La Izquierda Unitaria Europea rechaza la entrada del M5S en su grupo de la Eurocámara
Este martes el M5S pedía formalmente la entrada en el Grupo de la Izquierda Unitaria Europea (GUE) en la Eurocámara. Y menos de 24 horas después recibía una respuesta negativa. El GUE, el grupo de Podemos, IU, la Francia Insumisa, Die Linke y Syriza, entre otros, ha sido una de las puertas a las que ha llamado, sin éxito el Movimento Cinque Stelle, al que le está pasando factura en Europa gobernar Italia junto a la extrema derecha, la Lega de Matteo Salvini.
La respuesta del GUE, grupo formado por partidos de tradición marxista y antifascista, del que ha formado parte hasta la legislatura que ahora acaba Rifondazione Comunista, ha sido que no pueden abrir sus puertas a quien gobierna con la extrema derecha.
El M5S lo ha intentado con los conservadores, con los verdes, incluso la pasada legislatura hubo intentos de ingresar en la familia liberal. Pero al final acabaron la legislatura con la extrema derecha alemana, la AfD, y Nigel Farage y los suyos, el ultra del Brexit.
Pero esta legislatura se les ha complicado el panorama: quieren despegarse de las alianzas de extrema derecha, aunque no rompen con la Lega en Roma, y se les ha juntado que la AfD esta legislatura se ha integrado, paradójicamente, en el grupo de Salvini y Marine Le Pen.
Y, sólo con Farage, aunque tenga 29 escaños, no salen las cuentas: para formar un grupo parlamentario se necesitan al menos 25 eurodiputados de al menos 7 países. Además, el Partido Brexit debería dejar la Eurocámara, como tarde el 31 de octubre, si no se vuelve a reformular el calendario de salida de Reino Unido de la UE.