Elizabeth Gómez Alcorta: “Suponer que las mujeres trans van a generar inseguridad es un prejuicio discriminatorio”
Elizabeth Gómez Alcorta es la primera ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad que tiene Argentina. Esta abogada y militante feminista fue nombrada por el presidente Alberto Fernández para poner en marcha un ministerio que, en palabras de Alcorta, es una “conquista del movimiento de mujeres y las diversidades”. “Soy una militante que trabaja de feminista”, dijo poco después de llegar al cargo, en diciembre de 2019. Esa militancia le ha llevado a representar como abogada casos de mujeres y niñas a las que el aborto les fue negado, pero también otras causas relacionadas con la represión indígena o la aprobación de bebés. Apenas un año después de llegar al cargo pudo celebrar como ministra la aprobación de la Ley de del Aborto, una demanda feminista que hizo del pañuelo verde un símbolo internacional. Gómez Alcorta ha estado estos días en España para reunirse con la Ministra de Igualdad, Irene Montero, y también con la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para compartir experiencias y estrategias sobre la regulación de la interrupción voluntaria del embarazo, la educación sexual integral o la situación de las empleadas domésticas.
Argentina aprobó el aborto a finales de 2020, ¿en qué estado se encuentra su aplicación en el país?, ¿Argentina ya garantiza en todo su territorio el aborto legal, seguro y gratuito a todas las mujeres?
Entró en vigencia el 24 de enero y sí se garantiza en todo el país. Tenemos un sistema de salud que es tripartito: una parte pública, que depende de cada provincia, un sistema privado, y un sistema de obras sociales. Los primeros meses hubo algunos obstáculos, como que les quisieran cobrar la práctica a las mujeres o sobre todo demoras en las consultas, que son fundamentales por los tiempos. Algunos de los obstáculos tienen que ver con los lugares en los que hay objetores de conciencia y las redes de derivación pueden complicar el acceso al aborto en la práctica, sobre todo por tema de las distancias. Lo que decidimos como Gobierno fue abrir tres bocas de denuncia, no con fines de perseguir a las clínicas, sino de poder monitorear lo sucedido y facilitar la aplicación. Hay algunas provincias donde la objeción de conciencia es muy baja, hay otras donde el propio estado provincial produce misoprostol [uno de los medicamentos utilizados en la práctica de abortos].
En cualquier caso, el Estado nacional garantiza la compra, la provisión y la distribución de botiquines a la salud pública de todo el país. Lo que nos falta es seguir mejorando las redes de derivaciones y mayor nivel de difusión interno: todo el mundo sabe que existe el derecho al aborto, pero tenemos que seguir difundiendo cómo se puede acceder a la práctica y llegar a algunas poblaciones que están más alejadas o que son indígenas. En todo este tiempo también hubo 40 iniciativas para pedir la inconstitucionalidad o la inaplicación de la ley y las 40 fueron rechazadas, lo cual es muy bueno.
Algunos de los obstáculos para acceder al aborto en Argentina tienen que ver con los lugares en los que hay objetores de conciencia y en los que las redes de derivación pueden complicar el acceso en la práctica
En España uno de los debates abiertos tiene que ver precisamente con la objeción de conciencia, que dificulta el acceso al aborto. El Gobierno prepara su regulación., ¿Está en Argentina regulada la objeción de conciencia?
La ley establece el derecho de las personas a ser objetoras de conciencia, pero estipula que quien que se declare objetor debe hacerlo en todos los ámbitos donde se desempeñe, público y privado. La objeción no puede ser llevada a cabo en los tratamientos post aborto y ese derecho cede cuando está en riesgo la vida de una mujer. Hubo una discusión en 2018 sobre si podía haber clínicas u hospitales que fueran objetores de conciencia institucionales por sus idearios, pero se saldó porque la conciencia es una cuestión humana y no de las personas jurídicas. Si en una clínica todos los profesionales son objetores ese centro tiene la obligación de hacer una derivación a un servicio y hacerse cargo de pago.
Hace poco, y tras una derrota electoral, el presidente Alberto Fernández hizo cambios en su gabinete y nombró como jefe de Gabinete de Ministros a Juan Manzur, ex gobernador de la provincia de Tucumán contrario al aborto. Usted misma le denunció ante los tribunales cuando en 2011, como gobernador, impidió el aborto a una niña de 11 años que había sido violada. ¿No es esto un paso atrás?
Sin duda tenemos aborto por la lucha del movimiento de mujeres pero también porque después hubo una voluntad indiscutible del presidente. En medio de la pandemia el propio presidente envió el proyecto y se involucró en su tratamiento. El derecho al aborto, como la agenda de género, está bien resguardada. No es algo que se le va sacando a un Gobierno, es una agenda del Gobierno y no corre ningún riesgo. Y simbólicamente, él era un gobernador dentro de la alianza del Frente de Todos el 10 de diciembre, mientras estábamos enviado el proyecto de aborto, es decir, esas alianzas ya existían.
La histórica feminista Dora Barrancos dice que la Ley de Identidad de Género es el bien de exportación más preciado que tiene la Argentina
La ley argentina de identidad de género fue pionera en reconocer el derecho a la autodeterminación de género. Aquí la aprobación de la Ley Trans y de la autodeterminación ha causado un gran debate político y feminista. Después de casi diez años de aplicación en Argentina, ¿cómo ha sido la experiencia?, ¿encuentran fraudes, problemas en su puesta en práctica?
La histórica feminista Dora Barrancos dice que la Ley de Identidad de Género es el bien de exportación más preciado que tiene la Argentina. Esa ley tiene impacto en todos los ámbitos de la vida de la persona. Su particularidad es que, por un lado, puedes hacer el cambio registral únicamente con la declaración de autopercepción de tu propia identidad. Pero además la ley dice que, más allá de si lo cambias o no en el registro y en tu documentación oficial, tienes el derecho a ser nombrado o nombrada de acuerdo a tu percepción en todos los ámbitos y puedes pedir el cambio de nombre en tu documentación universitaria o de trabajo, insisto, aunque no hayas hecho el trámite en el registro.
Hay cada vez más cambios de registración: en sus primeros ocho años hubo unos 8.000 documentos. Tampoco trabajamos solo para el cambio registral porque eso también es una decisión que queda en manos de cada persona. La ley obliga al sector de la salud al acceso a todos los tratamientos de forma gratuita y eso todavía cuesta, aunque el sistema público tiene cada vez más consultorios inclusivos donde se hacen este tipo de tratamientos. Se está trabajando mucho con lo que es infancias trans, también con el ministerio de Educación, porque implica todo un abordaje en las escuelas. Hay muchos cambios e DNI de niñeces trans.
Los sectores críticos alertan aquí de que esta ley supone un borrado de las mujeres y un ataque a la agenda feminista. ¿Se ha borrado a las mujeres en Argentina? ¿Esa ley ha implicado algún tipo de menoscabo para la agenda feminista y de género? Por ejemplo, para las estadísticas desagregadas por sexo..
Para nada, en lo más mínimo. Este año se conquistó el cupo laboral travesti trans en el empleo público y el feminismo lo festejó porque es una conquista feminista, es parte de nuestra agenda. Argentina tiene un registro de la Corte Suprema de Justicia de la nación que mide femicidios y travesticidios. Son fenómenos sociales y culturales que tienen características distintas, pero se miden ambas cosas. El Gobierno creó un Consejo Federal para la prevención de femicidios, travesticidios y transfemicidios, y para nosotros siempre son fenómenos que estudiamos y trabajamos juntos. Después desagregas información para poder abordarlo de mejor manera.
Venimos siguiendo el debate y la disputa de acá, y no quiero decir que en Argentina no haya sectores que se opongan a esta ley pero son sectores muy marginales, que están en los bordes del feminismo. En los encuentros de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans que se celebran desde hace más de 30 hay desde al menos hace cinco años una marcha trans adentro del propio encuentro.
¿Entiende entonces el nivel de virulencia que ha alcanzado la discusión en España?
No, en lo más mínimo
Otro de los argumentos es que la autodeterminación de género terminará con los espacios seguros para las mujeres. Que, por ejemplo, un hombre dirá que es una mujer para violar en una cárcel de mujeres o que al menos podrá hacerlo.
La que se tiene que cuidar es la mujer trans porque no hay ninguna persona más vulnerada en una sociedad que una trans, una víctima de una cadena de vulneraciones de la sociedad y del estado, tanto que hay un prejuicio tan grande que supone que ella puede generar inseguridad. Es un argumento que en Argentina sería inadmisible por discriminatorio, por suponer que una mujer trans puede ser per se una generadora de riesgo.
No hay duda de que la lucha es juntas, juntes, más allá de que haya partes de la agenda que requieran el reconocimiento de particularidades en esa dominación sobre cada una.
Su ministerio se llama Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, un nombre que alude claramente a la unión de la agenda feminista y LGBTI, algo que también discuten algunos sectores. ¿Es la misma agenda o hasta dónde llega la alianza?
El patriarcado nos subalterniza a todas, a las mujeres, a las lesbianas, a los gays, a los bisexuales, a los travestis y a los trans. Somos todas sujetas de dominación de los varones, esa es la matriz que tenemos idéntica. Y las razones de dominación son las mismas, que es la minorización de nosotras y la dominación de nuestros cuerpos. Por eso no hay duda de que la lucha es juntas, juntes, más allá de que haya partes de la agenda que requieran el reconocimiento de particularidades en esa dominación sobre cada una. Al crear el ministerio, para nosotras era muy importante que aparecieran en nuestra identidad todas esas palabras. Para nosotras no hay ni una sola política que no sea para mujeres y para LGTBIQ+, más allá de que luego tengamos agendas sectoriales.
Argentina ocupó el primer puesto del ranking que la ONU elaboró el año pasado con los países en función de las políticas con perspectiva de género que habían puesto en marcha para paliar las consecuencias de la pandemia, ¿cómo son esas políticas que aprobaron?
Lo que sucedió es que además de la creación del ministerio, el Gobierno ha logrado, no enormemente pero sí de un modo bastante rápido, transversalizar la perspectiva de género en todos los ministerios. Se creó un gabinete nacional para la transversalización de la perspectiva de género en las políticas públicas y hemos logrado que 17 de 20 ministerios tengan además áreas de género hacia dentro. Así que no es que todas las medidas fueran del Ministerio de las Mujeres, sino que muchas de las que se tomaron de apoyo social y de apoyo al empleo se hicieron con perspectiva de género. Por ejemplo, se creó un ingreso familiar de emergencia y cerca del 60% recayó en mujeres, se trabajó con bonos de refuerzo salarial en sectores muy feminizados, como el sector médico y de enfermería, se crearon nuevos métodos de comunicación para casos de emergencia de género, planes de sostenibilidad para las trabajadoras de casas particulares...
Si sos militante feminista, ocupes en lugar que ocupes en ámbitos de poder, siempre vas a estar en la incomodidad porque el poder sigue siendo masculino.
Sin embargo, el gabinete de ministros argentino dista mucho de ser paritario. Con la última remodelación han pasado de tres ministras a dos entre 20. Llama la atención que un gobierno que parece tan comprometido con la igualdad de género tenga esa desigualdad en su composición.
Inmediatamente que se conocieron los cambios me puse en contacto con el presidente porque para mí en mi rol era importante hacer llegar la preocupación. A la mañana siguiente tuve una reunión con él porque hay que poder trabajar en eso, es mi responsabilidad y estamos evaluando alguna norma que pueda trabajar más allá de las designaciones de ministros y ministras para tender a la paridad en los cargos superiores. A pesar de eso, este es el Gobierno que tiene más participación de mujeres en las altas jerarquías de la administración pública nacional y hay cuatro o cinco organismos autárquicos con más presupuesto que algunos ministerios y más despliegue territorial que están encabezados por mujeres.
¿Es el ejemplo de que incluso en espacios donde hay voluntad es difícil trabajar para una mujer feminista?
Si sos militante feminista, ocupes en lugar que ocupes en ámbitos de poder, siempre vas a estar en la incomodidad porque el poder sigue siendo masculino.
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