Los 'boy scouts' estadounidenses han llegado a un acuerdo con los grupos que representan a las decenas de miles de hombres que acusan a la organización de abusos sexuales. El pacto se ha alcanzado con la “Coalición por la justicia de scouts que han sufrido abusos” y otras dos asociaciones, llegando a un total de más de 60.000 denunciantes, según informan los medios estadounidenses.
“Los 'Boy Scouts of America' estamos trabajando para cumplir el doble imperativo de compensar de forma justa a los supervivientes de los abusos y preservar la misión de los scouts”, ha informado la organización en un comunicado. Previamente, también habían afirmado sentirse “destrozados por el número de vidas afectadas por los abusos del pasado” y “conmovidos por la valentía de aquellos que habían contado la verdad”. Desde la fundación, con más de 100 años de historia, insisten en que “ser scout es más seguro ahora que nunca” ya que “el 90% de las acusaciones responden a hechos que tuvieron lugar hace más de 30 años”. Para los grupos de víctimas, este acuerdo económico significa “un éxito significativo”
Tras recibir cientos de demandas por abusos sexuales en febrero de 2020, la organización se había declarado en bancarrota para poder hacer frente a las demandas, apelando al capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos para poder reorganizarse bajo la protección de la ley. Las acusaciones empezaron a llegar después de que varios estados, incluido el de Nueva York, empezaran a dejar que la gente presentara su testimonio a pesar de que sus casos hubiera tenido lugar varias décadas antes.
A pesar de que no se hubieran tomado medidas legales hasta 2020, la organización lleva recibiendo quejas por casos semejantes por parte de voluntarios y niños desde la década de 1960. Este acuerdo, de 850 millones de dólares, es el mayor concedido jamás a un caso de abusos sexuales en la infancia en Estados Unidos.
Ken Rothweiler, el abogado que defiende al grupo más grande de víctimas, con más de 16.800 personas, afirma que la mayoría de sus clientes tienen entre 60 y 70 años y se están enfrentando ahora a unos abusos que tuvieron lugar cuando eran adolescentes. El acuerdo necesita la aprobación del juez.