EEUU dice que hay indicios de que algunos militares rusos se niegan a obedecer órdenes en Ucrania
Las fuerzas rusas han hecho progresos limitados en su ofensiva en el este de Ucrania, lo que se debe en parte a la baja moral de las tropas y a que algunos militares “se niegan a obedecer órdenes”, según explicó este lunes un alto cargo de defensa de Estados Unidos.
“Seguimos viendo informaciones anecdóticas sobre la baja moral de las tropas y de oficiales que se niegan a obedecer órdenes y a moverse y que no tienen un mando y control realmente sólidos desde el punto de vista del liderazgo”, dijo a los periodistas. “Normalmente se trata de oficiales de grado medio, en varios niveles, incluso hasta el nivel de batallón, donde (...) hemos visto indicios de que algunos de estos oficiales se han negado a obedecer órdenes o no las han obedecido con la misma celeridad que se esperaría de un oficial”.
Además de lidiar con los problemas de moral que –según Ucrania y Occidente– han persistido desde el inicio de la invasión el 24 de febrero y la fuerte resistencia ucraniana, Rusia también está teniendo dificultades para reabastecer a sus tropas y maniobrar con el tiempo primaveral y el terreno embarrado, dijo.
Según indicó el representante de EEUU, sigue habiendo bombardeos de artillería rusos y operaciones terrestres ofensivas al sur de Izium, en dirección de Limán, al sureste. La intención, dijo, parece ser atacar la ciudad de Sloviansk, al este y también tratar de tomar las diversas líneas de comunicación en la zona norte del Donbás, “pero han hecho, de nuevo, un progreso muy limitado en esa línea de acceso en los últimos días, como un kilómetro de progreso de un solo dígito, porque los ucranianos siguen haciéndolos retroceder y siguen luchando contra ellos”.
Los analistas del Instituto de Estudio para la Guerra, un think tank con sede en Washington, creen que las tropas rusas siguen mostrando una moral baja y una “disciplina deficiente”, mientras los combates en muchas zonas se han estancado contra las fuerzas ucranianas.
En su última evaluación señalan, citando fuentes ucranianas, que parece que las fuerzas rusas desplegadas en la zona de Zaporiyia “presentan una moral y unas condiciones psicológicas muy bajas, se quejan de la ineficacia de las operaciones en la zona, abusan con frecuencia del alcohol y disparan contra sus propios vehículos para evitar ir a la primera línea de combate”.
El Estado Mayor ucraniano dijo este lunes en su parte de guerra que la magnitud de las pérdidas rusas están repercutiendo “significativamente en el estado moral y psicológico general y se convierte en un requisito previo para que el personal se niegue a continuar participando en las hostilidades contra Ucrania”.
Después de que una resistencia inesperadamente feroz obligara al Kremlin a abandonar sus operaciones alrededor de Kiev hace más de un mes, las fuerzas de Moscú, que se han enfrentado a problemas logísticos durante su ofensiva, se han concentrado en capturar el Donbás, la región industrial del este de Ucrania, donde se ubican los territorios separatistas prorrusos reconocidos por Vladímir Putin. Pero la batalla allí ha sido un ir y venir, pueblo por pueblo. Rusia tiene actualmente alrededor de 97 grupos tácticos de batallón en Ucrania, principalmente en el este y el sur, según EEUU.
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