El primer ministro de Francia, Manuel Valls, ha presentado este lunes la dimisión de su Gobierno al presidente François Hollande, de cara a la formación de un nuevo Ejecutivo el martes, según el Elíseo.
Según la nota difundida por la presidencia francesa, el jefe de Estado ha reclamado al primer ministro “formar un equipo de acuerdo con las directrices que se ha fijado para nuestro país”. La composición del nuevo Ejecuivo será dado a conocer mañana.
La decisión se produce tras un fin de semana marcado por la rebelión de los ministros de Economía y de Educación, Arnaud Montebourg y Benoît Hamon, contra las medidas de austeridad adoptadas por el ejecutivo galo desde la llegada de Valls al cargo de primer ministro tras la debacle socialista en las elecciones europeas.
En una entrevista publicada este sábado en Le Monde, Montebourg instaba a Hollande y Valls a poner en un segundo plano las políticas de reducción del déficit público. El ministro de Economía hacía además un llamamiento para “subir la voz” a Alemania, y más en concreto a “la derecha alemana” de Merkel, que “ha impuesto a toda Europa la política de austeridad”, además de alertar de un “grave riesgo de deflación” en la zona euro, que requiere una acción de compra de deuda por parte del Banco Central Europeo.
Un día después, en una entrevista en Le Parisien, Hamon se sumaba a las tesis de su compañero de gabinete reclamando a Hollande un giro en su política para estimular la oferta en lugar de dar prioridad al recorte del gasto, y “parar los pies” a la canciller alemana, Angela Merkel, en la fijación de la política europea.
Hamon se mostraba totalmente solidario con el ministro de Economía y señalaba que ambos “no están lejos” de los parlamentarios de la mayoría socialista que han manifestado su descontento con la política de Hollande, que la pasada semana había subrayado su voluntad de continuar, igual que su primer ministro, Manuel Valls.