Israel y Líbano alcanzan un acuerdo “histórico” sobre su frontera marítima

EFE

11 de octubre de 2022 10:42 h

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Israel y Líbano han alcanzado este martes un acuerdo “histórico” sobre su frontera marítima, según ha confirmado el primer ministro israelí, Yair Lapid, lo que resuelve una disputa de larga data sobre esas aguas ricas en gas en el Mediterráneo.

“Éste es un logro histórico que fortalecerá la seguridad de Israel, inyectará miles de millones en la economía israelí y garantizará la estabilidad de nuestra frontera norte”, ha indicado Lapid en un comunicado en el que señala que la propuesta redactada por Estados Unidos cumple “todos los principios económicos y de seguridad establecidos por Israel”.

Lapid ha dicho que convoca para este miércoles al Gabinete de Seguridad, seguido de una reunión especial del Gobierno con todos sus ministros, para dar el visto bueno definitivo al borrador.

El primer ministro israelí ya presentó hace unos días “los fundamentos” de la propuesta redactada por el mediador estadounidense Amos Hochstein al Gabinete de Seguridad, encuentro en el que se estableció lo que era aceptable para Israel y se rechazaron las últimas propuestas de cambio de Líbano, que estuvieron a punto de hacer descarrilar las negociaciones.

Para salvar las negociaciones, este fin de semana hubo un “intenso diálogo” entre los dos equipos negociadores a través de Hochstein hasta llegar a un borrador que ha sido aceptado por ambas partes.

Por su parte, el presidente libanés, Michel Aoun, ha considerado “satisfactorio” el borrador final que le ha sido presentado este martes, ya que “preserva los derechos del Líbano a su riqueza natural”, en momentos en que la nación sufre una de las peores crisis económicas de su historia y carece de fuentes energéticas para siquiera proporcionar electricidad a la población.

“El presidente de la República considera la versión final de esta oferta como satisfactoria para el Líbano, especialmente porque cumple con las demandas libanesas que fueron el centro de un largo debate en los últimos meses y requirieron esfuerzo y muchas horas de negociaciones difíciles y complejas”, ha anunciado la Presidencia del país mediterráneo en un comunicado.

Aoun ha recibido una copia del borrador del acuerdo durante un encuentro con el representante libanés en el diálogo y vicepresidente del Parlamento, Elias Bou Saab.

El acuerdo busca poner fin a una disputa de larga duración sobre unos 860 kilómetros cuadrados del mar Mediterráneo que cubren los campos de gas de Karish y Qana, de forma que Israel pasará a explotar el primero y Líbano el segundo, según se ha filtrado en algunos medios especializados.

Detalles por conocer

Aunque no han trascendido detalles de las negociaciones, Líbano habría rechazado la propuesta de la semana pasada porque no reconocía su exigencia de establecer la linde en la Línea 29 -una frontera temporal a la que Israel se retiró en 2000, establecida con boyas a cinco kilómetros de la ciudad israelí de Rosh Hanikra, en su extremo noroeste-, mientras Israel aspiraba a establecerla en la Línea 1, mucho más al norte, incluyendo Karish y Qana en sus aguas territoriales.

La disputa se habría solucionando estableciendo la frontera en la intermedia Línea 23, de forma que Israel explotará el yacimiento de Karish, al sur de esa linde, y Líbano el de Qana, al norte, aunque un alto funcionario israelí avanzó que Israel recibirá una compensación por “ceder los derechos” de Qana, ya que una parte de ese campo está en lo que el acuerdo reconocería como aguas israelíes.

Mientras tanto, Israel dio luz verde el sábado a la compañía Energean para comenzar a testear el gaseoducto de Karish tras insistir en que la explotación del lugar, que según ellos está fuera de toda disputa, ocurriría independientemente de que hubiera acuerdo, pese a las amenazas de la milicia chií libanesa Hizbulá de atacar Israel si eso sucedía.

Hizbulá en la sombra

Hizbulá se ha pronunciado este martes sobre el acuerdo expresando su respaldo a la postura del Gobierno libanés, ya que considera importante que el país pueda explotar sus recursos naturales, y asegura que el grupo, muy poderoso e influyente en Líbano, “no interfirió en nada” en las negociaciones.

Hizbulá, que es uno de los mayores enemigos de Israel -que lo considera un proxy de su archienemigo Irán-, envió tres drones de espionaje en julio a la plataforma Karish, aunque el Ejército israelí los derribó antes de alcanzar su objetivo.

Israel y Líbano, países que no mantienen relaciones diplomáticas y que están técnicamente en guerra desde 2006, tampoco han llegado nunca a un acuerdo sobre su frontera terrestre y se mantiene la “Línea Azul” de alto el fuego impuesta por la ONU en 2000.

La ausencia de una delimitación marítima no había causado diferencias hasta hace una década, cuando se descubrió la riqueza en yacimientos de gas en esas aguas. 

Por otro lado, el ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu rechazó el acuerdo de frontera marítima con Líbano y acusó al actual mandatario, de rendirse ante las amenazas de la milicia chií.  “Lapid se rindió completamente ante las demandas de Hizbulá. Se asustó y se rindió”, agregó el exmandatario. Netanyahu ha realizado esta declaración a menos de tres semanas de las elecciones generales del próximo uno de noviembre. “En estos tiempos turbulentos Israel no se puede permitir tener un primer ministro débil y sin experiencia”, dijo antes de subrayar que un gobierno comandado por él “devolvería a Israel un liderazgo fuerte, experimentado y responsable”.