Francia apoya la propuesta de Marruecos para el Sáhara como “única base” para solucionar el conflicto
Francia se alinea con Marruecos y apoya su plan de autonomía bajo soberanía marroquí para el Sáhara Occidental, afirmando que es la “única base” para solucionar el conflicto sobre la excolonia española.
El gabinete real marroquí anunció en primer lugar el importante giro francés en política exterior a través de una carta enviada por el presidente, Emmanuel Macron, al monarca marroquí, Mohamed VI. Posteriormente, el Elíseo ha confirmado la autenticidad de la carta.
El gabinete real marroquí informa que dicho apoyo se expresa de forma oficial en una carta enviada con motivo del 25 aniversario de la entronización de Mohamed VI, que se cumple este martes.
Francia no se ha pronunciado públicamente al respecto, pero Argelia ya emitió un comunicado hace días confirmando y denunciando el giro de Francia en política exterior.
“El Gobierno argelino ha tenido conocimiento, con gran pesar y profunda desaprobación, de la decisión inesperada, inoportuna y contraproducente del Gobierno francés de dar su apoyo inequívoco y sin reservas al plan de autonomía del Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí”, afirmaba el Ministerio de Exteriores argelino, añadiendo que había tenido conocimiento de la decisión a través de una “comunicación oficial de las autoridades francesas”.
La maniobra recuerda al giro de España, que también fue anunciado en primer lugar por Marruecos a través de una carta de Pedro Sánchez al monarca. En su caso, Sánchez definía el plan de autonomía como la propuesta “más seria, realista y creíble”.
En un extracto de la carta publicado por Marruecos, Francia considera que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental es “la única base para lograr una solución política, justa, sostenible y negociada” y que además se ajuste a las resoluciones de la ONU.
Aunque Francia no mantiene ninguna relación con el Polisario, Macron hace un llamamiento “a todas las partes a que se reúnan en vistas de una solución política, que está al alcance de la mano”, según ha publicado Marruecos. “El presente y el futuro del Sáhara Occidental se inscriben en el marco de la soberanía de Marruecos”.
El presidente francés no lo dice explícitamente, pero su apuesta en favor del plan marroquí de autonomía y en definitiva de la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española significa que descarta la posible organización de un referéndum de autodeterminación (apoyado por la ONU), que es la reivindicación histórica del Polisario los refugiados saharauis que viven desde hace décadas en territorio argelino.
Detrás de este giro de París, que desde hacía años se decantaba por el plan de autonomía pero que no había ido tan lejos como para considerarlo “la única base” para terminar con el conflicto, está el papel que confiere a su relación bilateral con Marruecos, estratégica desde muchos puntos de vista.
También la constatación de los movimientos que se han producido en los últimos años en la comunidad internacional, con el apoyo inequívoco a Marruecos de socios tan fundamentales como Estados Unidos y España, pero también de países africanos.
Igualmente ha pesado el desarrollo económico que se ha producido en el Sáhara Occidental en los últimos años como resultado del esfuerzo inversor de Rabat, que controla la inmensa mayoría del territorio.
En su carta a Mohamed VI, Macron precisamente felicita esos esfuerzos de Marruecos e insiste en que “la continuación del desarrollo económico y social de esta región es un imperativo” y avanza que Francia va a respaldar ese movimiento “en beneficio de las poblaciones locales”, según publica Marruecos.
El presidente francés pretende asentar la idea de que el plan marroquí de autonomía para garantizar su soberanía sobre el Sáhara Occidental es compatible con todo el trabajo de mediación llevado a cabo por la ONU.
A ese respecto, asegura que “apoya” la acción del secretario general de la ONU, António Guterres, y de su enviado personal para este conflicto, Staffan de Mistura, con vistas a lo que llama “un proceso de integración regional renovado, que favorezca la cooperación, la estabilidad y la prosperidad en el Magreb”.
Una de las principales cuestiones que quedan abiertas con esta inflexión de París es la reacción que tendrá Argelia, principal soporte del Polisario, que la semana pasada ya puso el grito en el cielo al avanzar el giro que iba a dar Francia, que se lo había comunicado con la probable intención de tratar de evitar una crisis bilateral.
Macron confía en que la importancia para las dos partes de esa relación bilateral impida que se reproduzca la reacción que tuvo Argel de romper formalmente los contactos con España cuando hace dos años Madrid se alineó con el mismo plan de autonomía marroquí.
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