Bruselas teme que “terceros países o intereses privados manipulen” las próximas elecciones europeas
Hackeo. Manipulación. Deslegitimación. Y todo un continente en cuarentena. Es lo que temen las autoridades comunitarias. Sabes que les vendrán ataques, pero no saben por dónde ni cuántos, ni si podrán parar el golpe ni qué consecuencias tendrá. Eso sí, la preocupación por las campañas de desinformación tienen más que ver con las fake news en Facebook que con los gabinetes de comunicación de los poderes políticos y económicos.
Las instituciones comunitarias llevan meses expresando su preocupación por que las próximas elecciones europeas sean limpias. Y no lo tienen nada claro, a tenor de que cada semana se anuncia que están trabajando en ello, que están preparando contramedidas. De ello se ha hablado esta semana en el consejo de ministros de Justicia e Interior en Luxemburgo, y se volverá a hablar la semana que viene en el consejo de jefes de Gobierno de la UE en Bruselas.
En el recuerdo está la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, que vino acompañada de la sombra de ayudas externas.
El propio presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, lo mencionó en su discurso del Estado de la Unión hace unas semanas en Estrasburgo, y lanzó una serie de medidas para reforzar la seguridad en la UE y “asegurar que las elecciones del próximo año sean libres, seguras y justas”, e incluyó recomendaciones para la “cooperación entre países, la transparencia y la protección contra ciberataques, además de contra campañas de desinformación”.
Para todo ello, la comisión ha ido creando diferentes organismos y equipos de trabajo sobre ciberseguridad, también vinculados con amenazas terroristas. “Asegurar la resiliencia de nuestras democracias es una parte fundamentar para la Seguridad de la Unión: los ataques contra la infraestructura electoral y los sistemas de información son amenazas que la Unión tiene que afrontar urgentemente. Las campañas políticas masivas de desinformación, incluidas aquellas perpetradas por terceros países con el interés específico de desacreditar y deslegitimar las elecciones, han sido reconocidos como una amenaza creciente para las elecciones. Para afrontar estas amenazas complejas, la Comisión ha estado tomando una serie de iniciativas, desde medidas contra los ciberataques y para reforzar la ciberseguridad, hasta acciones para monitorizar la manipulación y desinformación en red, incluido el uso malicioso de datos personales”.
La Comisión también ha recomendado que los Estados miembros comprueben si sus leyes electorales están preparadas para la realidad de una campaña online; y les ha pedido que aseguren que las normas y sanciones para las actividades offline, incluidas las de transparencia y financiación, pueden aplicarse para las actividades online. Así mismo, se está impulsando un cambio del reglamento sobre la financiación de partidos para imponer sanciones financieras “por violar las normas de protección de datos con el objetivo de influir deliberadamente en el resultado de las elecciones europeas”. Las sanciones, informa la Comisión, consistirán en multas de hasta el 5% del presupuesto anual del partido político europeo o fundación en cuestión. “Para combatir la desinformación en la red”, afirma la Comisión, “se está promoviendo un entorno online más transparente y responsable: ”Debemos proteger nuestras elecciones libres y justas dela manipulación de terceros países o entidades privadas. En el caso de las elecciones al Parlamento Europeo, una campaña exitosa contra un Estado miembro podría sembrar dudas sobre el reparto de escaños en ese país y, en consecuencia, de todo el Parlamento y el proceso y afectaría al funcionamiento de toda la Unión Europea“.
El comisario de Seguridad de la Unión, Julian King, resumía así la preocupación de Bruselas en The Guardian: “Los ataques a elecciones y campañas electorales se dividen en dos categorías: los basados en sistemas y los basados en comportamientos. La primera incluye ataques cibernéticos que manipulan el proceso electoral o la tecnología de votación para cambiar el número de votantes o el número de votos”.