El fundador y máximo accionista de Las Vegas Sands, Sheldon Adelson, ha fallecido esta noche a la edad de 87 años por complicaciones relacionadas con el tratamiento de un Linfoma de Hodgkin, según ha confirmado la compañía en un comunicado en el que alaba “sus logros en la industria hotelera y turística” y su “calidez y generosidad”.
La empresa fue la responsable del malogrado proyecto de Eurovegas en Alcorcón. Un plan que estuvo negociándose durante los primeros años de la década de los 2010, pese a la oposición de una parte de la población, y fracasó definitivamente en 2013 a causa de las exigencias del magnate al Gobierno.
En concreto, Adelson solicitaba para su complejo hotelero y de casinos una serie de leyes a la carta, como una fiscalidad especial que le permitiera blindarse ante cualquier cambio legislativo, eliminar el juego online y permitir fumar en sus casinos. Una suerte de oasis legal a la medida de la compañía en plena Comunidad de Madrid al que el Ejecutivo de Mariano Rajoy dijo “no” después incluso de que el, por aquel entonces, presidente madrileño Ignacio González diera por hecho el proyecto y anunciara que se pondría la primera piedra a finales de 2013.
Adelson ha sido también uno de los principales apoyos económicos para la última candidatura de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Según el diario The Guardian, el magnate destinó más de 250 millones de dólares -alrededor de 205 millones de euros- para la campaña de Trump, así como para respaldar a miembros republicanos del Senado y el Congreso.
El magnate, casado con la médica israelí Miriam Adelson, coincidía especialmente con las políticas pro-israelíes que han sido uno de los ejes de la legislatura de Trump, con el traslado de la embajada de EEUU a Jerusalén o la línea dura con Irán.
Precisamente, Las Vegas Sands, que ha pedido privacidad para la familia, ha comunicado que el funeral se llevará a cabo en Israel, aunque ha avanzado un servicio conmemorativo en Las Vegas, en una fecha aún sin determinar.