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Macron dice que Rusia allana el camino para “otras guerras de anexión” en el mundo

La mayor reunión diplomática del mundo ha comenzado este martes en Nueva York bajo la sombra de la invasión rusa de Ucrania y sus efectos. La Asamblea General de Naciones Unidas ha abierto este martes su semana de debate general en un momento de “gran peligro” para el mundo, según António Guterres, secretario general de la ONU.

La invasión ordenada por Vladímir Putin ha ocupado un lugar central en el discurso del presidente francés, Emmanuel Macron, quien criticó “la vuelta a la era del imperialismo y las colonias” y ha asegurado que con su ofensiva sobre Ucrania, Rusia decidió “allanar el camino a otras guerras de anexión, hoy en Europa, pero quizás mañana en África, Asia o América Latina”.

Este martes, después de los reveses sufridos en el campo de batalla, las autoridades que representan a Moscú en los territorios ocupados Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón han anunciado abruptamente que celebrarán 'referéndums' para unirse a Rusia desde este viernes hasta el 27 de septiembre, planes que el Gobierno de Ucrania ya ha desestimado. Antes de su discurso, Macron aseguró que tales votaciones “no tienen existencia legal” y que se trata de “otra provocación”. Después, en la tribuna de Naciones Unidas, recalcó que Rusia “debe entender ahora que no puede imponer ninguna voluntad por medios militares, aunque lo combine cínicamente con falsos referéndums, en territorios bombardeados y ahora ocupados”.

“Corresponde a los miembros del Consejo de Seguridad decirlo alto y claro y a los miembros de la Asamblea apoyarnos en el camino hacia la paz”, dijo Macron. El mandatario galo insistió en que “solo un acuerdo basado en el derecho internacional” permitirá restablecer la paz en el país, pero “no se logrará negociación alguna a menos que Ucrania así lo elija de forma soberana y a menos que Rusia lo acepte de buena fe”. “Somos conscientes de que solo saldrá victoriosa una negociación si se respeta la soberanía de Ucrania, si se garantiza su seguridad y se restablece su integridad territorial”.

El presidente francés también dijo que “cuanto más dure esta guerra, más amenazante será para Europa, para el mundo”. “No se trata de elegir un bando entre el este y el oeste, ni entre el norte y el sur, sino que es responsabilidad de todos los que se comprometen a respetar la Carta de la ONU y nuestro bien más preciado, la paz”.

El jefe de Estado galo tiene la intención de utilizar su visita de dos días a Nueva York para convencer a los países que han permanecido neutrales en la guerra para que se pongan del lado de Occidente, centrándose en India, los países del Golfo, África y algunos Estados de América Latina.

Durante su discurso, Macron interpeló directamente a los países que “se mantuvieron en una forma de neutralidad” con respecto a la guerra: “Aquellos que quisieran imitar la lucha de los no alineados, negándose a expresarse claramente, se equivocan y asumen una responsabilidad histórica”.

“La lucha de los no alineados fue una lucha por la paz”, dijo. “Los que callan hoy sirven, a su pesar o en secreto, con cierta complicidad, a la causa de un nuevo imperialismo, de un cinismo contemporáneo que está desintegrando nuestro orden internacional sin el cual la paz no es posible”.

Guterres: “Estamos atascados en una disfunción colosal”

Por primera vez desde el inicio de la pandemia, los líderes han tenido que hablar en persona desde la sede de la organización en Nueva York. La única excepción será la del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, cuya intervención se espera este miércoles a través de un vídeo pregrabado tras recibir el permiso de la Asamblea General, que lo acordó la semana pasada con 101 votos a favor. Siete miembros votaron en contra, incluido Rusia. “Habrá señales importantes de nuestro Estado”, adelantó Zelenski sobre su discurso.

Se calcula que participarán cerca de 150 jefes de Estado y de Gobierno. Los líderes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, enviarán a sus ministros de Asuntos Exteriores. El presidente de EEUU, Joe Biden, intervendrá este miércoles. Su comparecencia se ha retrasado debido a su viaje a Londres para asistir al funeral de la reina Isabel II este lunes, que ha provocado cambios de última hora de cara a la reunión de alto nivel.

La guerra en Ucrania ha acaparado varias intervenciones durante la primera jornada, en la que han intervenido una treintena de mandatarios y ha estado marcada en buena parte por el discurso de apertura de Guterres. Aunque ha intentado transmitir esperanza, de sus palabras desprendía la imagen de un mundo sombrío y turbulento. “Estamos atascados en una disfunción mundial colosal”, dijo Guterres. Según él, la comunidad internacional no está “preparada ni dispuesta a afrontar los grandes y dramáticos retos de nuestra época”.

“Estas crisis amenazan el futuro mismo de la humanidad y el destino de nuestro planeta”, dijo el jefe de la ONU, quien ha citado la guerra en Ucrania y la multiplicación de los conflictos en todo el mundo, la emergencia climática, la grave situación financiera de los países en desarrollo y los retrocesos en los objetivos para 2030, incluyendo el fin de la pobreza extrema.

El jefe de la ONU recordó que la guerra de Ucrania ha desencadenado una “destrucción generalizada con violaciones masivas de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario” y describió como “extremadamente preocupantes” el hallazgo de cientos de tumbas en Izium, en la región ucraniana de Járkov, tras la retirada de las tropas rusas.

Turquía aboga por una “salida digna”

Por su parte, Erdogan aprovechó su discurso para exaltar el papel de Turquía como mediadora en el conflicto, y en particular en el acuerdo sellado el pasado julio para desbloquear las exportaciones de cereales por el Mar Negro, que ha calificado como uno de los mayores logros de la ONU en los últimos años“. El presidente turco dijo que la guerra ”no tendrá vencedor“ y abogó por la protección de la ”integridad territorial y la soberanía de Ucrania“ a la vez que ha pedido una ”salida digna“ al conflicto. ”Juntos debemos encontrar una solución diplomática razonable, justa y viable que permita a ambas partes una salida digna de la crisis“. En una entrevista emitida este lunes, Erdogan dijo que Rusia debe devolver el territorio ucraniano que ha invadido.

Es poco probable que en el marco de la reunión de esta semana se produzcan avances para poner fin a la guerra en Ucrania. La semana pasada, Guterres dejó claro que sería “ingenuo” pensar que “estamos cerca de la posibilidad de un acuerdo de paz”. “Las posibilidades de un acuerdo de paz son mínimas, en este momento”.

Los diplomáticos europeos esperan que la Asamblea recomiende la creación de un registro de daños para documentar la destrucción infligida por las fuerzas rusas, explica la organización International Crisis Group​ en un informe reciente. The Guardian informa de que Ucrania está haciendo campaña para que la asamblea adopte una resolución que sería la base para la creación de un mecanismo internacional de indemnizaciones que podría llevar al embargo de hasta 300.000 millones de dólares de activos estatales rusos en el extranjero

A las autoridades ucranianas les gustaría que se aprobaran más resoluciones de condena de los abusos de los derechos humanos por parte de Rusia, y de otros aspectos de la guerra, “aunque los miembros de la ONU dudan que se aprueben con las enormes mayorías que se vieron en marzo”, dice Crisis Group. Pocos días después del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, la Asamblea General, donde todos los miembros tienen los mismos votos y no hay vetos, exigió a Moscú que pusiera fin a la ofensiva por un margen de 141 estados contra cinco, con 35 abstenciones. Pero tal resolución tuvo consecuencias modestas en el mundo real mientras que en el Consejo de Seguridad, Rusia, que tiene derecho a veto, ha impedido acciones significativas, recuerda la organización.

“Además, desde finales de la primavera, los diplomáticos no occidentales, aunque no aprueban el ataque de Rusia, parecen cada vez más incómodos a la hora de adoptar posiciones firmes sobre el conflicto. Para los numerosos críticos de la ONU, la escalada de la guerra ha demostrado tanto la impotencia de la institución como la pusilanimidad de sus miembros. Algunos de los opositores a Rusia –y la propia Ucrania– han pedido reformas fundamentales en la organización”, dice la entidad.

Malestar entre los países del sur

El foco en Ucrania durante la Asamblea General puede suscitar la preocupación de los países en desarrollo, que tratan de evitar que el conflicto eclipse las amenazas de la hambruna y la crisis climática. “Otros países han expresado la preocupación de que al centrarnos en Ucrania, no estamos prestando atención a lo que ocurre en otras crisis en el mundo”, ha dicho la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.

Según explicó a la agencia Reuters Richard Gowan, director de la ONU en el International Crisis Group, en muchas de las reuniones subyace “una gran tensión entre los países occidentales y los representantes” del llamado Sur global en particular. “Todavía hay mucho malestar por cuestiones como la implantación de la vacuna contra la COVID-19, la financiación climática... y ahora los precios de los alimentos. Todas estas cuestiones están abriendo grandes brechas entre los Estados miembros de la ONU”.

El Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha insistido en la necesidad de hablar con otros países sobre Ucrania. “Los altos precios de la energía y de los alimentos, inducidos por la guerra, han creado una crisis financiera inminente. Todo el mundo está siendo afectado. Y nosotros, los europeos, tenemos que hablar más con el resto del mundo”, ha dicho. “Tenemos que ver cómo contrarrestar la narrativa rusa que intenta convencer a la gente de todo el mundo de que este problema está siendo causado por nuestras sanciones, cuando en realidad es consecuencia de la propia guerra. Nos centraremos principalmente en las consecuencias globales de la guerra en Ucrania, que se están extendiendo por todo el mundo y han creado una situación muy inestable y peligrosa”.