Jared Kushner, el yerno de Trump, interrogado por su implicación en la trama rusa

Jared Kushner, el yerno del presidente de EEUU, Donald Trump, ha sido interrogado este mes por los fiscales que investigan la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 que llevaron a Trump hasta la Casa Blanca.

El grupo de fiscales, liderados por Robert Mueller, han preguntado al yerno y principal asesor del presidente sobre la reunión que mantuvo el pasado mes de diciembre -en pleno periodo de transición presidencial- con el entonces embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak. Una reunión en la que también estaba presente el que fuera asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Flynn, según han informado este martes medios locales.

El equipo fiscal encargado de investigar la conocida como 'trama rusa' también ha interrogado a Kushner sobre los contactos que podría haber mantenido Flynn con diferentes miembros del gobierno ruso. Estos contactos son uno de los principales focos de investigación del equipo de Mueller, que ha pedido a la Casa Blanca la documentación relativa a los negocios internacionales de consultoría que el exasesor mantuvo con el Kremlin.

Tras 24 días en la Casa Blanca, Flynn se vio obligado a dimitir por mentir a diferentes altos cargos del gobierno estadounidense -al vicepresidente Mike Pence entre ellos- sobre el contenido de las charlas que mantuvo con el exembajador ruso en Washington. En estas charlas, que comenzaron antes de las elecciones a la presidencia estadounidense y se prolongaron durante el periodo de transición entre Barack Obama y Donald Trump, Flynn y Kislyak abordaron las sanciones contra el Kremlin impuestas por el expresidente Obama antes de abandonar el Despacho Oval, según ha reconocido el propio Flynn.

Tras desvelarse que el yerno de Trump había sido sometido a un interrogatorio por parte del equipo fiscal encargado de investigar la 'trama rusa', uno de los abogados de Kushner ha asegurado al diario estadounidense The New York Times que su cliente “cooperó voluntariamente” en la investigación y que “lo seguirá haciendo”.

Los colaboradores de Trump, en el punto de mira

El equipo del fiscal especial Mueller trata de aclarar si se produjeron contactos entre el gobierno ruso y los miembros de la campaña del ahora presidente estadounidense para tratar de influir en el resultado de las elecciones. Unas elecciones en las que Trump se impuso, contra todo pronóstico, sobre la candidata demócrata Hillary Clinton.

A finales del pasado mes de octubre, la investigación de la 'trama rusa' tomó un nuevo rumbo cuando el equipo del fiscal Mueller decidió presentar cargos contra el exjefe de campaña de Trump, Paul Manafort, y su exsocio Rick Gates. Ambos tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados en mayo del 2018 por un supuesto delito de lavado de dinero, evasión de impuestos y “conspiración contra EEUU”, que podría traducirse en más de 10 años de prisión para cada uno de ellos.

Mueller y sus fiscales han interrogado ya a varios de los colaboradores de Donald Trump, como el exportavoz de la Casa Blanca, Sean Spiecer -que decidió presentar su dimisión por sus diferencias con el presidente y el entonces director de comunicación, Anthony Scaramucci-, o el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus.