El Gobierno de Israel ha afirmado este jueves que la solicitud urgente de Sudáfrica a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU para examinar su decisión de expandir sus operaciones militares en el sur de la Franja de Gaza es “muy peculiar e inadecuada” y busca “usar indebidamente” el procedimiento de medidas provisionales de este órgano.
“Israel lamenta que Sudáfrica busque una vez más utilizar indebidamente el procedimiento de medidas provisionales de la Corte en esta ocasión con una petición muy peculiar e inadecuada”, señala Israel en sus observaciones a la solicitud remitida este lunes por el Gobierno sudafricano, que pedía examinar la decisión para impedir “nuevas violaciones” de los derechos del pueblo palestino.
Israel considera que todo el caso en sí iniciado a finales de diciembre por Sudáfrica es “totalmente infundado en hechos y en derecho, moralmente repugnante y representa un abuso” tanto de la Convención sobre el Genocidio como de esta Corte de la ONU.
La solicitud sudafricana muestra una “profunda preocupación” porque “la ofensiva militar sin precedentes contra Rafah, anunciada por el Estado de Israel, ya ha causado y tendrá como resultado más ataques a gran escala, matanzas, daños y destrucción”, lo que constituiría, dicen, una violación de la Convención contra el Genocidio y de las medidas cautelares que la CIJ exigió a Israel el pasado 26 de enero.
El Gobierno israelí, por su parte, defiende que Sudáfrica no ha aportado “ninguna base legal o factual” para la modificación de esas medidas cautelares y cree que este país “pretende esencialmente volver a litigar” el caso sobre el que ya se ha pronunciado la CIJ sin “ninguna razón” para concluir que la situación que justificó las medidas provisionales ha cambiado desde entonces.
“Las injustificables afirmaciones de Sudáfrica dejan claro que su petición no está motivada por ningún cambio en las circunstancias, ni tiene ninguna otra base de hecho o de derecho (...) Es la prueba de un esfuerzo renovado y cínico por parte de Sudáfrica para utilizar las medidas provisionales como una espada, en lugar de un escudo, y manipular a la Corte para proteger a Hamás, aliado de Sudáfrica desde hace mucho tiempo y organización terrorista genocida”, dice Israel.
El Gobierno sudafricano ha sido históricamente un firme defensor de la causa palestina y el partido gobernante, el Congreso Nacional Africano, ha vinculado a menudo esa causa con su propia lucha contra el régimen segregacionista del 'apartheid' (1948-1994).
El pasado 26 de enero, la CIJ exigió a Israel “tomar todas las medidas a su alcance para prevenir la comisión de un genocidio” y “adoptar medidas inmediatas y efectivas” para permitir el acceso de asistencia humanitaria en Gaza, después de que Sudáfrica demandase a ese país el pasado 29 diciembre por presuntos crímenes de genocidio durante la guerra desatada tras el ataque de Hamás que causó 1.200 muertos en territorio israelí y la toma como rehenes de al menos 240 personas.
En su fallo, sin embargo, el tribunal evitó pedir explícitamente un “alto el fuego” como medida cautelar.
Desde entonces, y pese a una creciente oposición internacional, las fuerzas israelíes han contraatacado por aire, tierra y mar en la Franja de Gaza, como parte de una ofensiva que ya ha matado a más de 28.000 personas, incluidos miles de niños, según las autoridades sanitarias gazatíes.