“Vuestro tiempo se acaba”, es el mensaje que John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de EEUU ha lanzado en su perfil de Twitter dirigiéndose al ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, al militar Iván Hernández, y al presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Maikel Moreno.
“Es vuestra última oportunidad. Aceptad la amnistía del presidente interino Guaidó, proteged la Constitución y retirad a Maduro, y os sacaremos de la lista de sanciones. Quedaos con Maduro y hundíos con el barco”, ha aseverado en su ultimátum.
En declaraciones desde la Casa Blanca recogidas por CNN ha destacado el deseo de una transferencia de poder pacífica en Venezuela. “Creemos que es muy importante para las figuras clave en el régimen que han estado manteniendo conversaciones con la oposición en los últimos tres meses cumplan sus compromisos para conseguir una tranferencia pacífica de poderes de Maduro al presidente interino Juan Guaidó”, ha explicado.
El autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, ha reconocido que los apoyos que obtuvo de las Fuerzas Armadas en su intento de levantamiento militar “no fueron suficientes”. Guaidó asegura que el plan para derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro sigue adelante.
“Está claro que las Fuerzas Armadas nos escuchan pero ayer no fueron suficientes”, ha dicho Guaidó, en el marco de las concentraciones opositoras que ha convocado para este 1 de mayo, donde ha reaparecido ante sus fieles en las calles de Caracas para pasar página del intento del golpe militar desde martes y anunciar otro tipo de movilizaciones, esta vez laborales. “Mañana vamos a empezar a hacer paros escalonados hasta lograr una huelga general”, ha dicho.
Los medios locales venezolanos informan de que Guaidó habría precipitado la fecha de su intento de golpe militar y eso habría trastocado los planes para que apoyos clave en el Ejército y en la judicatura cambiaran de bando. Al final de la jornada, 25 militares de bajo rango pidieron refugio en la embajada de Brasil.
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Venezuela lanzó este miércoles gases lacrimógenos contra al menos dos manifestaciones de la oposición en Caracas en las que participan miles de personas.
La agencia EFE constató que la policía militarizada lanzó gases lacrimógenos al paso de las marchas por una autopista en la zona de la base militar frente a la que ayer hubo un conato de levantamiento militar y donde se encontraban hoy varias decenas de manifestantes.
Ante ello, algunos de los participantes respondieron con cócteles molotov y piedras.
Los enfrentamientos se produjeron cuando la movilización convocada por el líder opositor Juan Guaidó no había arrancado formalmente.
Antes, cientos de ciudadanos que se congregaron en el oeste de Caracas fueron dispersados con gases lacrimógenos por parte de la GNB, pero estos manifestantes se volvieron a reagrupar y esperaban sumarse a la marcha convocada por Guaidó.
Las manifestaciones callejeras contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que también se registran en varias ciudades del interior del país, tienen lugar 24 horas después del efímero levantamiento de un grupo de militares en Caracas que desató una jornada de protestas violentas que acabaron con al menos 80 heridos.
El chavismo, por su parte, se ha ido concentrando en el centro y oeste de Caracas para participar en los actos convocados por el Ejecutivo con motivo del Primero de Mayo.
Leopoldo López sigue siendo un invitado en la sede diplomática del gobierno de España en Caracas, aunque formalmente no ha pedido asilo. Según ha confirmado Moncloa a eldiario.es, el líder opositor venezolano liberado por militares sublevados sigue en la embajada. “No hay novedades”, dice el Gobierno, que “sigue de cerca la evolución de los acontecimientos en Venezuela, en conexión con nuestro socios de la UE”.
El Grupo Internacional de Contacto, formado por trece países de la UE y América Latina, acaba de dar a conocer un comunicado en el que, en la misma línea marcada por España este martes, rechaza la violencia como vía para solucionar la crisis política en Venezuela.
Juan Guaidó ha reaparecido ante sus fieles en las calles de Caracas para pasar página del intento del golpe militar desde martes y anunciar otro tipo de movilizaciones en la calle, esta vez laborales. “Mañana vamos a empezar a hacer paros escalonados hasta lograr una huelga general”, ha dicho.
Guaidó asegura que en Venezuela “se suman sectores todos los días” a su causa contra “el régimen” de Maduro. Guaidó ha pedido a quienes les apoyan que hablen personalmente con los militares. “Les vamos a tender la mano para que se unan”, ha dicho. “Tenemos los apoyos del mundo? Sí ¿La gente acaso no está en la calle? Lo vamos a lograr”.
“Ya no hay vuelta atrás porque vamos con todo”, ha repetido Guaidó ante cientos de personas que respondían con el cántico de “Sí se puede”. El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela ha preguntado a la multitud: “¿Estamos hoy más fuertes y o más débiles que ayer?”. “Más fuertes”, le han respondido.
Los primeros grupos de venezolanos han comenzado a dejarse ver en varias zonas de Caracas y del interior del país, un día después del llamamiento a un levantamiento militar encabezado por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de naciones.
Las manifestaciones callejeras de este Primero de Mayo ya habían sido convocadas tanto por el Gobierno de Nicolás Maduro como por sus detractores pero se han visto estimuladas por la jornada del martes cuando miles de personas participaron en protestas para respaldar la insurrección de un pequeño grupo de militares en Caracas.
Se prevé que Maduro ofrezca un discurso al término de la marcha que harán sus seguidores por el oeste de la capital venezolana. Guaidó, por su parte, continúa en paradero desconocido pero ha reiterado su llamamiento a manifestarse este miércoles en las calles por el cese de la usurpación que considera hace Maduro de la Presidencia.
La ruta de la movilización opositora de este miércoles en Caracas sigue siendo desconocida pero se presume que pretenda cruzar hacia el oeste de la ciudad, un territorio considerado bastión del chavismo gobernante y al que ayer les fue imposible llegar por los bloqueos impuestos en las vías por parte de la Policía.
Entretanto, en el interior del país también se esperan una veintena de manifestaciones, mayoritariamente convocadas por el antichavismo.
El secretario de Defensa en funciones de EEUU, Patrick Shanahan, canceló un viaje a Europa que debía comenzar hoy para poder “coordinar más eficientemente” con otras ramas del Gobierno tanto el seguimiento de la situación en Venezuela como la misión del Ejército en la frontera con México.
“El secretario Shanahan ya no viajará a Europa, pues ha decidido que permanecer en Washington DC le permitirá coordinar más eficientemente con el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca (NSC, en inglés) y el Departamento de Estado la situación en Venezuela”, indicó el Pentágono en un comunicado.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha afirmado este miércoles que la “acción militar” es “posible” si es “requerida” para favorecer una transición política en Venezuela, un día después del levantamiento liderado por el líder opositor Juan Guaidó.
“La acción militar es posible. Si eso es lo que es requerido, eso será lo que EEUU hará”, dijo Pompeo en una entrevista esta mañana en la cadena Fox. Pompeo subrayó, no obstante, que el objetivo es que haya una transición del poder “pacífica” en Venezuela.
Estados Unidos presionó este martes a los militares venezolanos y a figuras clave del chavismo para que apoyaran el levantamiento encabezado por Guaidó, y responsabilizó a Rusia y Cuba de que, varias horas después del alzamiento, el presidente Nicolás Maduro siguiera en el poder.
Leopoldo López y su familia están en la embajada española en Caracas. Su responsable, Jesús Silva, ha acogido al líder opositor venezolano y a su familia tras ser liberado este martes de su arresto domiciliario en el marco del “levantamiento militar” anunciado por Juan Guaidó, presidente autoproclamado de Venezuela.
El secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha condenado “rotundamente” el golpe de Estado en Venezuela y ha asegurado que el Gobierno español “se equivocó” al reconocer al autoproclamado “presidente encargado” del país, Juan Guaidó.
“Guaidó no quiere unas elecciones libres, quiere un golpe de Estado que provoque una intervención de Donald Trump y un baño de sangre en Venezuela”, ha señalado este miércoles Iglesias en declaraciones a los medios durante su participación en la manifestación del Día del Trabajador.
En su opinión, lo que hace falta en Venezuela para superar la crisis política y económica “son unas elecciones libres”. “El ministro de exteriores sabe que tenemos razón y en privado nos ha reconocido que era un error reconocer a un presidente que no quiere convocar elecciones en Venezuela y que quiere un baño de sangre”, ha asegurado.
En este sentido, Iglesias ha apoyado la posición del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, “que reclama diálogo entre venezolanos y una solución democrática mediante unas elecciones libres”.
El autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, ha llamado a la población venezolana a salir a las calles, en un llamamiento para tratar de derrocar a Nicolás Maduro tras las operaciones iniciadas este martes.
En un tuit publicado este miércoles, Guaidó ha difundido los distintos puntos de concentración en Caracas, además de llamar a seguir “con más fuerza que nunca”.