800 mujeres mueren al día en el mundo por causas evitables relacionadas con el parto o el embarazo según la Organización Mundial de la Salud
- Investigaciones llevadas a cabo en Burundi y Sierra Leona revelan que es posible reducir las muertes maternas hasta un 74% si se asegura el acceso a la atención obstétrica de urgencia.
800 mujeres mueren al día en el mundo por causas evitables relacionadas con el parto o el embarazo según la Organización Mundial de la Salud
La mortalidad materna mundial se ha reducido en casi un 50% entre 1990 y 2010.
Investigaciones llevadas a cabo en Burundi y Sierra Leona revelan que es posible reducir las muertes maternas hasta un 74% si se asegura el acceso a la atención obstétrica de urgencia.
Las cinco principales causas de muerte (hemorragia, sepsis, aborto inseguro, eclampsia y obstrucción del parto) suponen casi tres cuartas partes de todas las muertes maternas. Mbalo Saddock trabaja en el centro de salud de Ruyaga, Burundi, donde ha visto llegar muchos casos de hemorragia. “Afortunadamente, desde la puesta en marcha del programa, cada vez vemos menos casos”, afirma. Fotografía: Sarah Elliott
Las cinco principales causas de muerte (hemorragia, sepsis, aborto inseguro, eclampsia y obstrucción del parto) suponen casi tres cuartas partes de todas las muertes maternas. Mbalo Saddock trabaja en el centro de salud de Ruyaga, Burundi, donde ha visto llegar muchos casos de hemorragia. “Afortunadamente, desde la puesta en marcha del programa, cada vez vemos menos casos”, afirma. Fotografía: Sarah Elliott
En medio de un conflicto o una situación de crisis, las mujeres embarazadas son aún más vulnerables. Hospital de MSF en el sur de Somalia, uno de los países con peores indicadores de salud del planeta y donde fallece una de cada 100 mujeres en el parto. Fotografía: Otavio Omati
En medio de un conflicto o una situación de crisis, las mujeres embarazadas son aún más vulnerables. Hospital de MSF en el sur de Somalia, uno de los países con peores indicadores de salud del planeta y donde fallece una de cada 100 mujeres en el parto. Fotografía: Otavio Omati
Cerca del 80% de las muertes maternas se deben estrictamente a complicaciones obstétricas que se pueden prevenir o tratar. Personal médico de MSF monitoriza a una embarazada en el Centro de Referencia de Gondama en Sierra Leona. Fotografía: Lynsey Addario/ VII.
Cerca del 80% de las muertes maternas se deben estrictamente a complicaciones obstétricas que se pueden prevenir o tratar. Personal médico de MSF monitoriza a una embarazada en el Centro de Referencia de Gondama en Sierra Leona. Fotografía: Lynsey Addario/ VII.
Las tasas de mortalidad materna, extremadamente elevadas en Sierra Leona y en Burundi se explican, en parte, por unos sistemas de salud deteriorados por años de guerra civil. En 2008, MSF abrió un nuevo centro para emergencias obstétricas en Kabezi (Burundi) para acoger a mujeres derivadas de otros centros y atender embarazos y partos complicados. Fotografía: Francois Dumont
Las tasas de mortalidad materna, extremadamente elevadas en Sierra Leona y en Burundi se explican, en parte, por unos sistemas de salud deteriorados por años de guerra civil. En 2008, MSF abrió un nuevo centro para emergencias obstétricas en Kabezi (Burundi) para acoger a mujeres derivadas de otros centros y atender embarazos y partos complicados. Fotografía: Francois Dumont
Muchas mujeres tienen que caminar kilómetros para llegar a un centro de salud. Sierra Leona, apenas cuenta con 300 médicos en todo el país para una población de casi 6 millones de personas. Una madre regreso a su aldea desde la clínica de Bumpe. Fotografía: Lynsey Addario/ VII
Muchas mujeres tienen que caminar kilómetros para llegar a un centro de salud. Sierra Leona, apenas cuenta con 300 médicos en todo el país para una población de casi 6 millones de personas. Una madre regreso a su aldea desde la clínica de Bumpe. Fotografía: Lynsey Addario/ VII
Madres esperan en la clínica de Bo, Sierra Leona. La falta de personal cualificado, el Ministerio de Salud sólo cuenta con 3 obstretas/ginecólogos en todo el país, dificulta una atención adecuada. Fotografía: Lynsey Addario/ VII
Madres esperan en la clínica de Bo, Sierra Leona. La falta de personal cualificado, el Ministerio de Salud sólo cuenta con 3 obstretas/ginecólogos en todo el país, dificulta una atención adecuada. Fotografía: Lynsey Addario/ VII
La introducción de un sistema de traslado en ambulancia y de servicios obstétricos de urgencia en Burundi y en Sierra Leona se ha traducido en una reducción considerable de los riesgos de fallecimiento por complicaciones ligadas al embarazo. Traslado de una mujer embarazada al centro de referencia de Kabezi, Burundi. Fotografía: Sarah Elliott
La introducción de un sistema de traslado en ambulancia y de servicios obstétricos de urgencia en Burundi y en Sierra Leona se ha traducido en una reducción considerable de los riesgos de fallecimiento por complicaciones ligadas al embarazo. Traslado de una mujer embarazada al centro de referencia de Kabezi, Burundi. Fotografía: Sarah Elliott
En el caso de Sierra Leona, las estadísticas revelan que la mortalidad materna en el distrito de Bo cayó un 61% frente al resto del país. Manu Abu, cuyo parto se consideaba de alto riesgo, ha tenido a su segundo hijo por cesárea. Fotografía: Lynsey Addario/ VII
En el caso de Sierra Leona, las estadísticas revelan que la mortalidad materna en el distrito de Bo cayó un 61% frente al resto del país. Manu Abu, cuyo parto se consideaba de alto riesgo, ha tenido a su segundo hijo por cesárea. Fotografía: Lynsey Addario/ VII
“No necesitamos infraestructuras o equipamiento punta para salvar la vida de las mujeres”, afirma Vincent Lambert, coordinador médico de MSF para los proyectos en Burundi. Los gastos de funcionamiento de los hospitales por persona y año para estos programas son de menos de 3 euros. La enfermera Florence Lahai realiza un chequeo prenatal a Batu Yooyah Manbu, embarazada de 32 semanas. Centro de salud en Bo, Sierra Leona. Fotografía: Lynsey Addario/ VII
“No necesitamos infraestructuras o equipamiento punta para salvar la vida de las mujeres”, afirma Vincent Lambert, coordinador médico de MSF para los proyectos en Burundi. Los gastos de funcionamiento de los hospitales por persona y año para estos programas son de menos de 3 euros. La enfermera Florence Lahai realiza un chequeo prenatal a Batu Yooyah Manbu, embarazada de 32 semanas. Centro de salud en Bo, Sierra Leona. Fotografía: Lynsey Addario/ VII
Jeannine Ntunzwenimana estaba embarazada de siete meses cuando rompió aguas. Fue trasladada en ambulancia desde el centro de salud de Gitaza (Burundi) al que llegó al hospital de MSF donde dio a luz a su hija Jeannine que pesó 1,3 kilogramos. Fotografía: Sarah Elliott
Jeannine Ntunzwenimana estaba embarazada de siete meses cuando rompió aguas. Fue trasladada en ambulancia desde el centro de salud de Gitaza (Burundi) al que llegó al hospital de MSF donde dio a luz a su hija Jeannine que pesó 1,3 kilogramos. Fotografía: Sarah Elliott
La mejora de la salud materna es uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio. Entre sus metas está reducir la mortalidad materna en un 75% entre 1990 y 2015. “En el centro de salud me dijeron que el bebé estaba en una mala posición y que necesitaría una cesárea. Sé de mujeres que han muerto porque no han recibido ayuda”, dice Mateso Emilienne tras el nacimiento de su primer bebé. Fotografía: Sarah Elliott