La entrevista a Nicolás Maduro del periodista de Univisión Jorge Ramos dura 17 minutos, se grabó en el Palacio de Miraflores de Caracas, en febrero, y desde entonces ha estado retenida. Esta semana, el periodista mexicano anunció que había recuperado la entrevista y adelantaba un fragmento en redes sociales. En él aparece un enfadado Nicolás Maduro que no admite que en su país haya presos políticos y que amenaza al que le interpela: “Mira, vienes a provocarme, te vas a tragar tu provocación, te vas a tragar con Coca-Cola tu provocación”.
Eso es lo que le responde el dirigente venezolano cuando Ramos trata de entregarle una lista con los nombres de más de 400 detenidos por razones políticas y, ya en los primeros compases de la entrevista, Maduro se muestra esquivo y molesto. La secuencia completa se verá en Univisión este domingo a partir de las 19.00 horas (01.00 horas de la madrugada en España).
Maduro interrumpió la entrevista y los servicios de seguridad de Miraflores confiscaron los equipos y el material grabado, y retuvieron a los periodistas durante más de dos horas en el edificio. “Es que no solo fue la confiscación del material”, protesta Daniel Coronell, director de noticias de Univisión, durante una entrevista en eldiario.es. “Es que los detuvieron por unas horas en el mismo Palacio de Miraflores, les quitaron los equipos. O sea, Maduro se quedó con los equipos audiovisuales de Univisión que valen 200.000 dólares. Y lo más grave, con la grabación”.
Los equipos por valor de miles de dólares siguen en poder del Gobierno de Caracas. Sin embargo, Ramos ha conseguido recuperar su entrevista. Eso sí, con una particularidad. La secuencia salvada no es la que se grabó con las cámaras de Univisión, sino la obtenida por las cámaras que se utilizan en Miraflores. Según cree Coronell, el material rescatado a través de fuentes confidenciales procede de un archivo seguramente “recuperado de un disco duro que había sido borrado”.
“Hay una particularidad desde la época de Chávez”, relata Coronell. “Lo sé porque yo estuve en entrevistas con Chávez. Ellos tienen la costumbre de hacer una grabación paralela de la entrevista. Es decir, si tú ubicas tres cámaras, ellos ponen al lado de cada una de tus cámaras otra, cuya señal va a una sala de control en el Palacio, donde la gente de switcher, del mezclador central de vídeo, van dándole prioridad a las cámaras como si fuera una transmisión interna en Miraflores. Ellos guardan ese material”.
Según explica el director de informativos de Univisión, “es como una amenaza desde el primer momento” para demostrar posibles ediciones del material si eso fuese necesario. Coronell asegura que las cámaras que mandaron a Venezuela son las estándares que usa la cadena, 4K, y que las de Miraflores son de una generación anterior. “La grabación que tenemos ahora no es la hecha por nuestras cámaras, sino por las cámaras de Miraflores”.
Maduro trata de arrebatar el iPad al entrevistador
Hasta esta noche no se emite la entrevista, pero Coronell ya ha revelado a eldiario.es un detalle del final. Maduro se levanta de su asiento, alterado, directo a quitarle un iPad de las manos a Jorge Ramos, que está intentando mostrarle un vídeo. “Maduro es muy alto y muy fornido y Jorge Ramos no es tan alto y es delgado, se ve cómo este gigante abalanzándose sobre Ramos y tratando de quitarle el iPad y en ese momento el técnico de televisión de Miraflores manda la señal a una cortinilla, que dice ‘Palacio Miraflores’, y se siguen oyendo los gritos de Maduro bajo ese fondo visual”, explica el periodista colombiano.
Después de haber intentado recuperar todo el material a través del Gobierno y de delegaciones diplomáticas, Coronell recibió una llamada de un colegio venezolano. “Me dijo que había sido contactado por unas personas que decían tener una copia del material”, no era la primera vez que algo así pasaba desde febrero. Pero en esta ocasión, había una novedad: llegaron 45 minutos de vídeo “que sin lugar a dudas pertenecían a la entrevista”.
“A partir de eso y a través de fuentes confidenciales y una operación que involucró a cuatro países, pudimos sacar esta semana ese material de Venezuela”, concluye Daniel Coronell. Esta noche, el resto de la historia.