El exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden aceptó este jueves la nominación demócrata a la Casa Blanca para las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre, durante la convención del partido. “Soy un orgulloso demócrata. Y estaré orgulloso de llevar la bandera de nuestro partido a las elecciones generales. Es con gran honor y humildad que acepto esta nominación para presidente de los Estados Unidos de América”, dijo Biden en el discurso con el que clausuró la Convención Nacional Demócrata.
El que fuera vicepresidente de Barack Obama entre 2009 y 2017 se comprometió a “superar estos tiempos de oscuridad” del Gobierno de Donald Trump. Biden se mostró muy crítico con el actual presidente de Estados Unidos y el que será su rival en los comicios de noviembre: “El presidente ha fracasado en su deber más básico para con Estados Unidos. Ha fracasado a la hora de protegernos, y queridos estadounidenses, eso es imperdonable”.
El flamante candidato hizo un llamamiento a los estadounidenses para que no den a Trump una segunda oportunidad. “Lo que sabemos sobre este presidente es que si le dan cuatro años más, será lo que ha sido durante los últimos cuatro años”, sostuvo.
Biden fue muy crítico con la gestión del actual Gobierno ante la pandemia, que se ha cobrado en EE.UU. casi 175.000 vidas con 5.571.102 casos confirmados de COVID-19: “El presidente sigue diciéndonos que el virus desaparecerá. Sigue esperando un milagro. Bueno, tengo noticias para él: no va a ocurrir ningún milagro”.
Por lo que el candidato señaló que lo primero que hará como presidente “será controlar el virus que ha arruinado tantas vidas. Porque entiendo algo que este presidente no entiende: nunca recuperaremos nuestra economía, nunca lograremos que nuestros hijos regresen a la escuela de manera segura, nunca recuperaremos nuestras vidas hasta que nos enfrentemos a este virus”.
Más allá de la crítica a Trump, Biden prometió la recuperación de empleo, la reconstrucción de las infraestructuras, la expansión del sistema sanitario, el acceso a la educación superior, un sistema migratorio “acorde a los valores” de EE.UU. y enfrentar las crisis climática.
Durante este segmento, Trump evidenció que estaba siguiendo el discurso en directo al tuitear: “En 47 años, Joe no hizo ninguna de las cosas de las que habla ahora. Nunca cambiará, ¡son solo palabras!”.
Hacia el final de su discurso, Biden recordó las protestas contra el racismo y la violencia policial y confió en que el homicidio del afroamericano George Floyd marcara un “punto de inflexión” en el país, que ha reflexionado más que nunca sobre las injusticias raciales. “La historia nos ha puesto una tarea urgente. ¿Seremos la generación que finalmente quita la mancha del racismo de nuestro carácter nacional? Yo creo que estamos a la altura. Creo que estamos preparados”, agregó.
“Este es nuestro momento para hacer que rimen la esperanza y la historia, con pasión y con determinación. El amor es más poderoso que el odio”, subrayó Biden. “Esta es una batalla que ganaremos y lo haremos juntos, se lo prometo”, finalizó.