Brasilia, 10 oct (EFE).- La ministra de Igualdad de España, Ana Redondo, quien participa en reuniones del G20 sobre empoderamiento femenino, dijo hoy a EFE que las mayores economías del mundo deben concentrarse también en la “globalización” de los derechos humanos.
“La globalización comenzó siendo económica, pero si no incorpora una globalización en derechos humanos estará abocada al fracaso”, declaró Redondo en Brasilia, donde hasta este viernes el grupo de empoderamiento femenino del G20 discutirá un documento que será presentado a la cumbre de líderes que se celebrará en noviembre en Río de Janeiro.
Redondo valoró que este año, bajo la presidencia rotativa de Brasil, las mayores economías del mundo, con visiones diversas no solo sobre economía sino también sobre derechos humanos, hayan incorporado al debate la situación de las mujeres a nivel global.
“La globalización pasa también por el hecho de que todos los países suscriban al menos un denominador común de dignidad de derechos y de avance en la libertad y la igualdad de las personas”, indicó.
En ese marco, consideró que el Gobierno del presidente Pedro Sánchez “ha dado pasos trascendentales en materia de igualdad” y que “en este momento es un faro al que miran muchas sociedades que quieren ser democráticas, equitativas e igualitarias”, por lo que puede aportar su experiencia al G20 y “aprender también de otros”.
Según Redondo, “estamos en una encrucijada de la historia, en la que los derechos de las mujeres a ser simplemente consideradas seres humanos sigue siendo una cuestión que está en entredicho”, por lo que “es fundamental” que el tema sea debatido en todos los foros internacionales, incluido el G20.
“Es verdad que la diversidad de situaciones de los países (que integran foros globales) compromete muchas veces documentos en los que todos nos podamos sentir representados y a gusto”, pero “es fundamental poner encima de la mesa el debate”, insistió.
La amenaza del discurso misógino de la extrema derecha
La ministra subrayó que es especialmente relevante que el G20 se incorpore al debate en tiempos en que en muchos países hay claras amenazas a la lucha de las mujeres por la igualdad y a los derechos en general.
“Los derechos de las mujeres en este momento, en que vemos que hay un retroceso con una incorporación y normalización política de la extrema derecha en muchos países de todo el mundo”, deben ser motivo de preocupación en toda la comunidad internacional, subrayó.
Redondo alertó de que hay un proceso de “retroceso en derechos, sobre todo de las mujeres”, provocado por “un discurso de odio y un discurso misógino” por parte de esos grupos de extrema derecha, que incluso “están gobernando en algunos países”.
A eso también suman “situaciones como la de Afganistán, donde muchas mujeres son secuestradas en sus propios domicilios”, y el “sufrimiento de las mujeres y las niñas de Gaza y de todos los seres humanos que están padeciendo guerras atroces”, agregó.
En ese “contexto tan doloroso y retrógrado, de marcha atrás, es una buena noticia que el G20 ponga los derechos de las mujeres, la igualdad y la superación de la brecha de género encima de la mesa”, declaró Redondo.
La ministra resumió sus expectativas en relación al debate en el G20 con una frase: “Me gustaría que la vergüenza cambiara de bando” y que “quienes no respetan los derechos humanos de las mujeres se sintieran avergonzados”.