Dimite la responsable de la BBC en China por la brecha salarial de la radiotelevisión pública

EFE

La responsable de la BBC en China, Carrie Gracie, ha anunciado este lunes que abandona su puesto debido a la desigualdad salarial entre hombres y mujeres que existe en la cadena de radiotelevisión pública británica, según ha publicado ella misma en su blog personal.

Gracie, que lleva tres décadas trabajando en la BBC, ha explicado que atraviesa una “crisis de confianza” debido a la desigualdad de género que hay en la entidad y ha dicho que recuperará su puesto anterior en la redacción, donde espera que le “paguen de forma igualitaria”.

“No estoy pidiendo más dinero. Creo que estoy muy bien pagada ya, especialmente siendo una trabajadora de una organización financiada públicamente. Simplemente quiero que la BBC acate la ley y valore a los hombres y las mujeres por igual”, ha reivindicado la periodista.

Brecha salarial

Gracie lamentó que la información sobre nóminas que presentó la BBC hace seis meses revelase no sólo que los presentadores y directores cobran más que las mujeres, sino que hay una diferencia “indefendible” entre el salario de hombres y mujeres en los mismos puestos de trabajo.

La cadena británica presentó en julio de 2017 la lista de empleados con salarios anuales superiores a 150.000 libras (169.000 euros), en la que Gracie no aparecía, y que le permitió descubrir que dos responsables internacionales ganaban “al menos un 50% más” que dos mujeres en puestos similares.

Ante esta circunstancia, Gracie pidió a la dirección que se igualara el sueldo de los cuatro responsables, pero la BBC solo le ofreció una subida de salario que todavía “seguía lejos de equiparar los sueldos”.

En su blog, Gracie explica que es especialista en China, habla con fluidez el chino mandarín y lleva treinta años informando acerca del país asiático para la BBC. Hace cuatro años le ofrecieron el puesto de responsable, que aceptó sabiendo que “demandaría sacrificios y resistencia”.

“Tendría que trabajar a 5.000 millas (8.000 kilómetros) de mi hijo adolescente y, en un país altamente censurado y de partido único, tendría que enfrentarme a vigilancia, acoso policial e intimidación oficial”, ha destacado.

A pesar de ello, la periodista aceptó el reto, pero pidió a sus jefes que le pagaran lo mismo que a sus homólogos varones. “Como muchas otras mujeres en la BBC, siempre he sospechado que me pagaban menos de forma rutinaria, y en este punto de mi carrera estoy decidida a no permitir que siga ocurriendo”, ha subrayado.

En Twitter muchos usuarios han mostrado su apoyo a la periodista con la etiqueta #IStandWithCarrie (yo apoyo a Carrie), que ya es “trending topic” en esa red social en el Reino Unido y se ha ganado el apoyo de muchas colegas de la BBC.