El fuego continúa asolando la costa oeste de los Estados Unidos, quemando centenares de miles de acres a su paso por California, Washington y Oregón. La Oficina de Gestión de Emergencias de este último estado ha estimado que alrededor de 500.000 ciudadanos han tenido que ser desplazados a causa de los incendios que han quemado más de 900.000 acres (364.000 hectáreas) en los últimos tres días. Esta cifra duplica la estimación anual de terreno quemado realizado por las autoridades y ha afectado al 10% de la población del estado.
Tras unas jornadas de silencio, el presidente del país, Donald Trump, ha decretado este jueves el estado de emergencia en Oregón. Esto permite a las autoridades emplear ayudas federales para sufragar gastos y reforzar a unos equipos de contención que ya se encuentran priorizando la seguridad de la ciudadanía después de que el fuego arrasara más de 600 casas.
La gobernadora de Oregón, Kate Brown, ha señalado el “calor”, la “sequía” y los “fuertes vientos” como los causantes de los grandes incendios que ya han acabado con la vida de, al menos, 15 personas en la costa Oeste, aunque la cifra oficial todavía se desconoce. Brown ha señalado este jueves que “nunca” se había visto “esta cantidad de fuegos incontenidos en todo el estado”. Las autoridades han puesto a disposición de los ciudadanos unas guías de actuación para operar en el caso de que el fuego alcance sus lugares de residencia.