Tras casi dos días de viaje en su tren blindado, el líder norcoreano, Kim Jong-un, se ha reunido este miércoles con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Vostochni, en el lejano oriente de Rusia, en una cumbre de más de cuatro horas en la que han abordado las posibilidades de cooperación en los campos técnico-militar, el espacio, la aviación, el transporte y la agricultura.
La televisión rusa ha mostrado las imágenes de despedida de ambos dirigentes tras la reunión. Así, en el vídeo difundido por el canal Rossiya 1 se puede ver a Putin haciendo con gesto de despedida con la mano a Kim, que se encuentra en su coche oficial, a punto de abandonar las instalaciones del cosmódromo de Vostochni.
Previamente, el líder norcoreano se mostró convencido de la victoria de Rusia en la “operación militar especial” en Ucrania –eufemismo con el que Moscú se refiere a su invasión del país vecino– y la “edificación de un Estado fuerte”. “Estoy convencido de que el heroico Ejército y el pueblo ruso, que heredó brillantemente las tradiciones de la victoria, demostrará dignidad y honor en dos frentes: en la operación militar especial y en la edificación de un Estado fuerte”, ha dicho Kim al pronunciar un brindis durante el almuerzo ofrecido en su honor por Putin.
También, al inicio de la conversación, ha declarado ante Putin, que Pionyang apoya todas sus decisiones. “Rusia se ha levantado ahora en una lucha santa para la defensa de su soberanía y seguridad (...) Nosotros siempre hemos apoyado y apoyamos todas las decisiones del presidente Putin”.
“Espero que siempre estemos juntos en la lucha contra el imperialismo”, ha dicho y ha agregado que actualmente las relaciones con Moscú son “la mayor prioridad” de Pionyang. “Tenemos muchas cuestiones (de las que hablar), incluida la política, la economía y la cultura”.
En cuanto al contenido de sus conversaciones con Putin, Kim ha dicho que ambos han abordado de forma “profunda” la situación “política y militar en la península coreana y en Europa”.
Espacio para la cooperación militar y espacial
Putin, por su parte, ha asegurado que Moscú y Pionyang seguirán fortaleciendo su amistad en aras de la “paz, la estabilidad y el bienestar” en la región. La anterior reunión entre ambos, en 2019, duró tres horas y media.
El líder ruso ha asegurado que hay espacio para la cooperación militar y espacial con Corea del Norte tras la reunión. “Hay ciertas restricciones. Rusia cumple todas estas restricciones, pero hay cosas sobre las que, por supuesto, podemos hablar (...). Aquí también hay perspectivas”, ha dicho Putin en declaraciones a la televisión pública Rossía-1.
Putin se refiere a las sanciones internacionales impuestas al país asiático que restringen los intercambios de armamento con Pionyang. “Rusia es un país autosuficiente. Pero en el marco de las actuales reglas, también tenemos posibilidades que tenemos en cuenta y las estamos discutiendo”,.
Ha destacado que ambos países tienen en cartera “proyectos interesantes” en materia de transporte ferroviario y por carretera, e infraestructura portuaria.
Putin y Kim también han hablado sobre el desarrollo de la agricultura, sector en el que Rusia, “por supuesto, tiene algo que ofrecer”. “Nosotros enviamos ayuda humanitaria a ese país, pero además de esa asistencia hay posibilidades de trabajar como iguales. Y aquí las perspectivas no son malas”.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha subrayado que Moscú ha planteado a Corea del Norte “la posibilidad de cooperar en el sector espacial”. “Somos un miembro responsable del Consejo de Seguridad de la ONU (...). Al mismo tiempo, Corea del Norte es nuestro vecino y desarrollaremos las relaciones con nuestro vecino, pese a todas las reservas y cualquiera que sean los reproches que nos hagan”.
“Los norcoreanos están seriamente interesados en reanimar nuestra cooperación. Activaremos todos los ámbitos, desde el transporte a la aviación”, ha dicho.
Según adelantó el diario The New York Times, Putin quiere que Corea del Norte venda a Rusia munición para artillería y misiles antitanque, mientras que Pionyang estaría buscando tecnología avanzada para la fabricación de satélites y submarinos de propulsión nuclear, además de producción petrolera y ayuda alimentaria.
“Gran interés por los cohetes”
Poco antes de la cumbre, Putin explicó a la prensa que eligió el cosmódromo de Vostochi, en la región siberiana de Amur, para el encuentro porque el líder norcoreano “tiene un gran interés por los cohetes”. El cosmódromo, cuya construcción aún no se ha completado ocupa un área de 109 hectáreas, en las que está prevista la construcción de más de 200 edificios y estructuras.
Kim llegó en tren a la estación del cosmódromo tras cruzar la víspera la frontera rusa, tras lo cual fue llevado en una limusina negra al edificio de instalación y pruebas de cohetes del cosmódromo, donde Putin le estaba esperando.
Horas antes de la cumbre entre Putin y Kim Corea del Norte ha lanzado dos misiles balísticos de corto alcance (SRBM) al mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas).
El líder norcoreano permanecerá todavía en Rusia, donde visitará fábricas de aviones en la ciudad de Komsomolsk del Amur e instalaciones militares en Vladivostok, como parte de su visita oficial a este país.
La fábrica Gagarin de Komsomolsk del Amur, una de las mayores plantas del consorcio aeronáutico Sujói, produce actualmente los cazas rusos Su-35, desarrolla el avión de combate de quinta generación Su-57 y fabrica los aviones de pasajeros Superjet 100.
También sirve de base de reparación y modernización de todos los aviones de combate de la Fuerza Aérea de Rusia y la Armada Rusa.
Según Putin, el líder norcoreano “viajará después a Vladivostok”, donde el Ministerio de Defensa ruso le mostrará las capacidades de la Flota del Pacífico de la Armada Rusa.