El matrimonio gay y la legalización de la marihuana triunfan en las consultas populares de EE UU
Por primera vez en la historia de los Estados Unidos, los votantes de varios estados aprobaron el uso recreativo de la marihuana y el matrimonio gay a través de consultas populares que se celebraron ayer en 37 estados. Entre las iniciativas se encuentra la abolición de la pena de muerte en California, así como temas tan diversos como la aplicación de la ley de sanidad de Obama, el derecho de estudiantes inmigrantes indocumentados a acudir a universidades públicas o el etiquetado de alimentos genéticamente modificados.
Los residentes de los estados de Colorado y Washington legalizaron la producción, venta y posesión de la marihuana y los de Massachussets aprobaron su uso para fines médicos, mientras que los votantes de Maine, Maryland y Washington se convirtieron en los primeros en apoyar el matrimonio gay a través del refrendo popular. Maryland permitirá las bodas gay a partir del 1 de enero.
Por muy poca diferencia, los ciudadanos de Massachussetts rechazaron (51%-49%) la iniciativa para una muerte digna que hubiera permitido a los médicos licenciados en ese Estado administrar medicación a pacientes terminales para acelerar la muerte.
Estos resultados podrían ayudar a impulsar ambas iniciativas a nivel nacional, aunque el gobernador de Colorado, el demócrata John Hickenlooper, se apresuró a advertir a los consumidores que “la ley federal todavía dice que la marihuana es una droga ilegal”.
Aun así, Hickenlooper reconoció que “los votantes han hablado y tenemos que respetar su voluntad esforzándonos para hacer los cambios pertinentes.” El estado de Colorado se beneficiaría de ello: la agencia de noticias Bloomberg News calcula que este año podría añadir a sus arcas $22 millones en impuestos sobre la venta de marihuana, mientras que Washington podría recaudar unos $1.900 millones en los próximos cinco años.
Las palabras de Hickenlooper ayudan a explicar la complejidad de las consultas populares, iniciativas que llegan a las urnas impulsadas por la ciudadanía o por las legislaturas estatales. Por ejemplo, varios estados como Alabama, Wyoming y Montana aprobaron iniciativas para limitar la implantación de la ley de sanidad de Obama, conocida como 'Obamacare', pero tendrán un efecto limitado porque la ley federal es “suprema” en el país.
Aunque están enmarcadas como iniciativas populares, los refrendos contra 'Obamacare' han sido impulsados con fondos de millonarios como los hermanos David y Charles Koch, dueños de Koch Industries, un imperio petrolífero en Tejas, y diseñados por ALEC (American Legislative Exchange Council), una polémica e influyente organización que elabora proyectos de ley favorables a los intereses de las grandes empresas.
ALEC también ha asistido en la creación de consultas populares contra la financiación pública de los abortos, una iniciativa que los votantes de Florida han rechazado a pesar de la enorme influencia de la diócesis católica del estado, que invirtió cientos de miles de dólares. Las organizaciones defensoras de los derechos de los votantes han recibido numerosas quejas en Florida por la complicadísima papeleta de este estado, que ofrecía 11 consultas con lenguaje confuso y opaco.
Los votantes de Maryland aprobaron la ley creada por Obama conocida como 'Dream Act', que permite a los inmigrantes indocumentados que residen en el estado acceder a las universidades públicas pagando los mismos precios que los demás residentes.
Mientras, los votantes de California rechazaron una subida de impuestos para las rentas más altas que hubiera financiado su malogrado sistema de educación pública, pero aprobaron revisar la durísima ley conocida como 'Three strikes and you're out', que condena a prisión de por vida a cualquiera que haya cometido tres delitos graves, aunque éstos no sean violentos.
Otra consulta en California para obligar el etiquetado de alimentos con ingredientes genéticamente modificados no ha sido aprobada, en gran parte por los $45 millones que han invertido en derrotarla grandes empresas del sector como Monsanto, Nestlé, Dupont y Pepsico.
La abolición de la pena de muerte, consulta en California respaldada económicamente por empresarios de la cadena de hoteles Hyatt y la empresa de alquiler de películas online Netflix, ha sido rechazada, según el recuento premiliminar de voto. Así, la pena capital sigue vigente en California ante la negativa de más del 55% de los votantes a eliminarla como posible condena para los culpables de asesinato en primer grado. La iniciativa hubiera conmutado la pena de muerte de manera retroactiva para los 724 presos actualmente en el corredor de la muerte, que hubieran recibido cadena perpetua.
En Alabama, los votantes rechazaron una enmienda a la constitución del estado, considerada como una de las más retrógradas del país, para eliminar lenguaje racista que estipula la escolarización segregada para niños blancos y negros. Líderes afroamericanos se opusieron a esta enmienda porque no corrige otra enmienda de 1956 que niega el derecho de los niños a la educación pública.
No todos los estados con iniciativas sobre el uso de la marihuana dieron su visto bueno: los votantes de Montana acordaron prohibir su empleo para fines terapéuticos, mientras que los de Oregón no aprobaron la iniciativa que hubiera legalizado su uso recreativo. Esta última consulta no contó apenas con financiación.