El hermanastro de Kim Jong-un asesinado en 2017 era informante de la CIA, según The Wall Street Journal

Kim Jong-nam, el hermanastro mayor del líder norcoreano, Kim Jong-un, que fue asesinado en 2017 en Malasia, era un informante de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, según ha informado este lunes el periódico The Wall Street Journal.

El rotativo, que cita a una fuente anónima “con conocimiento de la cuestión”, asegura que Kim Jong-nam y agentes estadounidenses se reunieron en múltiples ocasiones. La fuente citada por el periódico describe que entre la CIA y Kim Jong-nam “existía un nexo”.

Kim Jong-nam fue asesinado en febrero de 2017 en el aeropuerto de Kuala Lumpur por dos mujeres que le frotaron el rostro con agente nervioso VX –catalogado como arma de destrucción masiva por la ONU– y que según Estados Unidos y Corea del Sur trabajaban para Pyonyang.

Corea del Norte ha negado cualquier tipo de implicación en el crimen de Kim Jong-nam y las mujeres, la indonesia Siti Aisyah y la vietnamita Doan Thi Houng, fueron puestas en libertad por Malasia a principios de este año. Doan Thi Houng, liberada en mayo, fue la única condenada por el crimen al declararse culpable de un delito menor.

De acuerdo al rotativo neoyorquino, Kim Jong-nam, que vivía en Macao (China), había viajado a Malasia para reunirse con agentes estadounidenses.

Los detalles concretos de la relación entre la CIA y el miembro de la dinastía norcoreana “no están claros”, según The Wall Street Journal, que indica que “es poco probable que (Kim Jong-nam) pudiese proveer detalles del funcionamiento interno” de Corea del Norte por sus años de lejanía con Pyonyang y su círculo de poder.

La fuente citada por el rotativo también indica que Kim Jong-nam posiblemente mantenía contacto con otros servicios de inteligencia, especialmente los de China.

Kim Jong-nam era el hijo mayor del exlíder norcoreano Kim Jong-il (1994-2011) y durante un tiempo se le consideró como su heredero natural. Sin embargo, Kim Jong-nam cayó en desgracia a principios de la década de los 2000 y durante sus últimos años de vida vivió en el exilio.