegarse por la ciudad. Las cargas, enfrentamientos y barricadas han regresado a las calles de Estambul, aunque los incidentes están siendo inferiores a los registrdos en anteriores noches.
La presencia policial ha sido, sin embargo, permanente en Ankara. Allí, los antidisturbios han vuelto a emplear cañones de agua, gas pimienta y balas de goma para evitar que un millar de manifestantes alcanzara la sede del Gobierno turco. Miles de personas se han concentrado en las principales plazas de la ciudad en abierto desafío al primer ministro Erdogan que ha cargado con dureza en los últimos días contra acampadas y concentraciones.
Según Amnistía Internacional, las dos primeras jornadas de protestas han dejado dos muertos y un millar de heridos en todo el país, cifras que continúan ascendiendo. El ministro del Interior, Muammer Güler, que anoche hablaba de 939 detenidos en 90 manifestaciones, ha elevado este domingo el número de arrestos a 1.700 en más de 60 ciudades desde el 28 de mayo. La mayoría ya están el libertad.
Erdogan acusa a la oposición de estar detrás de las protestas
El primer ministro, Recep Tayipp Erdogan, ha acusado al principal partido de la oposicón, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) de provocar las manifestaciones que están desafiando al Gobierno en las mayores ciudades del país. “Creemos que el principal partido de la oposición es el que está haciendo un llamamiento a la resistencia en las calles, provocando estas protestas”, ha asegurado Erdogan en la televisión turca.
Si este sábado reconocía que se habían producido excesos en la actuación policial, Erdogan se ha mostrado hoy desafiante con los manifestantes y ha asegurado que las protestas no le doblegarán. “Dicen que Tayyip Erdogan es un dictador. Si llaman a alguien que sirve al pueblo dictador, entonces, no puedo decir nada”, ha asegurado.
El primer ministro turco ha reiterado su voluntad de seguir adelante con los planes de reurbanización del centro de Estambul que desencadenaron las protestas. “¿Vuestro problema tiene que ver con la plantación de árboles? Aquí no se está produciendo una tala de árboles. Se están talando doce árboles como parte del proyecto de peatonalización de Taksim”, ha explicado.