El presidente argentino, Javier Milei, ha hecho su debut en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) alertando sobre el “rumbo trágico” que esta institución ha adoptado. Acusó a la organización de “socialista” y rechazó “las políticas colectivistas de la Agenda 2030”.
Como ya había esbozado en el Foro de Davos, el mandatario ultraderechista aseguró que combatirá los Objetivos de Desarrollo Sostenible que fijó la ONU en 2015 y a los que Argentina siempre reconoció y adhirió. Hasta ahora. Se trata de esfuerzos multilaterales para cumplir con objetivos de erradicación de la pobreza, cuidado del medioambiente y respeto a los derechos humanos que todos los países se han comprometido a cumplir antes de 2030.
“De corte socialista”
“La Agenda 2030 no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista, que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estado Nación y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas” dijo Milei en un duro discurso con tintes mesiánicos.
En el caso de América Latina, la propuesta de la ONU incluye temas como la eliminación de la pobreza, la reducción de la desigualdad, el crecimiento económico inclusivo con trabajo decente y el cambio climático, entre otros.
El mandatario ultraderechista dijo que su objetivo es “decirle al mundo” lo que va a ocurrir si Naciones Unidas continúa promoviendo las políticas colectivistas. “Se transformó en un Leviatán de múltiples tentáculos que pretende decidir no sólo qué debe hacer cada Estado Nación sino también cómo deben vivir todos los ciudadanos del mundo”.
Milei, quien se definió como “economista liberal libertario” , en ningún momento mencionó al mundo la deuda externa que Argentina contrajo con el Fondo Monetario Internacional (44 mil millones de dólares) durante el gobierno del conservador Mauricio Macri -por el ministro de Economía, Luis Caputo, que hoy se desempeña en la misma tarea-. Tampoco se refirió a los números de la economía que drásticamente empeoraron desde que asumió en diciembre pasado.
“Puede impactar en las inversiones”
Mercedes D´Alessandro, economista, señala a elDiario.es los efectos que podría tener el país ante este cambio de postura. “Milei en Davos ya dejó clara su posición: el feminismo y el ambientalismo son obstáculos para el desarrollo y el libre mercado. Entonces esto puede traer consecuencias negativas para Argentina. Por ejemplo, si el Banco Interamericano de Desarrollo busca financiar políticas contra el hambre, para que un millón de niños no se vayan a dormir sin cenar (cifra que informó Unicef en una campaña), puede no tener incentivo para destinar esos fondos, ya que el Estado argentino no va a cumplir con los objetivos del pacto ni con los convenios internacionales. Entonces, puede impactar en las inversiones”.
En busca de inversiones es que Milei, acompañado por su ministro Caputo, se volvió a encontrar con el magnate tecnológico Elon Musk, esta vez en Nueva York. D´Alessandro agrega: “Musk ya dijo que va a invertir, claro, lo va a hacer seguramente en relación al litio y en el marco del RIGI: sin tener que contratar empleados, sin pagar una serie de impuestos, en una situación privilegiada. De todos modos, aún no vimos ninguna inversión. De hecho, el Producto Bruto Interno se redujo un 3,4 % durante el primer semestre, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, debido a la recesión y la caída del consumo”.
El mandatario ultra no mencionó en su discurso el cambio climático, una de las grandes amenazas planetarias. Al igual que hiciera su aliado ideológico Jair Bolsonaro cuando gobernaba en Brasil, Milei lo califica de “otra mentira del socialismo” y se opone a cualquier acuerdo que mitigue este flagelo. El firmar el Decreto de Necesidad y Urgencia dejó sin efecto la ley 26.815 de Manejo y Control del Fuego, y de esta forma el Estado nacional se desentiende de las catástrofes, como los incendios que actualmente combate la provincia de Córdoba.
Sin Pacto del Futuro
En esa línea, Milei anunció que Argentina también se va a disociar del Pacto del Futuro, que prevé 56 acciones para hacer frente a desafíos como el cambio climático, el mantenimiento de la paz, el derecho internacional, la arquitectura financiera mundial, y las potenciales amenazas de la inteligencia artificial (IA). Una de las acciones propone lograr “la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas como contribución decisiva para avanzar en todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. El Pacto del Futuro fue firmado por la inmensa mayoría de países que integran la ONU y rechazado por un grupo reducido de naciones como Rusia, Irán, Nicaragua y Corea del Norte.
Argentina se aísla más. Desde que asumió hace nueve meses, el mandatario ha tenido desencuentros diplomáticos con España, Brasil, México, Colombia y Chile. En esta asamblea de la ONU, antes de que hablara Milei, su par colombiano Gustavo Petro hizo un comentario elocuente. “Ellos son los que dicen qué se piensa, que se dice, que debe ser prohibido y silenciado. Y en su poder de censura gritan ´viva la libertad carajo´, pero es solo la libertad del 1% más rico de la población mundial”.
En esa línea, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, también en Naciones Unidas, pareció aludir a líderes de extrema derecha como Milei. “En un mundo globalizado no se debe recurrir a falsos patriotas , pero tampoco a la esperanza que ofrecen unos ultraliberales que agravan las dificultades de la región”.
Argentina cambia su posición ante el mundo y abandona la neutralidad en los conflictos internacionales. Así lo anticipó Milei: “A partir de este día, sepan que Argentina va a abandonar la posición de neutralidad histórica que nos caracterizó y va a estar a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad”. Es sabido su alineamiento con Israel, al que destacó como “el único país de Medio Oriente que defiende la democracia liberal”.